Rivera: “Artur Mas quiere tapar la corrupción con la ‘estelada”
El líder de Ciudadanos reflexiona sobre las elecciones catalanas y las generales, critica a Iglesias por "calculador" y da por terminada la carrera de Rajoy: "No es un presidente para la nueva etapa"
Albert Rivera (Barcelona, 1979) habla a toda velocidad en el despacho desde el que pilota la estrategia de Ciudadanos para las elecciones catalanas y las generales. Compara a Ciudadanos con el Superdepor, aquel equipo gallego de fútbol que fue capaz de plantarle cara a Real Madrid y Barcelona. Días después, cuando el Partido Popular anuncia su reforma de la ley del Tribunal Constitucional, accede a retomar la conversación.
Pregunta. ¿Por qué se ha mostrado crítico con A los catalanes, la carta que Felipe González publicó en EL PAÍS?
Respuesta. Hay que ser coherente con lo que uno escribe y con lo que uno hace. Felipe González calificó a Pujol como una persona que no le parecía corrupta, y habló bien de su honorabilidad, diciendo que estaba protegiendo a sus hijos, cuando se ha demostrado que Pujol era corrupto, que evadía impuestos, y probablemente, como se está descubriendo, no solo por un tema fiscal, sino por un tema de mordidas de obras públicas. Lo que hubiera sido valiente por parte de Felipe González es denunciar la corrupción de los Pujol y haber permitido que los fiscales generales del Estado hubieran actuado en todo momento.
P. ¿No coincide con su diagnóstico de que el independentismo es una “vía muerta” y con su propuesta de reformas que garanticen la igualdad entre españoles?
R. No he sido crítico con el contenido, sino con la corrupción que el PSOE y el PP han tapado tantos años a los Pujol y con los pactos del partido de Felipe González con Carod Rovira y ERC. Si el PSOE no hubiera hecho tripartitos, seguramente no habríamos llegado hasta aquí. Apelo a la responsabilidad de todo lo que ha pasado hasta ahora. Por supuesto que estoy de acuerdo con hacer reformas y defender la igualdad de todos los españoles. Es justo lo contrario de lo que defendió el tripartito de Montilla, de Maragall y de Carod Rovira con el beneplácito de Felipe González y de todos sus compañeros de partido, sobre todo del presidente Zapatero.
P. El PP cambiará la ley para que el Constitucional sancione a quien incumpla sus sentencias.
R. ¿Cómo no va a estar de acuerdo un demócrata en que se cumplan las sentencias judiciales? Por supuesto. El problema es que el PP ha mirado hacia otro lado durante mucho tiempo. Muchos catalanes hemos visto cómo nuestros derechos eran conculcados en la educación y en otros ámbitos por el pacto entre Convergència y PP. No hay que olvidar que Artur Mas gobernaba en su primera legislatura con el apoyo de Rajoy, Sánchez Camacho, Albiol y compañía. Lo que el PP propone llega tarde, mal y solo por un motivo electoral, no de fondo. Que un cambio de ley orgánica, que afecta al Constitucional, el PP considere que lo tiene que hacer un candidato regional y un portavoz, en pleno verano, con un Parlamento agotado y tras una legislatura con mayoría absoluta… yo nunca lo hubiera hecho así. También las formas demuestran que el PP nunca ha creído en la despolitización de la justicia. Gana un titular y pierde credibilidad ante las reformas que Ciudadanos sí que quiere llevar a cabo.
P. ¿Qué piensa al ver a la Guardia Civil en la sede de CDC?
Al PSC se le seduce en Cataluña como a Patxi López en el País Vasco
R. El objetivo de hacer una candidatura unitaria separatista y fingir que el 27-S es un referéndum es tapar con la estelada la corrupción, la mala gestión y los recortes del Gobierno de Mas. Hay unos partidos que han gobernado que han hecho de las comisiones una forma normal de funcionamiento, drenando y robando el dinero público. Con la bandera se tapan la cartera.
