Ciudadanos suma más portavoces para no desgastar a Rivera

Ciudadanos ha decidido que Albert Rivera comparta protagonismo con otros portavoces para evitar que se desgaste ante los votantes tras participar en cuatro campañas electorales desde marzo de 2015. La formación emergente se construyó alrededor de la imagen de su líder. Ahora, sin embargo, ha emprendido un giro táctico que persigue un triple objetivo: demostrar que el partido tiene equipos capacitados para gobernar; neutralizar un hipotético hartazgo de los votantes por la constante presencia de los políticos en las televisiones; y evitar que se le asocie con el fracaso de las negociaciones para formar Gobierno. Rivera ha vivido una "sobreexposición" en los medios, según fuentes de su gabinete. La nueva estrategia se mantendrá si hay una repetición electoral.

“Habrá sitio para otros portavoces”, explica Juan Carlos Girauta, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso. “El exceso de carga sobre las espaldas de Albert y la estrategia de una sola voz, enmarcada en una campaña presidencialista, fue autocriticada públicamente tras una Ejecutiva”, continúa sobre la campaña del 20-D. “Un partido son equipos y líder. Ambas cosas”, subraya. “Los cabezas de lista deberían poder manejar la adecuación de contenidos, sin alterarlos, a su circunscripción”.

¿Qué objetivo se persigue? "[Dar] Imagen de equipo, que lo hay, y no quemarle [a Rivera]", contestó una fuente del gabinete del presidente de Ciudadanos, organismo que desde esta semana dirige María Castiella, hasta ahora una de las asesoras para asuntos europeos de Mariano Rajoy.

Este es un movimiento táctico que entraña riesgos. Ciudadanos llegó lanzado a la última campaña electoral. Un sondeo de Metroscopia le situó a solo una décima del PP a un mes de la cita con las urnas. Acabó sumando 40 diputados. En medio, sus expectativas se vieron erosionadas por los deslices de varios de sus representantes provinciales y autonómicos (“¿El aborto es violencia? Creo que sí”, dijo, por ejemplo, Carlos Pracht, candidato por Cantabria, que luego rectificó). Los analistas predicen que la nueva estrategia puede maximizar la expansión nacional que el partido acometió en 2015 y minimizar el rechazo que generaría en los electores una repetición electoral.

“Los políticos tienen la imagen personal profundamente desgastada. A todos les afecta a partes iguales la frustración de la gente por la incapacidad de nuestros líderes para llegar a acuerdos”, opina Gustavo Entrala, experto en estrategia de comunicación y Fundador de la agencia 101. “Llevamos prácticamente un año en campaña”, recuerda. “Durante este tiempo, los políticos han tomado los platós de televisión. Por eso resulta difícil en este momento construir un relato atractivo y sorprendente sobre cualquiera de los líderes que previsiblemente comparezcan si hay nuevas elecciones”, sigue. “Es normal que Ciudadanos busque jugar otras cartas. Puede ser interesante para ellos presentar ahora la imagen de un partido consolidado y hacer valer su actuación en las comunidades y capitales en las que su apoyo ha permitido a los grandes partidos formar gobierno”, añade. “También creo que arriesgan menos presentando caras nuevas. Creo que el hartazgo de la gente con la política se traducirá en menores audiencias en los medios. Y, en consecuencia, la menor exposición de Rivera puede jugar a favor de la marca”.

El partido dará los papeles principales a portavoces ya experimentados, como José Manuel Villegas, vicesecretario general; Fernando de Páramo, secretario de Comunicación; Miguel Gutiérrez, secretario general del grupo parlamentario; y Girauta. Ellos serán los encargados de que el discurso del partido sea menos unipersonal en los medios de comunicación. También cobrarán más importancia los diputados Marta Martín, Toni Roldán, Melisa Rodríguez y Pablo Yáñez, según fuentes conocedoras de la estrategia de comunicación de Ciudadanos.

La mayor presencia de estos portavoces, según explican desde el gabinete de Rivera, intentará demostrar que el partido ha dado un salto cualitativo. La formación emergente busca soluciones para evitar el desgaste de su líder desde las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015. La rápida sucesión de citas electorales (tres desde entonces) y el proceso de expansión nacional del partido dificultaron un proyecto que ha cobrado fuerza tras la llegada de Ciudadanos al Congreso. Los dirigentes del partido consideran que la entrada en la Cámara marca un punto de inflexión que obliga a implementar el cambio y evitar lo que definen como “la sobreexposición” de Rivera.