El paro baja entre los discapacitados pero sigue lejos de niveles precrisis
Los desempleados bajaron en 2014 por primera vez desde 2009 y se sitúan en el 32,2%
La ininterrumpida espiral de aumento del desempleo que han vivido las personas con discapacidad en los últimos años se ha frenado en el último año. Así lo dicen los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística, que cifra la tasa de paro en este colectivo en el 32,2% en 2014, casi tres puntos menos que el año anterior, cuando era del 35%. También mejora la tasa de empleo, que pasa del 24,3% al 25,7%. El valor de la mejora pierde fueza si se tiene en cuenta que en 2009, en plena crisis económica, la tasa de desempleo de las personas con discapacidad era del 21,7%, casi 11 puntos menos que en la actualidad.
Ese año el paro solo era mayor al de las personas sin discapacidad en cuatro puntos. En cinco años la distancia se ha doblado. "La valoración es positiva en cuanto se ha invertido la tendencia y es destacable una mejor evolución en el caso de las mujeres", valora Sabina Lobato, directora de Empleo y Formación de Fundación ONCE. Las mujeres con discapacidad a las que se refiere Lobato han visto aumentar la tasa de empleo en mayor proporción que los hombres, pero el paro femenino sigue siendo ligeramente superior al de los hombres. Lobato matiza: "Las cifras son muy malas tomadas aisladamente".
En España, el 4,4% de la población en edad laboral tiene una discapacidad. Entre esas 1,33 millones de personas está Jordi, tarraconense de 38 años que prefiere ocultar su nombre completo. Sufre una discapacidad visual del 76% y sabe las dificultades para encontrar trabajo en esas condiciones: pasó dos años en paro antes de encontrar empleo, tiempo que aprovechó para cursar un Máster. "Las empresas podrían contratar más, y no por ética ni imagen, sino por convencimiento de que una persona discapacitada no tiene por qué saber o rendir menos. Hay muchos tipos de discapacidades, yo por ejemplo no podré ser taxista pero eso no me inhabilita para otras cosas", cuenta.
Tras ese periodo de parón encontró trabajo en Disjob, un portal de empleo especializado en oportunidades para personas con cualquier tipo de discapacidad que cuenta en la actualidad con casi 400 ofertas laborales en toda España que suman en torno a 2.000 vacantes. En octubre y noviembre han tenido su periodo de mayor auge de cara a la campaña de navidad, pero en las últimas semanas el ritmo ha decaído. En 2014 unas 1.400 personas encontraron empleo a través de este canal y este año esperan superar las 2.000. Entre ellas hay ofertas de perfiles muy variados: personal de limpieza, supermercados, manipuladores de alimentos, ingenieros, informáticos o contables.
Las grandes empresas no cumplen la cuota
Las empresas de más de 50 trabajadores están obligadas por la Ley General de Discapacidad (antigua LISMI) a que al menos el 2% de su plantilla sean personas con discapacidad, una norma que no siempre se cumple. El INE recoge que entre estas empresas el porcentaje es actualmente del 2,3%, pero en esta estadística también computan empresas que se dedican a insertar a personas con discapacidad, lo que distorsiona el dato. Se estima que más del 80% de las empresas no cumple la ley del 2% y aplica otras medidas sustitutorias como las donaciones a entidades sin ánimo de lucro cuyo fin sea la formación profesional, la inserción laboral o la creación de empleo en favor de las personas con discapacidad. ¿Por qué? "Hay un poco de todo, desde el desconocimiento de lo que es integrar a personas con discapacidad y de la atención especializada que podemos suministrar, hasta algunos prejuicios", explica Lobato, de la ONCE.
Dentro de las personas con discapacidad también hay clases: mientras la tasa de empleo en el total del colectivo es del 25,7%, entre los que sufren una enfermedad mental es del 15,8%, y del 11,9% entre los que tienen un grado de discapacidad de más de del 75%. Para Jordi, cuya discapacidad visual viene de nacimiento, formar parte de un colectivo especialmente vulnerable no les ha allanado el camino durante la contracción económica de los últimos años. "La crisis ha sido difícil para mucha gente, y los discapacitados no hemos sido menos".
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