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El suegro y la `lavadora´

Mario Conde y su hija se han acogido a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil ayer en Tres Cantos. Pero el abogado de los negocios de la familia, Javier de la Vega, ha sido el encargado de ofrecer la coartada: el dinero que enviaban las sociedades pantalla del exterior a las empresas del entramado montado en España procede de la fortuna que el fallecido constructor Alejandro Arroyo, padre de Lourdes Arroyo, ocultó en el exterior.

Aunque los informes de la Guardia Civil señalan que Mario Conde (la imagen le muestra en la finca La Salceda, Toledo) comenzó a "repatriar" parte de los fondos ocultos que mantenía en Suiza desde 1999, la realidad es distinta. Ya en 1998, la juez Teresa Palacios, a cargo de la pieza de responsabilidad civil de los acusados del caso Banesto, investigó el trasiego de dinero que orquestaba el exbanquero desde el exterior, a raíz de cuatro transferencias de divisas realizadas a favor de Alejandra Conde, entonces menor de edad, realizadas en 1993.

Tres fueron registradas como préstamos concedidos por no residentes a residentes, depósitos constituidos por no residentes con plazo de amortización de un año o inferior y participaciones de residentes en la propiedad de empresas distintas de las materializadas en acciones.

Atención: una de estas operaciones, el ingreso de 125 millones de pesetas (unos 780.000 euros), del 9 de julio de 1993, a través del Banco Urquijo, era una transferencia desde Suiza.

Alejandra Conde cobraba por tres conceptos "asesoría y representación jurídica, redacción y certificación de documentos o instrumentos legales, servicios de contabilidad, auditoría, teneduría de libros y declaración de impuestos, y asesoría administrativa relacionada con la planificación y la organización, mejoras y controles de costes, eficiencia y otros, así como la administración de recursos humanos, relaciones con los empleados y otros".

El fiscal Luis López Sanz, entonces teniente fiscal de la Fiscalía Anticorrupción, señalaba que Conde había incluido en su declaración de la renta de 1993 a su hija Alejandra. "Sin embargo", matizaba, "en la base imponible de su declaración ese ingreso de 125 millones de pesetas no aparece incluido".

En un artículo publicado en este periódico el mismo día en el que se hacía referencia a estas transferencias, el 9 de febrero de 1998, comenté un informe de la Agencia Tributaria solicitado por el juez instructor del caso Banesto, Manuel García-Castellón, en 1995. He aquí los detalles del análisis, titulado La lavadora: 

En el informe patrimonial sobre Conde, elaborado por la Agencia Tributaria en 1995 a petición del juez Manuel García-Castellón, se mencionaba a varias sociedades extranjeras relacionadas con sociedades del ex banquero. Una de ellas es la suiza Kaneko Holding, que fue utilizada por Conde para ingresar en 1991, desde Suiza, 2.595 millones de pesetas que mantenía aparcados en el exterior. Dichos fondos, pues, fueron ocultados a la Hacienda española tras la pantalla de Kaneko, que adquirió un 19% de Asebur Inversiones, la sociedad de Conde. Más tarde, en 1994, [mientras se sustanciaba el procedimiento judicial]  las instrumentales holandesas Ge.So.Co. (Geophysics Ultrasonic Co.) y Asuma entraron en el capital de las sociedades patrimoniales de Lassalcedas y Los Carrizos, de la familia Conde.

La investigación de la llamada trama suiza confirmó que Conde era el propietario de Kaneko Holding, cosa que, según se ha apuntado, la Agencia Tributarla había anticipado. En su informe de 1995 subrayaba las vinculaciones del ex banquero con Kaneko, Ge.So.Co. y Asuma.

Sin embargo, los datos referidos a Kaneko Holding no pueden ser utilizados para perseguir a Conde por delito fiscal. "La utilización de estos datos para fines directos o indirectos está excluida en un procedimiento de naturaleza fiscal de caracter penal o administrativo", dice la reserva de especialidad bajo la cual han sido transmitidas las comisiones progatorias realizadas en Suiza

Por tanto, la información sólo puede ser aprovechada contra el ex banquero por operaciones de estafa, apropiación indebida y otras.

