El Partido Andalucista se disuelve al dejar de ser “útil” tras 40 años
El partido nacionalista debate este sábado en un congreso extraordinario no concurrir a más elecciones y mantener una estructura mínima para dar cobertura a sus 300 concejales
El Partido Andalucista (PA) cree que ha dejado de ser una herramienta “útil” para los ciudadanos y ha precipitado su final tras más de 40 años de historia. El 78% de los 425 delegados que asistieron este sábado en Torremolinos (Málaga) al 17 Congreso Nacional para debatir el posible punto y final de la formación nacionalista votó a favor de la declaración política presentada por el secretario general, Antonio Jesús Ruiz, que en la práctica supone su disolución. Estas siglas cesan su actividad política, no volverán a presentarse a una cita electoral y mantienen solo una “estructura mínima” para dar cobertura hasta 2019 a los 319 concejales elegidos en los comicios municipales del pasado mayo.
La dirección del partido ya no existe como tal y una comisión delegada formada por 20 personas, representantes de varios territorios andaluces, toma ahora el relevo para pilotar el proceso que culminará con la desaparición del PA. En el marco del debate celebrado en Torremolinos se presentaron tres enmiendas en contra del final de la formación que no llegaron a votarse al obtener mayoría la ponencia presentada por el ya ex secretario general.
Al congreso asistieron históricos del partido como Alejandro Rojas Marcos, su fundador y uno de los promotores de la iniciativa que en julio pasado pidió una muerte “digna” y el fin de la formación, nacida en 1976 como Partido Socialista de Andalucía (PSA) y liberada en 1984 del término Socialista para evitar confusiones con el PSOE. También estuvieron Miguel Ángel Arredonda, Luis Uruñuela y Antonio Ortega, ex dirigentes del partido e igualmente partidarios de su desaparición.
El PA perdió su representación en el Parlamento andaluz en 2008, un año después de oponerse frontalmente a la reforma del Estatuto de Autonomía. Ahí empezó su declive tras una etapa en la que formó parte del Gobierno de la Junta con el PSOE durante dos legislaturas. Los andalucistas no obtuvieron representación en la Cámara regional ni en las elecciones de 2012 ni en las celebradas en marzo de este año. En esta cita con las urnas lograron un 1,53% de los votos, 60.707 papeletas que los dejaron como séptima fuerza política en Andalucía.
El PA ha llegado a tener cinco escaños en el Congreso de los Diputados (en 1979, con Rojas Marcos a la cabeza) y 10 en el Parlamento andaluz, en la legislatura que arrancó en 1990, con el exalcalde de Jerez de la Frontera Pedro Pacheco como máximo referente. Este partido consiguió incluso colarse en el Parlamento catalán con dos representantes tras los primeros comicios autonómicos, en 1980.
En sus cuatro décadas de historia, ha ostentado alcaldías potentes como la de Sevilla, Algeciras y Jerez de la Frontera. Pacheco, que gobernó durante 24 años ininterrumpidamente este Ayuntamiento, está en prisión desde octubre de 2014 por dos casos de enchufismo.
La falta de apoyo de los andaluces ha terminado con el partido nacionalista y sus constantes disputas internas. Para Ruiz, esta defunción política es obligada para que surja otra herramienta “útil” que dé respuesta a las necesidades de los ciudadanos.
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