El Gobierno entierra la reforma de la Constitución que planteó hace un mes

El Gobierno ha dado por enterrada la reforma de la Constitución que hace menos de un mes el presidente se mostró dispuesto a abordar la próxima legislatura. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha descartado el cambio en la norma fundamental por la falta de consenso pero también porque no ve que pueda ser una vía de solución ante un independentismo catalán que ha venido a definir como insaciable. "Siendo realistas, por lo que hemos visto, el consenso en el objetivo de reforma de la Constitución no existe y es más, es muy dispar", ha asegurado Santamaría tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros. "Es muy difícil contentar a quien nunca parece estar dispuesto a hacerlo", ha apostillado.

El pasado 8 de agosto, hace exactamente 20 días, el presidente Rajoy respaldó que en la próxima legislatura se abriera el melón de la reforma constitucional, reclamada por el resto de partidos y en la que trabajan para plantear sus propuestas tanto el PSOE como Ciudadanos y Podemos. Tras reunirse con el Rey en Marivent, Rajoy se avino además a que esa modificación pudiera tocar el título VIII, que regula las competencias del Estado y las comunidades autónomas, aunque dejó claro que las reformas en cualquier caso no iban a “dejar contentos a los independentistas".

Apenas un par de semanas después, el Ejecutivo zanja el debate y lo descarta. El programa del PP no recogerá ninguna propuesta en ese sentido, como ya avanzó el vicesecretario de Comunicación de los populares, Pablo Casado. El Gobierno tampoco parece dispuesto a ningún cambio de calado. "Somos conscientes de que hay determinados aspectos en nuestra Constitución que son susceptibles de ser abordados, pero esa reforma no va a ir porque somos muy realistas", ha insistido Santamaría. La número dos del Gobierno no cree que sirviera ante el reto independentista. "Una reforma de la Constitución debería ser para que nuestro Estado fuera más eficaz, más eficiente, no para buscar determinadas soluciones puntuales", ha señalado la vicepresidenta. "No se trata de enfoques de reforma para contentar a los independentistas, que sabemos que están en otra dinámica". Santamaría ha eludido contestar a la pregunta de si cree que España tiene un problema territorial.

El Gobierno descarta la fórmula de la reforma constitucional para solucionar el encaje de Cataluña pero sí apuesta por abordar los desafíos de la "estructura territorial" del Estado a través de la reforma del sistema de financiación autonómica, uno de los compromisos para la próxima legislatura. Santamaría insistió en que en ese marco se afrontará el debate "de calado sobre el Estado de las autonomías y sobre el Estado de bienestar".

La vicepresidenta ha utilizado un tono conciliador con los independentistas catalanes, y solo ha respondido a Convergència—después de que el partido acusara a la Fiscalía de llevar a cabo una operación política con los registros en su sede de este viernes— para pedir "que no busquen culpables fuera de sus filas". "Si algo ha quedado claro es que las actuaciones de lucha contra la corrupción no entienden de partidos ni de fechas electorales", ha esgrimido Santamaría, que además ha enfatizado como un guiño a Cataluña que el Gobierno va a apoyar la celebración de la Ryder Cup de golf en 2022 en la Costa Brava, un evento deportivo con un impacto económico de 127 millones de euros. "De nuevo el Gobierno de España apoya que Cataluña sea sede de un acontecimiento internacional", ha destacado.