La Guardia Civil descarta que haya un coautor en el crimen de Eva Blanco
Los padres de la joven se reúnen con el ministro del Interior para conocer detalles del caso
La Guardia Civil ha descartado este viernes que exista un coautor en el asesinato de Eva Blanco Puig, ocurrido el 20 de abril de 1997. Los agentes detuvieron el jueves en Francia al presunto asesino de la joven, que murió tras recibir una veintena de puñaladas en Algete (Madrid). El arrestado ha sido identificado como A. C. G., un ciudadano español de origen marroquí que salió de España en 1999. El hombre, de 52 años, se encontraba trabajando en el sector de la construcción, en la zona de Pierrefontaine Les Varans, informa Europa Press.
Los padres de la víctima, Olga Blanco y Manuel Puig, se han reunido esta mañana con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y con los agentes de la unidad que ha dirigido la investigación durante los últimos 18 años. "El doctor nos dijo que el caso de Eva era muy difícil y que lloraríamos mucho, pero que al final veríamos la luz. Yo dudé mucho, pero hoy se ha visto una luz, se han visto lágrimas de alegría", ha explicado la madre de Eva Blanco en una emotiva intervención.
Rodeada de los agentes que han culminado la operación, Olga Blanco ha destacado que se sintió "conmovida" cuando vio llorar a la Guardia Civil con su familia: "Toda mi vida será de respeto hacia ellos". El coronel Santiago Caballero ha reconocido el "ánimo y el tesón" de los padres de Eva Blanco durante los 18 años de investigación: "Nunca nos han presionado. Cuando una línea de investigación se cerraba, nos han levantado el ánimo y nos han animado a seguir".
El padre de la joven ha afirmado que no recuerda haber visto nunca al presunto asesino de su hija. Manuel Blanco ha asegurado que, hasta el momento de la detención, había temido que el culpable se encontrara entre los vecinos de su pueblo. "Eso es lo que siempre llevas dentro: a ver si va a ser alguien que estaba en nuestro entorno. Hemos pensado mucho en eso".
El caso no está del todo cerrado todavía: concluirá con la entrada en prisión del asesino. "Que se establezcan teorías con que puede haber una segunda autoría o que pueda haber un coautor no se baraja en absoluto", ha explicado el capitán de la Guardia Civil Rubén Valero.
El ADN del hermano del detenido, la clave para cerrar el caso
La insistencia de los agentes y los avances tecnológicos en materia de análisis genéticos fueron clave. La Guardia Civil pidió hace dos años al Instituto de Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela un nuevo estudio de la muestra genética hallada en el cadáver de Eva Blanco.
La joven había sido violada y los restos que se hallaron se utilizaron después para los análisis de ADN. Los restos por sí solos no aportan gran cosa hasta que no se cotejan y coinciden con los de algún sospechoso. La universidad remitió los resultados en enero de 2014 con un dato fundamental: el ADN pertenecía a un varón de origen norteafricano.
Los agentes pidieron al Instituto Nacional de Estadística (INE) y al Ayuntamiento de Algete el padrón para conocer el nombre de todos los hombres de origen norteafricano empadronados en la localidad en aquellos años.
El resultado ofreció 200 nombres de varones residentes en Algete entre 1995 y 1999. Muchos de ellos ya no vivían allí y eso llevó a los agentes a recorrer diversas provincias de España hasta que a principios de septiembre dieron con una persona que, al hacerle la prueba de ADN, dio positivo, aunque no al 100%. Era el hermano del presunto asesino.
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