Iglesias deja el Parlamento Europeo con un duro ataque a la gran coalición
El líder de Podemos carga contra populares y socialistas en su última intervención en el Parlamento Europeo: "No sigan destruyendo la dignidad de Europa"
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha despedido este martes del Parlamento Europeo con una dura intervención que resume el ideario de su formación sobre las funciones de las instituciones comunitarias y la simetría política entre populares y socialistas en la Eurocámara. Iglesias, que ha anunciado en rueda de prensa que deja el escaño para centrarse en la campaña electoral del 20-D, ha intervenido por última vez ante el pleno reunido en Estrasburgo para atacar la gran coalición y criticar la gestión de la crisis migratoria.
El candidato de Podemos ha recordado su primer discurso en el Parlamento Europeo hace 15 meses, tras los comicios del 24 de mayo de 2014 que valieron a su partido cinco eurodiputados y 1,2 millones de votos. "Dije que aspirábamos una Europa diferente, un poco menos dura con los débiles y un poco menos complaciente con los poderosos. Creo que por desgracia esa afirmación de hace 15 meses sigue siendo y sigue estando vigente hoy".
"Recordé en aquel discurso", ha proseguido Iglesias, "a los combatientes españoles que lucharon contra el fascismo y contra el horror como la mejor contribución de mi patria al progreso de Europa, como la mejor contribución de mi patria a una Europa social, democrática, respetuosa con los derechos humanos. Cuando oigo gritos xenófobos en esta Cámara recuerdo que en mi patria a aquellos que insultaban, aquellos que atemorizaban se les decía no pasarán".
El líder de Podemos ha criticado a los eurodiputados que "lloran lágrimas de cocodrilo y dicen defender los derechos humanos". "Hablamos otra vez de guerra y de desolación a las puertas de Europa, de familias a las que se les está respondiendo con puertas y alambradas, y yo digo que los europeos no podemos olvidar lo que significa una guerra, lo que significa el horror y la pobreza y tener que huir del horror y de la pobreza", ha proseguido antes de dirigirse a Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y a Gianni Pittella, jefe del grupo socialista: "No podemos humillar a esa gente, porque humillar esa gente es humillar a Europa, y humillar a esa gente es acabar con el Estado de bienestar, acabar con los derechos sociales, humillar a Europa y entregar a los Gobiernos a la arrogancia de los poderes financieros, y atacar a la soberanía".
Pero Iglesias ha ido más allá al alcanzar el terreno del ataque personal. "Es humillar Europa y favorecer el fraude fiscal, como usted, señor Juncker, como usted, que favoreció cuando era ministro de Hacienda negocios secretos y tratos secretos con multinacionales para que tuvieran que pagar impuestos al 1%", ha enfatizado. "Porque gente como usted, señor Pittella”, ha agregado, “han permitido que el señor Juncker esté sentado allí, porque ustedes, los socialistas, han mantenido una gran coalición con los populares en esta Cámara, así que menos citar a Dante y más ponerse del lado de la gente y acabar de una vez con esta maldita gran coalición".
"Vuelvo a mí país", ha afirmado Iglesias, "para que no siga habiendo en España gente como ustedes en el Gobierno, pero quiero pedirles algo antes de marcharme: cambien su política, la crisis de los refugiados no se resuelve con alambradas, la crisis de los refugiados no se resuelve con policías, se resuelve con una política responsable, dejen de jugar al ajedrez con los pueblos del Mediterráneo, trabajen por la paz en lugar de fomentar guerras, ayuden a las personas que están huyendo del horror, no sigan destruyendo la dignidad de Europa".
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