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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La fortaleza de la unidad frente al fanatismo

Tras los atentados de París, el secretario general del PSOE invita a todos los partidos políticos a sumarse al acuerdo contra el terrorismo yihadista para levantar un muro firme de unión en los valores compartidos: la justicia, la razón y el Estado de derecho.

Pedro Sánchez

Decía Ana María Matute que “la palabra es lo más bello que se ha creado, lo más importante que tenemos los seres humanos, la palabra es lo que nos salva”.

El viernes un grupo de terroristas segó la vida de, hasta el momento, 129 personas, entre ellas españoles. Apenas dijeron nada, el terrorismo solo conoce el lenguaje de la violencia.

Como en el pasado mes de enero, ha sido, de nuevo, en París. Si entonces asesinaron a periodistas de la revista Charlie Hebdo que ejercían la libertad de expresión, ahora han optado por los asesinatos masivos e indiscriminados. Como en Nueva York, como en Londres, como en tantos lugares de África y Asia. Como en Madrid el 11 de marzo de 2004.

Si en enero los terroristas nos mostraron, como ahora, lo peor de sí mismos, los demócratas les respondimos con lo mejor de la humanidad y en aquellas calles nos unimos cientos de miles de personas, llegadas de todo el mundo, para decir con una sola voz que no nos vamos a dejar amordazar por el fanatismo. Tuve entonces el convencimiento de que la fuerza del Estado de derecho, el diálogo y la unión de los demócratas, eran nuestras mejores armas en la lucha contra el terrorismo.

Con ese espíritu, le propuse al presidente del Gobierno, y este aceptó de inmediato, suscribir un acuerdo contra el terrorismo yihadista entre los principales partidos de España. Lo suscribimos, en efecto, el PP y el PSOE, que recibimos el apoyo de Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias y la incomprensión, cuando no el rechazo expreso, del resto de las fuerzas políticas.

El acuerdo de 2 de febrero de 2015 es un acuerdo nacido de la convicción de que si el terrorismo no conoce fronteras, la unión de los demócratas tampoco debe tener fronteras, ni territoriales ni ideológicas.

Es un acuerdo para mejorar la capacidad de nuestro Estado de derecho y proteger del modo más eficiente la seguridad de los españoles y las españolas. Es un acuerdo alimentado también por nuestra propia experiencia: unidos conseguimos terminar con el terrorismo de ETA y unidos seremos capaces de terminar contra el terrorismo yihadista.

Es un acuerdo que trata de hacer frente a un terrorismo que adopta formas nuevas en su organización, en su ubicación, en su difusión, en su puesta en escena, en su operatividad, en las formas de captación y entrenamiento de sus militantes, en la brutalidad de sus acciones, en el número de sus víctimas.

Es, por ello, un acuerdo que completa el Código Penal. Pero es un acuerdo que también contiene compromisos importantes para facilitar los elementos de prueba de comportamientos terroristas; para dotar de recursos materiales y humanos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y a la Administración de Justicia; para combatir las formas de radicalismo e intolerancia, especialmente la xenófoba; para fortalecer el reconocimiento y apoyo a todas las víctimas del terrorismo: promover conjuntamente ante la Unión Europea políticas compartidas en la prevención, persecución y castigo al terrorismo.

Es un acuerdo, en fin, que no reclama una movilización pasiva frente al terror sino que llama a la ciudadanía a un compromiso activo que anime y respalde a quienes velan por nuestra seguridad colectiva con un mensaje compartido de nuestra voluntad de no rendirnos y defender nuestra libertad, nuestras leyes y nuestra forma de vida.

Hoy, tras los atentados de París, estoy más convencido que nunca de que, como dije entonces, en la defensa de la libertad de todos debemos estar todos y de nuevo invito a todos los partidos políticos a sumarse a este acuerdo para levantar, ante quienes quieren destruir nuestra libertad y nuestra convivencia, un muro firme de unión en los valores que compartimos: la justicia, la razón y el Estado de derecho.

París nos unió en torno al acuerdo del 2 de febrero pasado. París, hoy, debería llevar a todas las fuerzas políticas democráticas a sumarse a ese compromiso compartido frente al terror y en defensa de la libertad. En la defensa de nuestros valores constitucionales no puede haber diferencias entre los demócratas.

Hoy más que nunca, es el momento de demostrar unidos la fortaleza de la libertad frente al fanatismo.

Hoy más que nunca es el momento de sostener la igualdad de todos los demócratas en nuestra lucha unánime contra el terrorismo.

Hoy más que nunca es el momento de rubricar con hechos nuestra fraternidad con todas las víctimas de los fundamentalismos.

Pedro Sánchez es secretario general del PSOE.

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