Cascada de expedientes a la mayor asociación de guardias civiles

En poco más de una semana, entre el 17 y el 24 de junio, el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ordenó la apertura de cuatro expedientes disciplinarios por falta grave que afectan a nueve dirigentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC); es decir, la práctica totalidad de la cúpula directiva de la principal asociación del instituto armado, que agrupa a más de 30.000 de sus 75.000 agentes. La ofensiva disciplinaria es aún mayor si se tiene en cuenta que tres dirigentes tienen dos expedientes cada uno.

El más importante es el que se abrió a los siete representantes de la AUGC en el Consejo de la Guardia Civil por no acudir a la reunión que dicho órgano celebró el 24 de marzo, en protesta por la aplicación a los guardias civiles del nuevo Código Penal Militar. Los vocales de la AUGC, elegidos en votación democrática, suponen casi la mitad de los representantes de los agentes en el consejo.

A este expediente se suma otro contra el secretario general de la AUGC, Alberto Moya, y contra su exportavoz Juan Antonio Delgado por una concentración celebrada el 4 de marzo en Madrid contra el ingreso en prisión militar de un agente; otro contra el secretario provincial de Murcia de la AUGC también por una concentración celebrada el 21 de febrero por el mismo motivo; y otro contra el secretario de la federación aragonesa y la secretaria de la mujer de la AUGC por denunciar el supuesto trato dispensado a una agente madre lactante.

Moya considera que esta “cascada de expedientes”, sin precedentes desde que gobierna el PP, responde a un intento por neutralizar cualquier resistencia interna a la remilitarización de la Guardia Civil y un “aviso a navegantes” ante las movilizaciones anunciadas por la AUGC para después del verano.

"Expedientar a todos los representantes nacionales de una asociación solo puede entenderse por la voluntad de descabezarla ante el recorte de derechos al que estamos asistiendo”, advierte.

La Dirección General de la Guardia Civil sostiene, por su parte, que la coincidencia de estos expedientes es casual. “Si se han producido una serie de acciones en un periodo corto de tiempo es lógico que los expedientes, una vez que se han tenido los informes jurídicos, se tramiten a la vez”, alega una portavoz.