Rita Maestre: “Es más difícil ser mujer y de Podemos”

Son dos políticas muy jóvenes (28 y 32 años) que están en primera línea, por lo que han constatado las dificultades de las mujeres para ocupar los ámbitos de poder. Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, y Clara Serra, responsable de Igualdad de Podemos y diputada en la Asamblea, protagonizaron ayer en Madrid un acto de campaña de Unidos Podemos centrado en las mujeres, que contó también con la presencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien reveló sorpresivamente un caso de acoso sufrido por ella misma. Maestre y Serra reflexionan a cinco días de las elecciones sobre el papel de las mujeres en la política —que abogan por "feminizar"— y en la campaña electoral. En su caso, además, ser mujeres, jóvenes, y de Podemos es un triple hándicap, según consideran. "Es más difícil ser mujer y ser de Podemos que ser del PP", sostiene Maestre, en una charla con EL PAÍS antes del acto que llenó el Teatro La Latina.

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"Hacer política, ser joven y mujer implica enfrentarse a una condescendencia, a un prejuicio de partida habitual, en el que se presupone una menor capacidad para estar donde estás, y se explicita ese cuestionamiento, cosa que no sucede con los hombres", se queja la portavoz municipal. "Por un lado, a los de Podemos nos tratan como intrusos, en la Asamblea lo he notado desde el principio y, por otro, como mujeres, siempre te tratan con condescendencia", apunta la diputada regional, para quien su compañera Maestre "ha sido un ejemplo de una especial crudeza en ser el blanco de ataques machistas". La portavoz del Ayuntamiento de Madrid fue duramente criticada por participar en una protesta en 2011 en una capilla de la Universidad Complutense, un acto por el que fue condenada a una multa de 4.320 euros por ofensa a los sentimientos religiosos.

¿Cómo ven ellas a las mujeres en la política, y en esta campaña electoral en la que apenas se habla de igualdad?  "Queda muchísimo por hacer, la política es solo una esfera más y en ella se reproducen las desigualdades que hay en la sociedad", opina Maestre. "Hay condiciones objetivas por las que las mujeres participan menos en política, como las dificultades para conciliar", apunta Serra. Pero ambas ven pasos adelante. "Tenemos ejemplos de mujeres poderosas que ejercen el poder de una manera distinta", señalan, y citan a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, o a Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña.

Las mujeres de Unidos Podemos abogaron ayer por "feminizar" la política. ¿Qué quieren decir? ¿Solo que haya más mujeres en la representación pública? "Tiene que ver con que haya más mujeres, porque no hay todas las mujeres que debería haber teniendo en cuenta que somos la mitad de la población", apunta la responsable de Igualdad de Podemos. "Pero eso tiene ciertas consecuencias. Una de ellas es que, cuando estamos todas representadas, entran otras prioridades que no estaban antes".

Al mismo tiempo, las políticas entienden que hacer más femenina la política supone también aplicar formas distintas de ejercer el liderazgo. "Ada [Colau] y Manuela [Carmena] demuestran que el poder se puede ejercer de manera colectiva, horizontal y sin que el liderazgo se entienda como una carcasa de fortaleza según la cual cuando uno es un líder es una persona omnipotente y que no puede mostrar debilidad", subraya la portavoz del Ayuntamiento de Madrid. "Eso ha sido muy propio de la cultura masculina. Un líder o una líder puede ser humilde, puede asumir que comete errores, que es vulnerable. Y eso te hace más fuerte por hacerte más real", concluye Maestre.