La reserva añade, empero, que dicha limitación para los delitos fiscales, no afecta "a las que pueden ser consideradas como estafas en materia fiscal".

La actividad de Conde con Kaneko, según expertos suizos, puede ser encuadrada dentro del lavado de dinero, castigado en Suiza a través del Codigo Penal.

Por tanto, la lavadora de Mario Conde estaba funcionando desde mucho antes de 1999.

Si los hechos confirman la existencia de esta conducta a primeros de los años noventa, los avatares de Conde y su suegro - el hombre que, según la versión que se atribuye  al abogado De la Vega, amasó la fortuna que el exbanquero ha ingresado estos años en España- tampoco es una novedad en la vida de Mario Conde.

En 1984, Mario Conde participó en la operación de alzamiento de bienes de la finca Can Poletá, Puerto Pollensa, Mallorca, propiedad de su suegro, Alejandro Arroyo. El constructor había incurrido en impago de una letra de cambio por valor de 14.580.000 pesetas al Banco de Madrid. Arroyo había aportado como garantía la citada finca. El banco embargó la finca. Y al avanzar en el procedimiento descubrió que, tras el embargo, Arroyo había la había "vendido". Los nuevos propietarios eran Mario Conde y su esposa, Lourdes Arroyo. El banco, tras ganar el juicio ejecutivo, y ante la negativa de Arroyo a pagar, presentó una querella criminal contra los nuevos propietarios:

"Se desprende de tales hechos con claridad meridiana que el señor Arroyo y su esposa, conocedores ambos de que dichas fincas habían sido objeto de embargo en el procedimiento instado por el Banco de Madrid y que se encontraba su tramitación y exhorto dirigido a [al pueblo] Inca para llevar a cabo la anotación registral de dicho embargo, se apresuran con evidente mala fe a formalizar escritura pública de compraventa, sin duda simulada a favor de su hija María Lourdes y de su esposo Mario Conde, señalando como precio de la operación la ridícula suma de 3.000.000 de pesetas cuando el valor estimado de ambas fincas no es inferior al de 40.000.000 de pesetas, habida cuenta de la extensión superficial de las mismas, la posibilidad de edificar en dichos terrenos y de que, según la descripción registra, dentro de sus límites figura una casa, un molino de aceite, arbolado, zonas de labrantía, que evidencian sin genero de dudas que su valor es superior a consignado en la supuesta compraventa".

El escrito remachaba:

"Y no cabe alegar por parte de los compradores buena fe en la operación, porque dada la estrechísima vinculación familiar con los vendedores, más concretamente se trata de sus propios hijos, no se puede pensar seriamente que ignoraran la situación económica de su padre ni que dichas fincas se encontraban embargadas por el Banco de Madrid y todo ello viene a confirmar la sospechosísima y sorprendente celeridad demostrada demostrada por los compradores en presentar la escritura de compraventa en el Registro de la Propiedad de Inca, ya que habiendo sido otorgada el 4 de octubre en Madrid es precisamente al día siguiente y a las 10 horas, es decir, a la apertura de las oficinas de registro al público cuando presentan las escrituras del Registro de Inca. No cabe la menor duda de que tal celeridad estaba impulsada por el temor a que el exhorto para anotación registra del embargo causado, y que se encontraba pendiente de cumplimentación, fuera presentado ante el Registro de Inca antes que la supuesta escritura de compraventa".

 Mario Conde acudió a su amigo y jefe Juan Abelló, amigo de Pablo Garnica Gutiérrez, Pablito, en el Banco de Madrid. El hijo de Pablo Garnica Mansi, presidente de Banesto desde 1983, buscó una solución. La deuda fue pagada y la querella retirada. En el acta de la comisión ejecutiva del Banco Madrid, a finales de octubre de 1984, se señala:

"En vista de las singulares circunstancias se aceptan las alegaciones del mencionado señor Conde y no se insiste en la acusación contra los compradores de la finca, sin perjuicio de mantener la exigencia de responsabilidades contra Alejandro Arroyo y su esposa".

