Mariano Rajoy no ve ningún sentido a recibir ahora a Pablo Iglesias

No lo quieren decir en público definitivamente ni expresarlo de forma tajante y contundente, pero tanto desde el PP como desde el Gobierno se ratifica que el presidente Mariano Rajoy “no tiene previsto” recibir al líder de Podemos, Pablo Iglesias, en la ronda de consultas que ha abierto en La Moncloa tras los resultados del 24-M. En el PP se escudan para evitar marcar posición sobre ese encuentro en que no disponen de toda la agenda del presidente del Ejecutivo. En La Moncloa, el secretario de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, que funciona muchas veces como segundo portavoz, sí se atrevió esta semana a especificar que Rajoy celebraría citas con el líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, y con el de Ciudadanos, Albert Rivera, y también avanzó que con Iglesias “no tienen sentido reuniones porque no vamos a participar en acuerdos de gobernabilidad en ningún lado”. Y luego remachó: “Si las reuniones son para pactar no tiene sentido hacer reuniones con Pablo Iglesias”.

Ese fue el mensaje oficial y de esa línea no se quiere desmarcar nadie en el PP, incluso aunque algunos dirigentes cuestionen en privado los ataques desmesurados a Podemos y teman que pueda ocurrir de cara a las próximas elecciones generales como sucedió con la campaña que le regaló en Madrid Esperanza Aguirre a Manuela Carmena con sus constantes alusiones.

Los populares, además, no quieren establecer relaciones normales con Podemos como con los demás partidos. La estrategia pasa por ubicar a la formación de Pablo Iglesias como un partido radical y de extrema izquierda para a su vez identificarles con el PSOE si se producen hipotéticos pactos poselectorales en determinados ayuntamientos y comunidades autónomas. El siguiente paso tras esas previsibles alianzas es denunciar la presunta incoherencia del PSOE como partido que se oferta de gobierno, fiable y a favor de la estabilidad.

En el PP y La Moncloa inquietan, además, algunas ideas y propuestas que se van conociendo de Podemos, especialmente en el ámbito económico y que podrían poner en cuestión compromisos adquiridos con Bruselas y el calendario de la recuperación y la creación de empleo.

El entorno de Iglesias interpreta el hecho de que el presidente no se haya puesto en contacto con él como una señal de que Rajoy ha identificado a Podemos como su principal adversario. “Parece que el presidente ya ha elegido cuál es la fuerza de oposición en este país, y somos nosotros, por eso no nos llama”, afirma el abogado Rafael Mayoral, portavoz de la dirección. En cualquier caso, los dirigentes del nuevo partido aseguran que su líder “no tiene ningún problema en hablar con nadie” y pretenden normalizar los cauces de diálogo con todo el mundo.