Rajoy: “No nos interesa que nuestra cara esté colgada de banderolas, nuestro ego es menor que el de otros”
El presidente en funciones contrapone la "sensatez" de los candidatos del PP a los "disparates" de los que quieren llegar a La Moncloa a aprender
Mariano Rajoy convocó este jueves a la Junta Directiva Nacional del PP para refrendar las coaliciones electorales con las que concurrirán en Navarra, Asturias y Aragón y para lanzar a sus principales dirigentes una serie de mensajes muy repetidos en esta larga precampaña. El candidato del PP insistió en presentarse como el cabeza de lista de un proyecto "moderado, coherente y sensato" que puede consolidar la recuperación económica de España y la creación de empleo frente a lo que considera ideas descabelladas de los demás rivales: "Si entran otros a hacer los disparates que escuchamos de vez en cuando yo ya no me puedo responsabilizar de que se pueda hacer". Rajoy enfatizó así su mensaje de que si el PP no sigue en el poder y gobiernan otras opciones se puede poner en riesgo la meta de llegar hasta 20 millones de empleos en 2020.
Rajoy aludió ante los miembros de la exigua Junta Directiva Nacional (formada ahora básicamente por los parlamentarios miembros de las Diputaciones Permanentes del Congreso y Senado) al reciente fracaso en las negociaciones con los demás partidos para recortar gastos electorales. El presidente popular cuestionó que algunas formaciones, en este caso Ciudadanos y Podemos, hayan querido rebajar el techo de gasto del PP y del PSOE pero para subir sus opciones de recursos, y ha apostado por efectuar ante el 26-J una campaña austera pero con mailing de cada partido hasta los hogares de todos los electores. Y fue ahí cuando lanzó la andanada final: "No tenemos ningún interés en que nuestra cara esté colgada de las banderolas porque nuestro ego es bastante menor que el de otros". El PP gastó en la pasada campaña 12 millones de euros; el PSOE, 9; Ciudadanos, 4 y Podemos, 3.
El discurso de Rajoy estuvo plagado de referencias a la necesidad de continuar tras las elecciones del 26-J por la misma senda que ahora con las reformas puestas en marcha por el PP - "si las cosas las seguimos haciendo bien vamos a recoger el fruto y pronto"- y huir de las ideas y propuestas de los adversarios que se basan en derogar todo lo emprendido en estos últimos cuatro años.
En esa línea, Rajoy minusvaloró y cuestionó a los nuevos partidos, a los que volvió a despachar como meros adanistas, es decir partidarios de poner en marcha todo desde el principio de los tiempos como si no hubiera existido pasado alguno digno de preservar: "Gobernar no es fácil, es complicado y algunos parecen los primeros hombres puestos por Dios sobre la tierra y que nada bueno hubo antes que ellos: desconfíen de ellos". El dirigente popular incidió así en que al Gobierno de España "se llega aprendido porque los intereses en juego son muchos y muy importantes". Y ensalzó la historia del PP: "No somos un invento de un cuarto de hora, llevamos mucho tiempo y tenemos historia, claro que la tenemos, y hemos hecho cosas mal, porque algunos no han hecho cosas mal porque no han hecho nada, ni bueno ni malo".
La secretaria general del partido, Dolores de Cospedal, ha defendido el liderazgo de Rajoy y su "lección de coherencia" estos cuatro meses. El jefe de campaña, Jorge Moragas, ha anunciado una campaña "en positivo", aunque destacando "las contradicciones" del adversario y ha presumido de ser la única fuerza política que se mantiene en las encuestas mientras sus rivales sufren el "desgaste" de su política negociadora desde el 20-D. Moragas llamó al partido a movilizarse para recuperar la calle y a estar unidos en el mensaje para convencer a los ciudadanos el próximo 26 de junio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.