Los socialistas luchan por salir del embudo creado por el PP y Podemos
"El PSOE tiene un legado más fuerte de lo que parece", defiende José María Maravall
La historia nunca se repite del mismo modo. La “pinza” que armaron Aznar y Anguita contra Felipe González surgió de forma natural por la innegable aproximación emocional que había entre ambos, y por un mismo objetivo: destruir al PSOE. En el caso del PP y Podemos, hay sobre todo un interés común en polarizar el debate y el subproducto de esta estrategia puede ser que lo inverosímil se haga realidad y los socialistas sean adelantados por la izquierda.
Hoy aquellos que han dedicado su vida a contribuir a la construcción del actual PSOE o que han estudiado su historia coinciden: el partido se halla en una encrucijada de la que solo podrá salir si recupera su esencia y vuelve a conectar con las clases medias y profesionales.
“El legado de este partido tiene mucha más fuerza de lo que parece”, sostiene José María Maravall, exministro de Educación y Ciencia con Felipe González, sociólogo y miembro de la generación que llevó al PSOE a su época dorada. “Hay unas políticas y unos principios que comparte la mayoría de la sociedad española y que siguen representando los socialistas”, dice, “y frente a eso hay una opción de izquierdas que nadie se cree que pueda llegar a gobernar y que todavía debe demostrar su sostenibilidad en el tiempo”.
“El PSOE es víctima de una enorme desafección a los partidos de siempre”, dice el historiador Santos Juliá. “Hay unas clases medias muy irritadas, con su nivel de vida deteriorado, y que a la vez es gente que se mueve, que tiene conocimientos”, explica Juliá. “Al PSOE lo convirtió en una alternativa de Gobierno un grupo de jóvenes profesionales de clase media, urbana, que habían salido al extranjero y eran lo mejor que había en la España del franquismo”,añade.
“El mundo tiende a la polarización y al empate político en todas partes: Estados Unidos, Austria, Reino Unido...y siempre es la posición intermedia la que sufre”, sostiene Enrique Guerrero, eurodiputado socialista y doctor en Ciencias Políticas. “La confrontación es emocional y el centro siempre es racional”.
Aunque tampoco ayuda, dicen unos y otros, “un partido cuyos dirigentes andan pensando en qué van a hacer el 27-J, el día después de las elecciones”.
“No considero relevante ni la organización, ni siquiera las siglas, lo relevante, lo que debe preservarse, son los principios”, argumenta Maravall apasionadamente. “Y si se produce el sorpasso de Podemos, imagino que se producirá un shock y asistiremos a situaciones de nerviosismo y a la demostración de ambiciones personales.
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