Pero, cosas de la justicia, el juez Barreiro, a cargo de la causa, siguió de oficio la instrucción y ordenó, el 2 de julio de 1985, el procesamiento de Conde y de su esposa.

Finalmente, Banco de Madrid desistió también de su acusación contra Alejando Arroyo. El caso fue archivado como resultado de un recurso de apelación a la Audiencia de Madrid.

Solamente por este hecho acaecido en el Banco Madrid, Mario Conde difícilmente hubiera llegado a ser presidente de Banesto dos años después, en diciembre de 1987 en cualquier país de nuestro entorno. Banesto era la entidad matriz del Banco de Madrid.

Pero, dejando este pequeño detalle margen, lo cierto es que aquella temprana experiencia de alzamiento de bienes y el trato con los registradores de la propiedad aportó una experiencia a Conde. Después de su doble condena en los casos de Argentia Trust y Banesto, ha toreado con ayuda de registradores los embargos de sus fincas y a través de sociedades en Suiza (Kaneko), Holanda (Ge.So.Co. y Asuma B.V) y Luxemburgo (G.I Beteiligung), las tres -Los carrizos, La Salceda y Can Poletá) siguen bajo su control. 

Por tanto, Alejandro Arroyo ha vuelto, siempre según la versión que se atribuye al abogado Javier de a Vega, al primer plano. 

