Los votantes urbanos castigan al PP y a Podemos por la falta de Gobierno
Ciudadanos e IU mejoran sus perspectivas en las ocho mayores provincias si hay elecciones
Ciudadanos e IU mejoran sus perspectivas electorales a costa del PP y de Podemos en las ocho provincias más pobladas de España, según los sondeos que ha realizado Metroscopia en marzo y abril. Si hubiera una repetición electoral en estos momentos, el partido de Albert Rivera y el de Alberto Garzón lograrían cuatro escaños más cada uno que el 20-D en esas circunscripciones.
Los expertos atribuyen el cambio a la actitud de los partidos en las negociaciones para formar Gobierno, aunque recuerdan la fortaleza de las raíces del partido de Mariano Rajoy en la España rural y que la incertidumbre de una repetición electoral dificulta cualquier previsión.
Los datos de Metroscopia también confirman la mejora de Ciudadanos e Izquierda Unida cuando el estudio se amplía a 17 provincias que distribuyen 182 de los 350 diputados. En estas circunscripciones, Podemos pierde siete escaños; el PP, tres, y el PSOE se une a los damnificados con dos actas menos. A cambio, la formación de Rivera sumaría nueve diputados más, y la de Garzón, cuatro.
“A izquierda y derecha, IU y Ciudadanos parecen beneficiarse de cierto desplazamiento de votos como consecuencia de una posición más constructiva o dialogante ante los pactos, y de una imagen de líderes que son percibidos como políticos de consenso”, opina Ángel Valencia, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Málaga. “El desplazamiento de voto del PP a Ciudadanos parece castigar la actitud pasiva y de dejar pasar el tiempo del PP para llegar a unas nuevas elecciones frente a la más constructiva de Ciudadanos, proclive a los pactos y a formar Gobierno”, añade. “Un fenómeno similar ocurre con la izquierda: Podemos pierde votos ante IU. Su política de intransigencia ante los pactos y la gobernabilidad parece haber granjeado votos a IU, que tiene un líder muy bien valorado y un partido que recupera algo de su viejo espacio político”.
Precisamente, las buenas perspectivas que las encuestas auguran para IU -y las negativas para Podemos- influyen estos días en las conversaciones de ambas formaciones para concurrir en coalición si se repiten los comicios.
Los expertos consultados por este diario advierten de que la lejanía de la posible cita electoral (el 26 de junio) obliga a tomar cualquier sondeo previo a la convocatoria con la máxima precaución, puesto que los votantes pueden cambiar de opinión durante la campaña. Además, algunos electores empezarán a plantearse seriamente su voto cuando tengan la certeza de que tendrán que volver a las urnas, lo que no ocurrirá hasta que se confirme que las negociaciones apuran la última semana de abril sin éxito. Y recuerdan, finalmente, que las raíces del bipartidismo del PP y del PSOE son especialmente fuertes en la España rural, donde la penetración de las formaciones emergentes es aún relativamente débil, y que no se han incluido en este sondeo.
La última encuesta de Metroscopia para toda España, de marzo, otorga un 27,7% de los votos al PP (obtuvo el 28,7% el 20-D); un 21% al PSOE (el 22,01% en las elecciones); un 18,8% a Ciudadanos (tuvo el 13,3%); y un 15,9% a Podemos (llegó al 20,66%). Esta fotografía podría variar si la formación de Pablo Iglesias neutraliza su bajada en los sondeos firmando una coalición con el único partido de izquierdas que tiene una trayectoria ascendente en estos momentos, Izquierda Unida (pasa del 3,6% al 6,9%).
El discurso del PP
Los encuestados en las provincias más pobladas, que son las que más escaños reparten, castigan la actitud del PP y de Podemos en las negociaciones para formar Gobierno. Ciudadanos firmó en febrero un pacto con el PSOE que recoge más de 200 medidas. Aunque la suma de los diputados de los dos partidos (130) es insuficiente para decidir quién ocupa La Moncloa, tras meses de negociaciones no ha habido ningún otro acuerdo. Hoy, los electores urbanos premian esa capacidad de diálogo y critican que el PP y Podemos no hayan liderado grandes consensos.
“La gestión postelectoral puede tener algún impacto, pero no sabemos cuánto”, argumenta Pablo Simón, doctor en Ciencias Políticas y analista electoral. “Creo que va a ser más importante todo el periodo de precampaña y campaña, y los mensajes que usen los partidos a propósito de las negociaciones”, sigue. “Ante el 26-J, los partidos son presa de las decisiones que han tomado ahora”, subraya. “Es interesante que el marco del PP ha logrado ganar, y que no se hablará, o no solo, de la gestión del PP en los pasados cuatro años, sino de todo el periodo que ha ido desde enero hasta aquí”, subraya este analista. “Esto es bueno para ellos en la medida en que su gestión ha sido impopular”, continúa. “Parece, según los sondeos, que IU y Ciudadanos han ganado oxígeno desde las elecciones, así que es normal que sea más acusado en las grandes circunscripciones, también donde los nuevos partidos obtienen mejores resultados”, sostiene Simón.
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