IU quiere que la universidad pública sea totalmente gratuita
El programa plantea blindar en la Constitución una inversión educativa del 7% del PIB
Educación pública totalmente gratuita desde la infancia hasta la universidad, incluyendo libros y los servicios de comedor y transporte. Es la propuesta principal en materia educativa que llevará Izquierda Unida (IU) en su programa para las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. La federación de izquierdas sostiene que es posible asegurar una educación superior gratuita si se detrae un 25% de la financiación de los gastos militares, si se deja de financiar a la Iglesia católica, no se pagan los "intereses ilegítimos" de la deuda y se lucha contra el fraude fiscal.
"Una universidad pública gratuita es posible. Si lo es en países de Latinoamérica, por qué no va a serlo aquí", ha defendido este lunes en la presentación de las propuestas el responsable de Educación de IU, Enrique Díez, vestido, como casi todos los presentes, con la camiseta verde, icono de la marea ciudadana que ha protestado durante esta legislatura contra los recortes en educación. Ese objetivo, el de una universidad pública gratuita, se alcanzaría de forma "progresiva", dice el programa, comenzando con los grados. En todo caso, "se garantizará, con carácter inmediato, que las tasas universitarias no sean superiores a las de las anteriores legislaturas".
"La educación pública es la única garante del derecho universal a la educación en condiciones de igualdad y democracia", dice la propuesta educativa de la federación y, por eso, el partido entiende que la gratuidad debe extenderse también al "material didáctico, libros, servicio de comedor y transporte escolar". Al mismo tiempo, plantean un sistema generalizado de "becas salario", cuya cuantía no detallan, que permita la plena dedicación al estudio de todos los estudiantes universitarios, "especialmente destinado a los sectores más desfavorecidos".
El partido propone que la inversión del 7% del PIB en educación esté blindada en la Constitución —ahora es el 4%— y plantea que la próxima ley educativa —tras la derogación de la LOMCE, como se han comprometido todos los partidos salvo el PP— sea aprobada en referéndum por los ciudadanos. El amplio paquete de medidas de la federación de izquierdas incluye un límite máximo de 20 alumnos por clase en primaria y secundaria, la supresión de la escuela concertada en un plazo de seis años y que la religión quede completamente fuera del ámbito escolar. La formación quiere que la educación sea de "oferta obligada" hasta los 18 años.
La federación de izquierdas acompaña sus propuestas de una memoria económica en la que explica de dónde obtendría la financiación. Según sus cálculos, es posible financiar una educación pública hasta la universidad detrayendo un 25% del gasto militar (con lo que logran 5.843 millones de euros), sin financiar a la Iglesia católica (suprimiendo sus beneficios fiscales y obligándola a pagar el IBI, 11.000 millones), declarando ilegítimo el pago abusivo de los intereses de la deuda (35.000 millones), aumentando el impuesto de sociedades al 35% a empresas que ganen más de un millón de euros (14.000 millones) y con un capítulo genérico de suprimir los paraísos fiscales y la lucha contra el fraude que estiman llegaría hasta los 30 billones de euros.
"Proponemos una educación que luche contra la lógica de mercado, hay que primar al ser humano frente al criterio de rentabilidad. Apostamos por una educación multidisciplinar, no tecnocrática, una educación con valores de paz, de solidaridad, de fraternidad, que no pueden desarrollarse en contextos de competitividad extrema", ha defendido Garzón. "Puede parecer un reto enorme y lo es, pero el otro modelo, el que impera, nos convierte en sujetos pasivos", ha concluido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.