El asesino apuñaló al guineano tras ver a su madre tendida en el suelo
La Guardia Civil afirma que la mujer se desvaneció en plena calle, lo que generó un corte de tráfico y el posterior ataque. El caso acumula 11 detenidos
El asesinato del guineano Amisao Nadjabarar, de 41 años, cometido la pasada noche de Navidad en la localidad almeriense de Roquetas de Mar, suma ya 11 detenidos. Solo uno ellos, de iniciales J. A. S. P., permanece en prisión. Según los primeros indicios de la Guardia Civil, es el presunto autor de las puñaladas que mataron a Nadjabarar. Supuestamente, el arrestado apuñaló a la víctima tras encontrar a su madre tendida en el suelo por un desvanecimiento, lo que provocó un corte de tráfico. "Los agentes tienen conocimiento que es durante la discusión cuando llega al lugar J. A. S. P., quien al observar a la mujer, su madre, en el suelo y los concurrentes recriminar los hechos, agrede con un arma blanca a la víctima, que fallece de manera inmediata", detalla la Guardia Civil.
"Los agentes encargados de la investigación tienen conocimiento que durante la celebración de la pasada Navidad en el lugar de los hechos, donde había gran cantidad de gente, una mujer de las allí presentes sufre un desvanecimiento, motivo por el que cae al suelo y se requiere una ambulancia. Es durante la espera de los servicios médicos cuando llegan al lugar dos vehículos, cuyos conductores desconocen el revuelo formado y uno de ellos pita con el coche, lo que provoca que los allí presentes le recriminen dicha acción, iniciándose una discusión que finaliza con el posterior homicidio", han revelado los agentes este martes.
En relación con caso, que estaba bajo secreto de sumario hasta este martes, los agentes detuvieron este lunes a cuatro personas, de nacionalidad española, acusadas de falso testimonio y de omisión del deber de socorro. Estos cuatro han pasado a disposición judicial en la mañana de este martes y han quedado en libertad provisional. Tras estas actuaciones, se ha cerrado la investigación.
Los primeros cuatro detenidos, de origen guineano, fueron arrestados por su participación en los disturbios registrados la noche de asesinato como protesta por la gestión de la investigación. Posteriormente quedaron en libertad con cargos de atentado a los agentes de la autoridad, lesiones y daño. Días más tarde, el miércoles 30, tres jóvenes de etnia gitana fueron arrestados como presuntos implicados en el crimen. De ellos, uno permanece en prisión y los otros dos fueron liberados con cargos.
El embajador de Guinea Bissau en España, Paulo da Silva, acudió este lunes a la localidad almeriense para reunirse con las autoridades y sus conciudadanos en una charla en la que ha pedido "calma" y "confianza" en las autoridades españolas. "Ustedes viven en España, en Europa, y son testigos de numerosos crímenes, pero todo el mundo se encuentra en sus casas esperando que a que la justicia funcione, a que las instituciones responsables concluyan sus trabajos. No nos servirá de nada salir a las calles a hacer actos vandálicos", declaró el embajador, según recoge Europa Press.
El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, ya calificó el crimen de "incidente aislado" y ofreció ayuda para sufragar los gastos de la repatriación del cadáver hasta Canchungo (Guinea Bissau), desde donde llegó a España Amisao hace cerca de nueve años. "Nos ha costado mucho lograr la convivencia en un pueblo con 30.000 inmigrantes de 110 nacionalidades. Ahora está todo tranquilo; hay que dejar que la Guardia Civil termine de trabajar y también a los jueces, pero nadie puede tomarse la justicia por su mano", dijo tras el suceso.
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