Tragsa responde a los brigadistas: “No podemos ceder a ese aumento salarial”
Las negociaciones permanecen enquistadas tras el primer día de huelga indefinida
La posibilidad de un acuerdo queda aún muy lejos. Las negociaciones entre los efectivos de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) y la empresa pública Tragsa se han topado con un punto insalvable, según las partes. Al menos, de momento. Los trabajadores, que empezaron este lunes una huelga indefinida, exigen un aumento salarial superior al 30%. Una propuesta que los sindicatos califican "de mínimos" y que la compañía, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, considera inasumible. "No podemos ceder a un incremento de las retribuciones de ese nivel", ha expuesto este martes Jorge Hernández, director de Recursos Humanos.
El representante de la empresa ha comparecido en rueda de prensa tras mantener el lunes una última reunión con los trabajadores, que perciben un salario bruto base que oscila entre los 900 y 1.000 euros. Esa cita evidenció el nivel de desencuentro, ya que los sindicatos se levantaron de la mesa tras conocer la propuesta de Tragsa. La compañía ofrece una subida del sueldo del 8% para el próximo año, pero siempre que el Ejecutivo lo permita. Según ha recordado Hernández, el Gobierno de Rajoy mantiene una Ley de Presupuestos Generales que "prohíbe" todo incremento de la base salarial para los empleados públicos.
"Por ello, en función del marco que determine la Ley, la empresa podrá moverse", ha continuado el director de Recursos Humanos, que ha apostillado que la compañía "no alcanza a comprender" esta exigencia salarial de los sindicatos: "un aumento retributivo del 35% para el 80% de los 555 trabajadores". Hernández ha afirmado que en 2011 ya se negoció un acuerdo laboral con los dos sindicatos mayoritarios: ese pacto, ha incidido el representante de la compañía, permitió que el porcentaje de trabajadores indefinidos pasase del 10% de hace cuatro años al 90% de la actualidad.
Los brigadistas, que empezaron este lunes la primera huelga indefinida de su historia, consideran innegociable ese aumento: "Hay meses que no sacamos ni 900 euros". Los trabajadores reciben 16 pagas de entre 900 y 1.000 euros. A ese importe se le suma un plus de 112 euros mensuales durante los 4 meses que dura la época de mayor riesgo de incendios. "Eso son 3,7 euros al día por jugarme la vida", relata Jorge Nieto, delegado de CC OO. La empresa ha calculado, por su parte, el montante medio que percibieron en 2014 estos efectivos antiincendios, incluidos todo tipo de retribuciones: según sus cifras, 19.900 euros anuales los capataces y 17.700 los especialistas.
"Un seguimiento del 80%"
La empresa ha cifrado este martes el seguimiento de la huelga indefinida en un 80%. "Se ha producido, además, algún tipo de acto vandalico: se ha pintado la cabina de los helicópteros, o los vehículos en determinados sitios han sufrido pinchazos", ha denunciado Hernández, que ha añadido: "En lugar de hablar de condiciones salariales, hay que hablar del resto de condiciones asociadas que no dibujan una situación de precariedad".
Los servicios mínimos fijados son, de media, del 64%. Pero asciende al 100% en el caso de los técnicos (quienes dirigen las brigadas); los capataces en turno de tarde y los emisoristas.
Pero el sueldo no es la única mejora que exigen los sindicatos. "Tras diez reuniones bastantes intensas, la empresa considera que ha habido avances en otros puntos", apunta Hernández. Los brigadistas exigen que se le reconozca la categoría profesional de bombero forestal: Tragsa propone considerarlos "brigadista de extinción y prevención de incendios forestales". Además, los empleados piden que se fomente la búsqueda de una segunda actividad para los compañeros que, llegado el momento, por edad o accidente, no puedan seguir desarrollando esta profesión. "Les hemos propuesto crear puestos de auxiliar de apoyo logístico", ha añadido Hernández.
Mientras las dos partes se enfrentan en los despachos, Medio Ambiente pone la pelota en el tejado de Tragsa. La ministra, Isabel García Tejerina, aseguró el lunes que las "cuestiones que piden los brigadistas no tienen que ver con su Ministerio" y que las negociaciones dependen de la empresa pública. "El Ministerio se ha interesado [por la huelga] porque es un servicio que recibe. Nos ha pedido que tengamos una línea de diálogo abierto", ha sentenciado el director de Recursos Humanos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.