La cita de Sánchez e Iglesias puede allanar el diálogo en las autonomías
El líder de Podemos reitera tras cenar con el del PSOE que ese partido "ha cambiado", pero ambos certifican sus diferencias
La cena que compartieron el miércoles por la noche durante hora y media, en el reservado de un hotel de Madrid, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, no tuvo efectos concretos inmediatos. Lo único que acordaron los dos políticos en su primer encuentro, según fuentes de ambos partidos, fue dejar en manos de los líderes territoriales las negociaciones y las decisiones sobre pactos postelectorales. Pero la cita, de carácter privado, sin cámaras ni cobertura informativa al uso, puede suponer la escenificación de un deshielo determinante para el diálogo en las autonomías. Una ruptura del silencio entre dos dirigentes que reivindican para sí los principios de la socialdemocracia y que han pasado de una fase de abierta disputa política y descalificaciones a una etapa, por lo menos, de comunicación. Este mismo jueves, el cabeza de lista de Podemos en Asturias, Emilio León, ha reiterado que está dispuesto a pactar con el PSOE, informa Efe.
Se trataba, en palabras de Iglesias, de ir “poquito a poquito la primera vez", aunque el formato de la reunión choca con la aspiración a la transparencia de la que siempre ha hecho bandera Podemos. El líder del nuevo partido lo niega. “Muy en secreto no es porque se sabe hasta lo que comimos. De más transparencia no se puede hablar, lo único que no se sabía era el lugar ni la hora”, se ha defendido este jueves en Telecinco. Sánchez comió tortilla, Iglesias pescado, y compartieron una ensalada. La cita terminó en torno a las doce de la noche, y fuentes de las dos formaciones informaron a los periodistas antes de la una de la madrugada sobre las líneas generales de ese cara a cara “informal” que transcurrió en un ambiente “cordial”. "Creemos que el PSOE ha cambiado, pero esos cambios con camisa arremangada y algunos elementos de su discurso tiene que ver con nuestra fuerza, que implica que otros actores se muevan y esos es bueno", ha señalado esta mañana el líder de Podemos.
Los líderes de PSOE y Podemos conversaron del marco político europeo y su relación con España, sin llegar a ningún tipo de concreción en relación con los pactos. Iglesias y Sánchez certificaron coincidencias y diferencias, sobre todo sobre ese giro de 180 grados que los dirigentes de Podemos piden a los del PSOE, y que estos aseguran haber acometido ya. Hablaron de regeneración democrática, derechos sociales, medidas contra la desigualdad… En definitiva, de las cuestiones que reclaman los candidatos del nuevo partido, que ya se han reunido con sus homólogos socialistas en Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha y en la Comunidad de Madrid, para apoyar Gobiernos que desalojen al PP de las instituciones.
Ambos políticos, aficionados al baloncesto, también charlaron sobre la final de la NBA que se disputa en los próximos días y compartieron recuerdos, según Iglesias, “de los partidos de la NBA y del Estudiantes en los años ochenta”. El baloncesto es uno de las fuentes favoritas de metáforas del líder de Podemos. Recientemente, antes de las elecciones del 24 de mayo, afirmó que queda todavía por jugar “el último cuarto del partido”. Un tiempo en el que sus principales rivales serán, precisamente, Mariano Rajoy y Sánchez.
Fuentes de Ferraz inciden en que ha habido puntos de vista diferentes, aunque los dos se han mostrado satisfechos de poder encauzar finalmente un canal de comunicación normalizado, lo que todavía no se había dado. Tras este primer encuentro, una vez cerrados los acuerdos en las comunidades autónomas, Sánchez e Iglesias volverán a verse y, según Podemos, se comprometen “a concertar una nueva reunión que sí será pública”.
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