P. Junts pel Sí dice que la investigación busca influir en el 27-S.
R. Lo que influye es robarle a los catalanes.
P. El PSC no acepta su propuesta de formar un frente junto al PP. ¿Cómo se le seduce?
R. No considero que el PSC sea un partido constitucionalista. Sí los de Uniò. ¿Cómo seducirles? Como en el País Vasco. Escuché al señor Patxi López decir toda la campaña que no iba a sumar nunca el apoyo del PP, y lo aceptó y fue lehendakari. No aprovecharon lo suficiente la oportunidad histórica que se les presentó. Aquí hay mucha pose. Hay que unir a la gente. ¿Es eso fácil? No, pero la alternativa es demoledora: que Junqueras, Mas, y ya veremos si Iniciativa y el candidato independentista de Podemos, declaren la independencia.
P. ¿Por qué no considera constitucionalista al PSC?
R. Porque dicen que son un partido catalanista, en el mejor de los casos, federalista. Creen que hay que hacer un referéndum territorial. Que no decidimos todos los españoles. El mínimo común denominador es el que es, a mí me gustaría que fuera más alto. Nosotros hemos dialogado con el PSOE, con el PP, hemos llegado a acuerdos incluso con Podemos para cambiar la ley electoral en Murcia. PSOE y PP no pueden volver a equivocarse.
P. Aunque Podemos no ha fijado su posición ante el independentismo, usted tampoco le ha propuesto sumarse a ese frente.
R.El problema con Podemos, aquí y en toda España, es que no ha generado un proyecto, sino una amalgama de coaliciones con nacionalistas, independentistas… No tiene un proyecto, tiene cientos. Me preocupa.
P. Se ha reunido con Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, pero no con Pablo Iglesias ¿Cómo le definiría?
R. Es inteligente, capaz, pero excesivamente calculador. Hay que tener un rumbo, un proyecto, una coherencia. No se puede estar cambiando cada cuarto de hora. Le está pasando factura.
P. Aquellas reuniones fueron las primeras con los líderes de los dos principales partidos. ¿A quién apoyará tras las generales?
R. No he venido a la política para hacer amigos o tomarme cañas. Se dicen muchas tonterías sobre afinidades y vinculaciones personales. Yo no me guío por eso. González, Aznar, Suárez, tenían un proyecto. Rajoy no ha tenido. Ha ido a achicar agua del barco, que estaba muy tocado, al borde de un rescate. Hay que reconocerle que no estamos en coma, sino en la UVI, pero me sorprende que según el Gobierno hayamos pasado del coma directamente a correr una maratón. La euforia de Rajoy ante unos datos macroeconómicos y microeconómicos muy delicados no me recuerda a otros Gobiernos. Una nación no es solo su contabilidad. Es su educación, su justicia, su sistema político y electoral, su administración… y al PP le ha dado pánico y no le ha interesado acometer esas reformas.
P. ¿Eso le acerca al PSOE, al que el PP etiqueta de radical?
R. Al PSOE no se le puede tildar de radicalismo, sino de falta de rumbo. Si tienes un proyecto para gobernar España, no puedes pactar con los que quieren romper España, es de primero de EGB. Es un partido que dice una cosa en cada lugar de España. Su cúpula ha llegado a la lógica de ‘tengo que alcanzar el poder territorial para que parezca que he ganado aunque haya perdido’
González, Aznar, Suárez, tenían un proyecto. Rajoy no lo ha tenido
P. Ejecutivos de su partido han planteado la marcha de Rajoy como una de sus condiciones en los pactos tras las generales.
R. No lo comparto. No lo he dicho nunca. Pedimos que se limiten a ocho años los mandatos. Es el último presidente de una era. La nueva debe encabezarla un presidente que represente los valores de cambio.
P. ¿Qué le diría al Rivera de hace diez años para que no repitiera errores?
R. Rodéate de los mejores. Cometí el error de aceptar un cargo que nunca había pedido. Me diría que si te dan el papel de liderar, ejerzas el liderazgo desde el primer minuto. No era lo suficientemente maduro. No tenía la autoridad, la capacidad, la legitimidad para aglutinar a mucha gente. No había hecho nada en la política. No solo hay que tener potestas, sino también auctoritas y eso se gana con el día a día.
P. ¿Romperá sus pactos autonómicos tras las generales?
R. Lo único que me planteo es que alguno de los partidos que gobiernan deliberadamente quisiera incumplirlo para romper. No vamos a jugar a eso.
P. ¿Permitiría que Begoña Villacís fuera alcaldesa de Madrid con el apoyo del PP y el PSOE?
R. Si hay una mayoría, ¿por qué no?.
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