“Para poder votar desde el extranjero lo mejor es encomendarse a Dios”

La desinformación rodea la cita electoral del 20 de diciembre entre los españoles que residen en el extranjero. Elección tras elección, desde la implantación del llamado voto rogado en 2011, los electores que están fuera de España —un total de 1.875.272— denuncian las trabas que encuentran a la hora de ejercer su derecho. En México, por ejemplo, cuando se pregunta a un español si conoce qué tiene que hacer para poder votar en los próximos comicios, la respuesta suele ser la misma: "Ni idea".

Algunos consideran que el trámite es demasiado complejo y los plazos, demasiado cortos. "Para poder votar desde aquí lo mejor es encomendarse a Dios y rezar", señala Laura, una madrileña que lleva siete años en México. Otros se apuran a entrar en la web del consulado para conocer los plazos. Lo que muchos no saben es que si no aparecen en el censo electoral ya no es posible reclamar: las listas podían consultarse en los consulados entre el 2 y el 9 de noviembre.

"Estoy inscrita, pero no confío en que pueda acabar votando", señala Isabel, que recuerda que en las elecciones pasadas fueron numerosos los españoles que se quedaron sin poder votar. Así le ocurrió a Almudena. Las papeletas llegaron a su casa 15 días después de que se celebrasen los comicios. "Las utilicé para hacer la lista de la compra. Para estas elecciones ni siquiera he solicitado el voto", confiesa.

Todos ellos se quejan de la poca información que aseguran que les proporciona la Embajada. "Ni siquiera los propios funcionarios conocen bien el proceso", señala esta española que lleva cuatro años en México. Y, de hecho, algunos como Laura deciden comprar un billete de avión a España cada vez que hay elecciones. "Es más sencillo que votar desde aquí. Ya lo hice para las pasadas y lo volveré a hacer".

Desde la Embajada aseguran, sin embargo, que la información sobre el proceso para votar se ha publicado en su página web y también se ha difundido a través de su cuenta de Twitter. También en los tablones de anuncios de los consulados que tiene España en el país y en los de las casas regionales.

En Francia, son 194.252 los ciudadanos con derecho a voto (77.290 solo en París) inscritos en el Centro de Extranjeros Residentes Ausentes (CERA) y varios miles más los no inscritos. En ambos casos, los trámites administrativos que deben realizar y los apurados plazos para rogar el voto o recibir las papeletas han provocado abstenciones récord en los últimos años: una media del 96%.

En París, los portavoces del colectivo Marea Granate y de la Federación de Asociaciones y Centros de Españoles Emigrantes en Francia (FACEEF) hablan de "voto robado" en lugar de "voto rogado". Aseguran que reciben quejas a diario por falta de información, imposibilidad de cumplir los requisitos exigidos o problemas técnicos con la página web del INE.

Hace solo un mes, el Consulado de París —al igual que el de Londres y Hamburgo— registró colas para inscribirse, pero son muy pocos los que llegan a cumplimentar todos los trámites por esa vía o por vía electrónica: una media del 10%. Y, de estos, la mitad no recibe a tiempo las papeletas para votar, según esas organizaciones, que han convocado una manifestación para mediados de diciembre y un debate con representantes de los partidos.

Después de haber traspapelado votos en las elecciones catalanas del 27 de septiembre, el Consulado de España en Roma funciona por ahora con normalidad. Los españoles residentes en Italia no han sufrido largas esperas para solicitar el voto, aunque sí han lamentado que los plazos son muy ajustados y el proceso, confuso. Según las primeras estimaciones de la Embajada, la afluencia de españoles que han solicitado el voto en Italia para el próximo 20 de diciembre ha aumentado significativamente con respecto a las anteriores elecciones generales.