Cuatro dimisiones después, Rivera permite gobernar al PP en Murcia

Tras forzar las dimisiones de cuatro imputados, y negociar durante semanas hasta que se aceptaron sus exigencias, Ciudadanos permitirá con su abstención que Pedro Antonio Sánchez (PP) gobierne en Murcia. La formación emergente pactó con el PSOE de Susana Díaz en Andalucía, y desde entonces ha permitido los gobiernos del PP en Madrid, en La Rioja y, a falta de la firma, en Murcia. Antes, los populares tuvieron que asumir decenas de medidas contra la corrupción, para la reactivación económica y por la cohesión social.

"Se ha llegado a un acuerdo", confirmó Fran Hervías, secretario de organización de Ciudadanos. "El PP ha aceptado todos los puntos de Ciudadanos", añadió, recordando que en este caso también se ha aplicado el criterio general de dar preferencia a la lista más votada.

Ya con el visto bueno de la dirección nacional de la formación emergente, Miguel Sánchez, su representante autonómico, y el candidato del PP, estamparán su firma en el acuerdo en las próximas horas. Las negociaciones no fueron fáciles para el partido de Génova. Ciudadanos llegó a levantarse de la mesa y aireó sus coincidencias con el PSOE. Junto a Podemos y socialistas, la formación de Rivera decidió la composición de la mesa de la Asamblea regional y se comprometió a impulsar una reforma de la ley electoral. En medio, el PP se vio obligado a hacer concesiones para que los representantes de Sánchez volvieran a negociar.

Así, a la dimisión voluntaria de Juan Carlos Ruiz, consejero imputado en la Operación Púnica, se unieron las de los también imputados Joaquín Bascuñana, delegado del gobierno; Miguel Ángel Cámara, secretario general autonómico; y María Antonia Conesa, alcaldesa de Fuente Álamo, que se dio de baja en el partido. Eso permitió desbloquear la negociación. El documento final incluye la apertura de comisiones de investigación parlamentaria sobre el aeropuerto de Corvera, la desalinizadora de Escombreras, el caso de presunta corrupción urbanística Novo Carthago y la adjudicación de la gestión de la televisión autonómica, así como la eliminación de los aforamientos autonómicos. También prevé recuperar el presupuesto recortado en educación, sanidad y dependencia, un plan de choque contra la pobreza extrema y la aprobación de los planes de financiación plurianual de las dos universidades públicas, de Murcia y de Cartagena. Además, reclama un trasvase entre el embalse del Negratín (Granada) y el río Almanzora (Almería), la autorización de la compra de agua entre cuencas de distintas regiones y una subvención a la compra de agua desalinizada, entre otras cuestiones.