Los partidos reclaman una reforma profunda de los pilares del sistema
Las seis principales formaciones, consultadas por EL PAÍS, desgranan sus propuestas para un curso político marcado por las elecciones catalanas y las generales
El curso político que arranca abre un periodo que se augura convulso, marcado por las elecciones catalanas y las generales, y, sobre todo, por un debate profundo sobre los pilares del sistema. Todos los partidos apuestan por afrontar reformas estructurales, según relataron a EL PAÍS. Sobre la mesa está cambiar la financiación autonómica y local, la ley electoral, el funcionamiento de Congreso y Senado, el sistema fiscal, la regulación laboral o la reforma de la Constitución. La negativa del PP a modificar el texto fundamental marca los límites. “La prioridad debe ser la renovación de España”, dice el PSOE.
EL PAÍS ha pedido a las seis grandes formaciones nacionales que señalen sus cinco objetivos para el nuevo curso. El resultado es la intención colectiva de dar un vuelco al sistema, en un contexto que además será especialmente complejo, con un Parlamento fragmentado por la entrada de Podemos y Ciudadanos y con el desafío independentista catalán como telón de fondo.
Partido Popular. Cambio de la ley electoral y financiación autonómica.
1. Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación, cita como primer objetivo del PP “la consolidación del crecimiento económico y del empleo”. Los populares, según su portavoz, aspiran a lograr que la economía acelere por encima del 3,5%. Eso, según el partido del Gobierno, permitirá alcanzar la meta de crear 600.000 empleos en 2015.
2. Política social, “con por ejemplo ayudas a familias numerosas”. El Gobierno, según los presupuestos de 2016, destinará un 6,4% más a la partida de dependencia y un 7,7% más a la de servicios sociales y promoción social. El aumento respecto a 2014 ha sido duramente criticado por “insuficiente” por toda la oposición, que ha recordado que la inversión actual sigue muy lejos de la que había en 2011.
3. Casado enumera cinco reformas institucionales y estructurales de calado: “Cambiar el reglamento del Congreso y el Senado, la financiación autonómica y municipal, reformar la ley electoral [para que en los Ayuntamientos gobierne la lista más votada], profundizar en el adelgazamiento de la administración pública, tras ahorrar 20.000 millones con las hechas en esta legislatura, y ahondar en la unidad de mercado”.
4. Bajada de impuestos y reforma fiscal. “A finales de año”, dice Casado, “se habrá consolidado una reforma del IRPF por debajo de los 9.000 millones de euros [la reforma se aprobó en 2014 y ahora consolida su último tramo]”.
5. Fortalecimiento del Estado frente al desafío independentista.
PSOE. Reforma de la Constitución y “revolución” fiscal.
1. Los socialistas proponen un cambio en el modelo productivo “que se articulará en torno a dos prioridades: la reindustrialización y la apuesta por la ciencia y la innovación”. La educación es la palanca para un crecimiento diferente, y por ello plantean una reforma del sistema educativo, “lo que significa comprometer una inversión hasta alcanzar el 7% del PIB en dos legislaturas”. Ampliar las becas, unas tasas universitarias accesibles, la extensión a un mayor número de alumnos de la FP y una “dignificación” laboral y salarial de los profesionales de la educación son claves de la reforma.
2. “Es imprescindible aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores”, dice el PSOE, y acabar con la reforma laboral del PP. Los socialistas quieren otra ley que permita la "recuperación de salarios, la estabilidad laboral y la formación continua de los trabajadores".
3. “La prioridad será reconstruir el Pacto de Toledo” como “instrumento crucial para garantizar un futuro digno a todos los trabajadores”. Un acuerdo que debe contemplar “la garantía de pensiones dignas y la seguridad en la continuidad del sistema público de pensiones, hoy en riesgo”.
4. “El país precisa de una reforma en profundidad del marco fiscal y tributario”, señalan los socialistas. “Es imprescindible restablecer un principio crucial como es el de que contribuya más, quien más tenga”. El PSOE prohibiría las amnistías fiscales.
5. Los socialistas diseñan una reforma constitucional para abordar “cambios en el sistema político para mejorar la calidad de nuestra democracia y legitimarla entre la ciudadanía; blindar los derechos sociales y avanzar en la federalización del modelo territorial”.
Podemos. Políticas sociales y mejoras del partido.
1. El primer objetivo de Podemos es “ser herramienta de cambio para las mayorías sociales” lo cual significa “intentar ganar las próximas elecciones”. El partido de Pablo Iglesias señala que eso requiere "ofrecer medidas y soluciones más justas y realistas" y "avanzar propuestas que ayuden a construir un futuro modelo productivo más eficiente, próspero e igualitario".
2. La formación quiere emplear las “alcaldías del cambio” —ciudades como Madrid o Barcelona en las que gobiernan desde el 24-M listas unitarias donde está Podemos— como modelo para evitar que “cunda el desánimo” ante el “no se puede”. Recuerdan que estos Gobiernos municipales están haciendo cosas "que parecían imposibles", como racionalizar las administraciones "llenas de cargos a dedo y gastos superfluos", ayudar a familias en riesgo de exclusión o resolver problemas como la limpieza de las calles.
3. Abordar los “problemas urgentes” de muchas familias: para pagar la hipoteca, la factura de la luz, la calefacción en invierno o el desempleo, según desgrana el equipo de Pablo Iglesias.
4. Lucha contra la abstención. "Intentar convencer a toda esa gente que no vota, que no confía, de que es posible cambiar muchísimas cosas en su favor y en el de su gente".
5. Mejorar el partido. “Seguir haciendo de Podemos una organización abierta, viva y ágil”. “Corregir los errores y mejorar las cosas que hemos sabido hacer bien”.
Ciudadanos. Profundizar en la separación de poderes.
1. Fernando de Páramo, secretario de Comunicación, señala los objetivos. Primero, “abrir una nueva etapa política e iniciar las reformas que necesita España”.
2. “Conseguir la mayor fuerza en las generales” para aplicar la reforma constitucional e institucional que prepara el partido.
3. La formación aspira a que Inés Arrimadas gobierne en Cataluña tras el 27-S y con el apoyo de PP, PSC, y, quizás, Uniò.
4. “Continuar con nuestro crecimiento y expansión nacional”, añade De Páramo, cuyo partido ha pasado en 2015 de nueve diputados autonómicos a tener 74.
5. Ciudadanos, además, presentará antes de fin de año su proyecto jurídico y de reformas “para garantizar una real separación de poderes”. También concluirá el proyecto económico y social.
IU y UPyD, propuestas alternativas
Frente a los partidos que concitan más apoyo, según las encuestas, IU aspira a construir en el nuevo curso una “alternativa unitaria” de izquierdas; aboga por "un nuevo Estatuto de los Trabajadores que devuelva los derechos a los trabajadores y potencie el sindicalismo"; una reforma de la Ley Electoral para hacerla más proporcional; la nacionalización de las grandes empresas energéticas y de comunicaciones y un cambio constitucional "a un Estado federal que reconozca el derecho de los pueblos a decidir sobre su futuro".
UPyD, por su parte, defiende sus señas de identidad. La formación de Andrés Herzog apuesta por una reforma de la Constitución “para recuperar las competencias para el Estado de sanidad, educación y justicia, y para eliminar los sistemas de financiación privilegiados”. También propone abordar “una profunda reforma del entramado institucional en España, suprimiendo las diputaciones provinciales”; ahondar en las políticas sociales (renta por hijo a cargo) y de empleo; despolitizar la justicia e invertir más en I+D.
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