Seis claves para entender un Concierto desconcertante

El sistema de financiación de Euskadi y de Navarra es especial. Según partidos como Ciudadanos, UPyD, hay que eliminarlo, y según algunos dirigentes del PSOE, revisarlo. Las dos comunidades recaudan y pueden legislar sobre los principales impuestos como IRPF y Sociedades, entre otros, sobre la base de un concierto o convenio pactado con la administración central y que está anclado en la Constitución española. Además, contribuyen a los gastos generales del Estado con un cupo o aportación que se calcula aplicando un porcentaje que no varía desde 1982— el 1,6% de Navarra y el 6,24% de Euskadi— a las partidas de gastos de los Presupuestos Generales del Estado que incluyen las competencias no transferidas.

¿Cuánto supone el Cupo vasco y Navarro?

Las cuentas de Cristóbal Montoro para 2016 precisan que Euskadi deberá ingresar a la Hacienda central 1.525 millones de euros, una cantidad muy parecida a la que se reclama desde hace una década. Y para Navarra la aportación prevista es de 616 millones. En 2013 fueron 1.527 y 569 millones, respectivamente, cantidades que apenas si se mueven desde hace una década con una oscilación máxima hacia arriba de 100 millones en el caso navarro, en ese periodo.

¿Por qué es un porcentaje fijo?

El 1,6% del PIB navarro y el 6,24% vasco son, sin embargo, una convención, fruto de un cálculo histórico, sobre el peso de las respectivas economías en el marco de la española. Un peso económico que nadie se cree que haya permanecido inamovible los últimos 35 años. Ese porcentaje sí es un pacto político que no solo podría, sino que debiera de ser actualizado. Aunque podría darse la circunstancia de que al final resultara un porcentaje menor.

¿Por qué no se ha actualizado con el paso del tiempo?

Porque el PNV y los sucesivos gobiernos centrales han pactado no tocarlo, y además han discrepado cuando había que actualizar las sucesivas leyes. Cada nueva Ley de Cupo ha de ser aprobada en las Cortes Generales y como cada acuerdo político, depende de las coyunturas. El mayor avance tributario del Concierto Económico se produjo con José María Aznar al frente del Gobierno central porque necesitaba de los votos del PNV para su investidura. La actual Ley Quinquenal del Cupo 2007-2011 sigue prorrogada y entre ambas administraciones discrepan por valor de más de 1.000 millones acumulados a lo largo de los años. Las discrepancias tienen una explicación. No se resuelven vía decreto, sino que han de ser negociadas y pactadas y si uno no quiere... El Concierto Económico es un acuerdo bilateral y sus discrepancias han de ser resueltas en una negociación a dos bandas entre el Gobierno vasco y la administración central.

¿Es una discusión que debilita a Euskadi y Navarra?

El caso es que políticamente los Gobiernos vasco y navarro le van a sacar chispas al debate. Lo hicieron en su día cuando Rosa Díez, con UPyD en sus mejores tiempos, enarboló la bandera de la supresión del Concierto y del Cupo y argumento que era un privilegio. Ahora esta discusión va a reforzar a los gobiernos de turno. El PNV y Geroa Bai están a punto de lograr consensos difíciles en otros asuntos. Meter la mano en el Concierto vasco o navarro es hacerlo con un pacto constitucional, y ni siquiera el Gobierno central lo quiere. Navarra y Euskadi están en disposición de armar un frente en sus respectivos parlamentos.

¿El Cupo es solidario o insolidario?

Actualizado o fosilizado como está, el Cupo sí es solidario y frente a quienes aseguran que vascos y navarros no aportan a la cohesión de España, el Concierto y el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, demuestran lo contrario. Según precisa el propio Concierto en su articulado, más allá de aplicar 6,24% o 1,6% de las partidas de gastos de los Presupuestos Generales de Estado en relación con las competencias no transferidas como diplomacia, la política exterior o el ejército, entre otras, en el cálculo definitivo se incluyen “Las cantidades asignadas en los Presupuestos Generales del Estado al Fondo de Compensación Interterritorial a que se refiere el artículo 158.2 de la Constitución".

¿Qué otras cosas se incluyen?

Los otros dos capítulos que se tienen en cuenta son “las transferencias o subvenciones que haga el Estado en favor de entes públicos en la medida en que las competencias desempeñadas por los mismos no estén asumidas por Euskadi” y además “los intereses y cuotas de amortización de las deudas del Estado”, siempre según figura en la correspondiente Ley de Cupo.