Lara no asume responsabilidades por el fracaso de IU tras el 24-M

La salida de Izquierda Unida de cuatro parlamentos autonómicos, entre ellos el de Madrid, donde tenía 13 diputados, así como del Ayuntamiento de la capital por primera vez en su historia, no va a suponer la asunción de responsabilidades de la dirección del partido. Al menos de momento. El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, compareció este lunes tras la Comisión Ejecutiva Federal de la coalición, reunida para valorar los resultados de las elecciones autonómicas y municipales, y descartó dimitir o tomar medidas. “Sería un error que esta organización se metiera en una asamblea extraordinaria. Quedan 5 meses para las elecciones”, sostuvo Lara, que aseguró, no obstante, que no se aferrará al cargo: “Yo no estoy pegado a los cargos o a los sillones, forma parte de mi ADN”.

El coordinador no hizo autocrítica por la debacle en Madrid y pospuso la reflexión sobre el tema. “No hemos entrado a profundizar en la situación de Madrid. En los días venideros hablaremos del asunto”, aseguró Lara, que reconoció que en la reunión de la Ejecutiva no hubo representantes de la federación madrileña, y que ni siquiera había hablado con ellos, más allá de una llamada al poeta Luis García Montero, que encabezaba la candidatura a la comunidad de Madrid, para manifestarle su solidaridad. “Ha sido una mala situación”, fue lo más que se le escuchó decir al respecto. Ni siquiera ante el duro calificativo que la candidata a la alcaldía, Raquel López, dedicó en la noche electoral a Alberto Garzón. Le llamó “miserable”. “No soy partidario de esos calificativos. Ni siquiera le he dicho yo eso a Rajoy”, expresó Lara.

El líder de la formación prefirió quedarse con los resultados en las municipales, donde según sus cálculos IU “va a tener más alcaldías y más concejalías” que en 2011. “Vamos a ser y más influyentes y decisivos”, señaló Lara. La coalición ha hecho sus propios cálculos y sostiene que en realidad obtuvo 1.487.339 votos en las municipales, frente al 1.057.612 que le atribuye el Ministerio del Interior, porque no les computan como propias las coaliciones. Sería un resultado similar al de 2011. IU concurrió a las elecciones hasta un 65% de sus candidaturas en coalición. La cifra de votos, además, no incluye las candidaturas de confluencia que mayor éxito han tenido en las urnas, según IU, como Barcelona en Comú, Zaragoza en Común o las Mareas en Galicia. Precisamente, Lara quiso destacar el papel de IU en esas candidaturas frente a la “instrumentalización” que Podemos, sugirió, está haciendo de los resultados. “Que nadie se atribuya o le atribuyan el protagonismo de las convergencias”.

La reflexión del partido es apostar por la confluencia de las fuerzas de izquierdas, incluido Podemos, como vía de salida para las generales. Cayo Lara llamó al partido de Pablo Iglesias a una “gran alianza” para esos comicios. “Caminamos clarísimamente hacia una opción de convergencia social y política tal y como hemos acordado en nuestras asambleas”, sostuvo el líder de IU.

La coalición de izquierdas tiene claro, que esta vez, en ningún caso se repetirá lo ocurrido en Extremadura en 2011, cuando la abstención de sus diputados permitió el Gobierno del PP. El partido va a emprender un “proceso de debate” en la Presidencia Ejecutiva Federal del próximo 5 de junio y en el Consejo Político Federal del 14 de junio sobre pactos y alianzas poselectorales, pero con una premisa clara, concluyó Lara: “Ni con nuestra acción ni nuestra abstención vamos a posibilitarse gobiernos de la derecha o del PP”.