El Rey demanda “una universidad que derribe barreras”

El Rey ha querido ir más allá del papel esencial que la universidad desempeña “en materia de desarrollo económico” para subrayar la importancia de su incidencia en el avance general de la sociedad en todos los ámbitos. En el discurso pronunciado en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia con motivo de la apertura del curso 2015-2016 de las universidades españolas, Felipe VI ha instado a la Universidad a que, “más allá de las destrezas y conocimientos”, también enseñe a los alumnos “a convivir como ciudadanos libres y responsables”.

El acto en la Universidad de Murcia, celebrado en una ceremonia conjunta con la Universidad Politécnica de Cartagena, han intervenido también el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y el presidente de la Comunidad de Murcia, Pedro Antonio Sánchez López.

El Rey ha demandado “una Universidad que derribe barreras y contribuya a mejorar el mundo desde el saber, el conocimiento, el humanismo… la excelencia”. Según ha desgranado en su alocución, el éxito universitario no se puede medir solo en términos cuantitativos, sino que “existe una serie de valores que cualifican el progreso y lo hacen sostenible,… vivible; en comunión con los demás y con nuestro entorno natural”. Unos valores que, ha destacado Felipe VI, “la Universidad también debe propugnar para construir una sociedad más justa y solidaria”.

Las sociedades integradas por ciudadanos formados en esos términos, ha señalado don Felipe, están en mejores condiciones de generar puestos de trabajo: “Una formación universitaria de calidad se convierte, en suma, en instrumento de igualdad, justicia y cohesión social y constituye un poderoso elemento de protección frente a la desigualdad y el desempleo”. Por ello, ha acentuado, “es preciso que la Universidad mantenga una relación constante con la sociedad a la que pertenece, y que los campos académico, económico y social estén perfectamente interconectados”.

Felipe VI también ha tenido palabras para los alumnos, a los que ha emplazado a estar abiertos al mundo “y aspirar al liderazgo en los diferentes entornos y mercados”, así como dotarse de “las aptitudes precisas para adaptarse a escenarios en permanente mutación” para convertirse en profesionales “con visión estratégica, espíritu crítico”, capaces de “asumir riesgos y de encabezar proyectos”. Les ha mandado “un mensaje lleno de afecto y de ánimo”: “La sociedad en su conjunto es muy consciente de las dificultades que tenéis que afrontar y, también, de que vuestro futuro es el futuro de nuestro país, el futuro de todos”.

En el cierre de su intervención, ha insistido en la necesidad de colaboración para “impulsar una universidad más abierta al mundo y dinámica, inclusiva, capaz de generar el mayor conocimiento, de impulsar la excelencia y de transmitir valores”. Una universidad “preparada para hacer frente a todos los desafíos”.