Comentarios

Buenas tardes D. Ernesto, pocas personas hay en España tan eficaces en su cometido como usted, y pocos temas tan morbosos y atractivos como la vida y andanzas de Mario Conde para un veterano y escorado periodista, como usted. No me cabe duda, sin embargo, de que su cometido casa poco con su profesión, y creo que la lavadora que le atribuye a Conde en su artículo, con argumentos de feriante, la ha fabricado usted mismo, entre otros. Porque usted es un gran fabricante de lavadoras, que por supuesto, siempre atribuye a los demás. Pero no se preocupe, su objetivo está cumplido, ya ha sembrado la semilla de la culpa y nadie va a reparar en que lo que usted escribe no es más que lo que siempre ha escrito, semillas de dudas, que en España se traducen en culpas seguras; trabajo sucio, lo llaman algunos. A ustedes no les importa si Mario Conde es culpable o inocente, porque ustedes pueden culpar a inocentes o absolver a culpables, a su antojo. Lo que les importa de verdad es no tener obstáculos en su dominio del poder. Bueno, pues un obstáculo menos, de momento.Un saludo.
Señor druizgar, además de difamar al señor Ekaizer, no veo en su parrafada ningún dato objetivo que desmienta ni un gramo de toda la información aportada por el señor Ekaizer. ¿Le consta a usted que el Sr. Ekaizer haya aportado algún dato falso? Si es así, diga cuál. Si no es así, su comentario tan sólo es una difamación vacía y carente de fundamento. Por otra parte, la información que ha llevado a la detención del Sr. Conde trasciende mucho más allá de los datos que haya divulgado el Sr. Ekaizer. ¿No querrá hacernos creer que la detención e investigación al Sr. Conde es una maniobra orquestada por "El Sistema" en contra de un noble rebelde, verdad? Ya no cuela. Dejemos que hablen los datos; y los jueces.
La confirmación de que Mario Conde es un bandido viene de lejos. Este hombre, que fue primero de su promoción de abogados en la Universidad de Deusto, condecorado doctor Honoris Causa por otras, escogió el camino de la delincuencia porque quiso. Podría haber llegado a ser un banquero de altos vuelos con un buen sueldo, pero su sangre estaba contaminada por la maldad.Juan Abelló le fichó para llevar su empresa Antibióticos S.A. y no se dio cuenta de que metía al enemigo en casa. Consiguió Mario Conde hacer la gran venta de la propia empresa a Montedison y sacar una buena tajada de tal negocio. Con esa tajada y algo más del capital que tenía Abelló penetraron en un banco, no elegido al azar, sino bien elegido en su momento: El Banco Español de Crédito, que luego Mario Conde rebautizó con el apócope comercial de Banesto. No sabían dónde se metían. Un coto cerrado y muy restringido para advenedizos. Pero no contento con eso y abusando de la inestimable amistad de Juan Abelló, también a éste se la jugó y consiguió que su socio se saliera de la junta general del banco por la puerta de atrás. Abelló pensaría " Ahí os dejo la serpiente que algún día os morderá, como me ha pasado a mí" Y así fue.Mario Conde es un ganster, un delincuente nato. Todos sabíamos que el dinero lo tenía en algún paraíso fiscal. Aunque él prefirió pasarse casi diez años en la cárcel antes que entregar el dinero robado. El dinero es el dinero, antes la pasta que nada en el mundo, para algunos. La UCO ha tenido la paciencia suficiente como para esperar a que el bandido repatriase toda la cantidad que tenía fuera. Algunos pensaban que el tren de vida que llevaba no se correspondía con alguien que decía que no había robado ningún dinero, y que de ser así no sabía quién lo había hecho. Los jueces estaban al tanto y han esperado. Ahora les toca actuar, recuperar lo robado y embargar a toda la familia todos los bienes muebles e inmuebles para compensar el delito anterior y este que han estado cometiendo. Si es así, buen trabajo.
Como la canción: yo soy un truhan, soy un señor... En los inicios del pelotazo con Antibióticos, Conde, era el prototipo a seguir de empresario y buen hacedor aplaudido por todos los medios de comunicación, sin que se señalaran dudas de sus actuaciones, salvo entre las familias de banqueros de pedigrí. En todo caso, la venganza siempre es un plato que mejor sabe si se come frio, en especial si son los herederos quienes la comen. Al caso de cuanto ha sucedido en las dos ultimas decadas, Conde, sirve de perfecto escarmiento social como "burbuja de las vanidades."
No digo que lo dice el artículo no sea verdad, pues sin duda parece plausible. Lo que digo es que me cansa la pelea, que viene de varias décadas, entre el Ernesto Ekaizer y Mario Conde. Después de llevar décadas tratando el mismo tema de manera tan abrasiva y agresiva, hay que escribir aparentando más neutralidad, y por qué no, una cierta empatía con el enemigo. El artículo destila la misma bilis personal contra Mario Conde que destilan todos sus artículos sobre él.
Ernesto, deberías de leer esto... Pistas...Mario Conde: el extraño apoyo económico a Julio Ariza Irigoyen e IntereconomíaJulio Ariza Irigoyen, el dueño del grupo ultraderechista Intereconomía, admitió el dinero de Mario Conde en Intereconomía y le dio un programa dedicado a los jóvenes, donde don Mario daba clases a estos jóvenes sobre valores, etc.Julio Ariza Irigoyen también paseó por Intereconomía y su televisión al delincuente-exbanquero, donde codo con codo con lo más granado del neofascismo español (Eduardo García Serrano, Fernando Paz, etc.) se permitió el lujo de criticar a los corruptos y al Sistema.Por fin se ha hecho justicia y el delincuente a vuelto a prisión. Gran trabajo de la Guardia Civil. Pero...La duda que queda es sobre el Grupo Intereconomía. De donde salió el dinero que puso Conde en ese grupo de comunicación? Sabía Julio Ariza de donde procedía? Y solo lo puso ahí o recibió más dinero por otras vías Julio Ariza?
Hay seres que nunca aprenden las lecciones. ¿Por qué? Porque ellos creen ser mas listos que los Otros.Si Conde no fuera el monumento de Si Mismo, con seguridad no estaría en la situación que se encuentra él y su familia. En esto se puede dar la mano con la ex presidenta de Argentina, CFK, que también metió en sus hoteles que no son mas que lavadoras de dinero opaco, también a su hijo, y lo cierto es que todas las maniobras que llevó a cabo han quedado esclarecidas por quienes le han investigado y denunciado.
No siempre la resolución más justa acaba imponiéndose.Yo recomendaría a los que han comentado anteriormente, que mejor intenten evitar lo morboso.Saludos

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