Zoido: “Los pactos contra la lista más votada son traicionar al ciudadano”

Juan Ignacio Zoido, (Montellano, Sevilla, 1957), casado y con tres hijos, llegó a la capital andaluza, de la que es alcalde por el PP y que aspira a gobernar otra vez, cuando era adolescente. Vivió con un familiar de fuertes convicciones de izquierda y llegó a ser magistrado. De esta experiencia vital ha sacado dos elementos claves de su personalidad: su capacidad de convivencia con otras ideologías y su defensa a ultranza de la ley.

Pregunta. Los sondeos le abocan a pactar con Ciudadanos ¿Lo hará?

Respuesta. Estoy acostumbrado a vencer a las encuestas. Me pasó en 2007, cuando gané y permanecí en la oposición por un pacto del PSOE y de IU, y también en 2011, cuando llegué a 20 concejales. Si fuera necesario atender cualquier petición de cualquier otro grupo, todo lo que sea aportar un proyecto y medidas en beneficio de la ciudad de Sevilla, estoy dispuesto a aceptarlo.

P. ¿Con cualquier partido?

R. La voluntad de los sevillanos nos va a marcar. Van a surgir nuevas fuerzas y habrá que atender el mensaje de los electores.

P. ¿Debe gobernar la lista más votada?

Van a surgir nuevas fuerzas y habrá que atender el mensaje de los electores

R. Siempre he sido partidario de que gobierne la lista más votada. Lo he dicho antes y lo digo ahora. No significa que se pueda imponer el programa. Si los ciudadanos no te dan una mayoría suficiente, uno tiene que reflexionar y apoyarse en aquel con el que se tenga más afinidad. Los pactos contra la lista más votada no son adecuados, son traicionar lo que el ciudadano ha decidido con su voto. Eso, al final, daña la credibilidad de la política.

P. Ese discurso se lo compraría Susana Díaz.

R. No sé si lo compraría. Lo que me gustaría es que fuera el que siempre compre y no que cambie según le convenga. Tenemos que ser consecuentes.

P. ¿Qué debería hacer el PP en el Parlamento andaluz, donde su partido no permite que gobierne la lista más votada?

R. Habría que apoyar que gobierne la lista más votada, que es lo que se está haciendo. El PP no intenta formar otro Gobierno haciendo concesiones. La persona responsable de haber convocado las elecciones y que tiene que formar el Gobierno debe establecer las bases para que otras formaciones, no solo el PP, le permitan ser presidenta. Díaz tiene que modificar su actitud y estar dispuesta a cambiar muchas cosas y hacer gestos para que le apoyen. Sin favorecer nada, ni el PP ni otra fuerza política le pueden dar la confianza.

P. De acuerdo a esa tesis, ¿si usted necesitara el apoyo del PSOE para gobernar, estaría dispuesto a hacer esos gestos?

Tendremos un coste, pero no el que arrojan las encuestas

R. Nunca utilizaría Sevilla como moneda de cambio. No me planteo ese escenario bajo ningún concepto. No sé qué me podrían pedir que no haya hecho.

P. ¿Qué ha pasado para que el PP haya perdido tantos apoyos como prevén las encuestas?

R. Hay que tener en cuenta que se eligen dos concejales menos. Pero los resultados serán mejores. Nos ha tocado gobernar con una herencia que ha sido una losa enorme. Han sido cuatro años muy difíciles, durante los que hemos tenido que sanear las cuentas. Los servicios funcionan. Tendremos un coste, pero no el que arrojan las encuestas.

P. ¿La división de la izquierda en cinco partidos le favorece?

R. Hay que preguntarse qué está pasando para que no lleguen a acuerdos unas formaciones que coinciden en muchas cosas. Me preocupa el desarraigo entre la sociedad y la política.

P. Si es alcalde, ¿dará respuesta a esos ciudadanos?

R. He tenido mucho voto prestado de izquierda desde 2007. Y los sigo teniendo, soy consciente. Por eso tengo que seguir haciendo políticas sociales como las que he hecho. Hay que dar respuesta a la gente, no a las ideologías.

P. ¿Qué ha cambiado en la ciudad en cuatro años?

Mientras sea útil, seguiré donde los votantes me pongan

R. Quería que la ciudad funcionara y lo he conseguido. Hemos recuperado la normalidad. Los servicios básicos funcionan muchísimo mejor y hemos cambiado el modelo productivo. Con la peor herencia y en los peores años, hemos sido capaces de sanear el Ayuntamiento para encarar el futuro.

P. Ahora propone prolongar el tranvía. ¿Por qué no lo ha hecho antes?

R. Porque teníamos que hacer rentable lo que teníamos, sanear la empresa de transporte y ampliar el número de líneas. Vamos a duplicar la distancia para rentabilizar la inversión y, además, tengo que buscarle solución a un problema heredado. Hay que quitar las cocheras del metro de El Prado por sentencia judicial.

P. ¿Volverá a hacer viviendas públicas?

R. Hemos hecho una gestión de acorde a los tiempos que nos ha tocado vivir. Todo lo que me he encontrado tenía una losa encima. No se ha construido al ritmo que se pensaba que podría hacerse, pero se han hecho 520 viviendas.

P. ¿Cuál es el modelo de ciudad de Sevilla?

R. Mantener el sector tradicional del turismo y avanzar en el terreno cultural. El nuevo tejido industrial tiene que venir de la mano de la zona franca y del sector aeronáutico.

P. No se arrepiente de que no prosperara el Caixafórum en las Atarazanas.

R. Tenía un informe técnico que decía que hacía falta un plan especial y que no se podía hacer. Tendrá otro destino. Me preocupa más que, habiéndose desechado ese proyecto, haya pasado mucho tiempo, la Caixa esté dispuesta a poner el dinero y no se haya hecho nada. Cuanto antes se ponga de acuerdo la Junta con la Caixa, mejor, porque va a ser una gran oportunidad y de gran trascendencia. Tendrán mi respaldo.

P. ¿Le duele la torre Pelli, el rascacielos de Sevilla?

R. En algunos aspectos. Pero la seguridad jurídica tiene que ser dominante en una administración porque genera confianza a los inversores. La torre cumple todos los requisitos conforme al plan general de ordenación urbana. Me hubiera gustado más en otro sitio, pero como es el que es y reúne todos los requisitos legales, hay que ponerla en valor y que aporte riqueza y empleo. Venir por la calle Castilla y verla no es lo mejor. Hoy día no se podría construir en una zona como esa.

P. ¿Y las setas?

R. Es un proyecto vanguardista muy visitado. Yo lo hubiera hecho en otro sitio. Ya que está, hay que cuidarlo y mantenerlo. No lo voy a tirar. No se puede revisar por revisar.

P. Seguirá en el Ayuntamiento.

R. Mientras sea útil, seguiré donde los votantes me pongan. No hay que aferrarse al sillón. Sabré cuándo no hago falta. Nadie me tendrá que decir que me retire.