Internet para combatir la violencia de género

Soraya M. no fue siempre una chica libre y positiva. Hubo un tiempo en que vivió oprimida por su pareja. “Este hombre empezó a estar enfermo de celos y tan pronto me insultaba como me pedía perdón”, declara esta mujer desde el anonimato. El control absoluto en todos los aspectos de su vida fue el primer síntoma del maltrato psicológico al que era sometida.

Al poco tiempo llegó también el físico: “Me quedé embarazada y lo primero que me dijo fue si era de otra persona. Entonces empezó a empujarme y pegarme”. Su testimonio es uno de los que recoge la nueva página web que la Fundación Mutua Madrileña ha puesto en marcha para luchar contra la violencia de género. Una línea telefónica para asesoramiento legal, confidencial y gratuita, la posibilidad de buscar recursos y ayudas sin dejar rastro —cuenta con un botón de salida rápida— y testimonios de mujeres que están saliendo de una situación de maltrato, son los elementos fundamentales de la web.

La intención de esta web es ayudar a aquellas mujeres que sufren algún tipo de vejación por parte de sus parejas, algo que afecta a un elevado número de ellas. Hoy, el 12,5% de las mujeres mayores de 16 años que viven en España admite haber sufrido violencia física o sexual por parte de sus parejas o exparejas en algún momento de su vida, según la encuesta de Violencia contra la Mujer 2015 del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad.

Para estas mujeres, fundacionmutuacontraelmaltrato.com incorpora un servicio de asesoramiento legal telefónico, confidencial y gratuito, disponible las 24 horas que prestan 27 abogadas del equipo de Fundación Legalitas. Su objetivo es aclarar las dudas legales sobre denuncias, órdenes de alejamiento y demandas de divorcio que a estas mujeres se les pueden presentar. “No se graban las conversaciones y la víctima tiene la opción de tratar siempre con la misma abogada con tan solo facilitar un nombre o los últimos tres dígitos del DNI”, explica Juan Pardo, director de la Fundación. Si finalmente decide denunciar le ayudan a hacerlo. Este servicio ya estuvo a prueba en un anterior proyecto en Valencia. De 2006 a 2012 recibió en torno a 8.000 consultas anuales. El 74% de las llamadas hacían referencia a violencia de género.

Muchas de estas mujeres no disponen de recursos para salir de esa situación, por lo que requieren de ayuda externa. El espacio Casa María Mattias de Madrid, que recibe el apoyo de la Fundación Mutua Madrileña junto a otros hogares de acogida de Barcelona y Valencia, ayuda a mujeres víctimas de la violencia a rehacer su vida. “Se trata de un proyecto único, una experiencia que está funcionando bastante bien”, apunta Eva Contreras, responsable de proyectos del área de mujer de Cáritas Madrid, una de los tres pilares que sostienen esta casa de acogida con capacidad para tres adultos y cinco niños. Los otros dos son las entidades religiosas Adoratrices de la Sangre de Cristo, que ofrecen la vivienda y acompañan a las mujeres, y la Fundación Luz Casanova, especializada en la asistencia a mujeres en riesgo de exclusión.

“Suelen ser mujeres de diferentes nacionalidades entre 30 y 40 años con uno o dos hijos menores de 12 años”, explica Contreras cuyo trabajo desde Cáritas consiste en la gestión de este hogar. Allí les ayudan a adquirir herramientas para encontrar trabajo y vivienda y se promueve la convivencia: “Comparten las labores domésticas y el cuidado de los menores”, apunta. Algunas de estas mujeres son irregulares y solo cuentan con su pasaporte como aval, lo que complica que consigan un trabajo o les alquilen una habitación. “Cobran los 426 euros mensuales de la RAI (renta activa de inserción), esto con dos niños no llega para mucho”, agrega Contreras.

Para solucionar el escollo, en este caso la Fundación Mutua Madrileña otorga becas con las que se cubre la alimentación, el transporte y la educación de los niños, además de los gastos domésticos. Una ayuda necesaria para que puedan empezar a valerse por sí solas. El problema llega a largo plazo, si en un año no hacen avances, hay que buscar apoyo en otras instituciones. Sin embargo, en sus tres años de existencia no se ha dado ningún caso. “Son mujeres valientes que a pesar de todas las dificultades que llevan a sus espaldas, salen adelante”.