Podemos rechaza el Senado actual y estudia su reforma en clave territorial

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, rechazó este jueves la actual función del Senado, lo calificó de “cementerio de elefantes”, y planteó, sin concretar su proyecto de reforma, que la Cámara alta se convierta en un órgano de representación autonómica en lugar de provincial. El Senado, según Iglesias, debe ser un instrumento clave “para coger el toro por los cuernos en una materia que es absolutamente fundamental, que es la cuestión territorial”. Esta es la filosofía de la revisión de la Constitución que defiende el partido en relación con el modelo de Estado.

La dirección de Podemos, que celebra mañana un Consejo Ciudadano para terminar de configurar el programa electoral, presentará sus propuestas en las próximas semanas. Entre ellas figurará su proyecto de reforma del Senado. Este cambio legal debe estar vinculado al modelo territorial que finalmente decida abrazar la formación, cuyos dirigentes se han limitado, de momento, a calificar a España como “nación de naciones”.

La idea de Iglesias consiste en una reforma radical de la Constitución del 78 que pasa también por la transformación del Senado en una Cámara de representación autonómica. ¿Cómo se articularía la presencia de los representantes de las comunidades, que ya cuentan con una cuota de parlamentarios designados por los Gobiernos autónomos? El líder de Podemos no lo aclaró, y, tras participar en una reunión con los cuatro senadores del partido —Ramón Espinar, Maribel Mora, Pilar Lima y Virginia Felipe—, afirmó: “Esto tiene que dejar de ser un cementerio de elefantes”.

Como Alemania

“El Senado”, prosiguió, “tiene que ser una Cámara de representación territorial como el Bundesrat alemán [en referencia al órgano que representa a los 16 Estados federados de Alemania]. Decimos que no tiene sentido la representación provincial, que tendrán que ser representados los distintos territorios de nuestro país” Esta propuesta se parece mucho a la contenida en la Declaración de Granada aprobada por el PSOE en 2013, un texto sobre el pacto territorial que defiende una reforma de la Constitución “para sustituir el Senado por una auténtica Cámara de representación territorial, sin la que no puede funcionar un Estado de corte federal”.

El líder de Podemos evitó pronunciarse sobre las conversaciones que su partido mantiene en Cataluña con la plataforma de Ada Colau y en la Comunidad Valenciana con Compromís y se limitó a mostrarse “enormemente optimista” sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo para concurrir en coalición, en esas comunidades, al 20-D.