La biblia del ‘caso Noos’: 100 tomos, 44.000 páginas y 18 imputados
El juicio de la Infanta puede celebrarse en dos fases en 2016 en la Audiencia de Palma
El juez José Castro grafió con bolígrafo la letra C (100 en números romanos) sobre las tapas azules del que puede ser el último tomo del caso Nóos: son 44.132 páginas, más otras 30.000 de anexos. Es la biblia, el guión para desarrollar el juicio de una las causas penales por supuesta corrupción que mayor impacto han causado en España.
Tras la imputación inicial, en 2011, de Iñaki Urdangarin, por malversación de seis millones de caudales públicos en las actividades de su Instituto Nóos, a finales de 2014 fue su esposa, la infanta Cristina, quién fue imputada por su supuesta cooperación necesaria en dos delitos fiscales.
El juez Castro y el fiscal Pedro Horrach –hasta que se partió la alianza jurídica a causa de la implicación o no de la Infanta- han construido el argumento. Los protagonistas finales serán las 18 personas que irán a juicio. Con la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, estará el ex presidente de Baleares Jaume Matas y otros políticos del PP balear, de la Comunidad Valenciana y Madrid que dieron negocios a Nóos. En el grupo familiar y de profesionales liderado por el ex socio de Urdangarin en Nóos, Diego Torres, figuran su esposa Ana María Tejeiro, dos hermanos de ésta Marco Antonio y Miguel) y el abogado especialista en fiscalidad Salvador Trinxet.
En el despacho del juez los 100 tomos del ‘caso Nóos’ de canto, como ladrillos blancos, ocupan más de la mitad de las estanterías. El resto lo forman dos decenas de piezas sobre Jaume Matas y la supuesta financiación ilegal del PP balear que el magistrado busca cerrar antes de su jubilación el 20 de diciembre de este año 2015. Castro quiso prorrogar su vida laboral pero el Consejo General del Poder Judicial lo rechazó.
Los 18 del banquillo
Instituto Nóos
Cristina de Borbón
Iñaki Urdangarin
Diego Torres
Ana María Tejeiro
Marco Antonio Tejeiro
Miguel Tejeiro
Salvador Trinxet
Ex cargos del Gobierno balear
Jaume Matas, ex presidente de Baleares
José Luis Pepote Ballester,ex director balear de Deportes
Gonzalo Bernal ex director general de la Fundación Illesport
Miguel Ángel Bonet, abogado de Turismo en Baleares
Juan Carlos Alía, ex alto cargo Turismo en Baleares
Ex cargos de la Comunidad Valenciana
Luis Lobón, ex secretario de Turismo valenciano
José M. Aguilar exdirector de la Ciudad de las Artes (Cacsa),
Jorge Vela, ex director general de Cacsa,
Elisa Maldonado, ex asesora jurídica de Cacsa
Alfonso Grau ex vicealcalde de Valencia Alfonso Grau,
Ex cargo de Madrid 2016
Mercedes Coghen, consejera ex consejera de Madrid2016
El mismo instructor, desde que en 2010 se abrió este procedimiento, escanea, digitaliza y numera cada folio, para facilitar su uso digital por las partes y en la vista pública. Almacena videos, declaraciones audiovisuales, o solo de voz para evitar una eventual divulgación de las imágenes, como es el caso del interrogatorio de la Infanta, que fue retratada furtivamente.
La vista oral que se celebrará en el plazo de un año en la Audiencia de Palma, tendrá dos tramos. Las pautas sobre la fragmentación en dos de la vista las detalló a EL PAIS el nuevo presidente de la Audiencia, Diego Gómez-Reino. Él es el coautor jurídico de la imputación de la infanta junto al juez instructor, a quien avaló pero enmendó parcialmente. Gómez-Reino confirmó la existencia de los indicios de delitos fiscales pero levantó la imputación de la hermana del Rey por supuesto blanqueo de capitales.
La pauta para el desarrollo del futuro juicio la definirá el magistrado ponente, que será determinado por turno y la sala (de tres jueces) que se forme. Durante los dos primeros meses el ponente analizará la prueba y la causa y, con la sala, decidirá entre los cientos y cientos de testigos reclamados por las partes cuáles son de relieve, imprescindibles para garantizar los derechos de defensa.
La vista previa –con la presencia de todos los imputados en el banquillo- deberá centrarse en analizar las peticiones expresas de varias defensa para pretenden evitar que sus clientes sean juzgados. Argumentan supuestas cuestiones de inconstitucional, vulneración de derechos o improcedencia de que una sola acusación privada pueda llevar a una persona ante un tribunal.
La infanta Cristina va a juicio porque la Audiencia lo determinó pero es objeto de una única acusación penal, la del sindicato ultra Manos Limpias, una acusación popular. Los letrados de Cristina de Borbón, que no han podido evitar su imputación, intentarán que no sea juzgada (que no permanezca en el banquillo). Niegan legitimidad a Manos Limpias. El fiscal anticorrupción Pedro Horrach y la Abogacía del Estado no ven indicios penales en la actuación de la hermana del Rey.
A su vez Iñaki Urdangarin reclamará al tribunal que se inhiba a favor de la Audiencia Nacional. Urdangarin busca apartar del caso a la Audiencia de Palma, que ha avalado la actuación del juez José Castro y ha refrendado la fianza civil de 6,2 millones que le impuso
Tras la vista-prólogo de cuestiones previas en la Audiencia de Palma los magistrados debatirán y resolverán, previsíblemente, en el plazo máximo de un mes. El tribunal abrirá entonces otra vez el juicio y comunicará si asume o no alguna de las argumentaciones y, en su caso, libera a alguno de los imputados de continuar en el banquillo. Los jueces pueden dejar también su pronunciamiento en sentencia al final del proceso. En la Audiencia quieren consolidar un juicio sin resquicios, una sentencia que el Tribunal Supremo no enmiende o derribe.
El juez que no da entrevistas
El instructor Castro rechaza día sí y otro también las propuestas de conceder entrevistas a grandes medios escritos y de comparecer en programas estelares de televisión o radio. Castro quiere vindicar su biografía judicial desde la normalidad que fue su función judicial hasta que llegó a sus manos el caso Nóos, impulsado por el fiscal Pedro Horrach. Castro desea tener un futuro en el anonimato a partir de enero de 2016, .
Ahora al juez le queda una labor de poca enjundia jurídica en el caso Nóos, pieza separada de la macro causa del caso Palma Arena nacida en 2008. Se esmera en los trámites, ordenación y estiba documental para el traslado de la causa a la Audiencia de Palma. Y dicta los embargos por más de 60 millones de las fianzas civiles que impuso a los 18 imputados. Espera que durante la segunda quincena de mayo el caso salga de su despacho y vaya a la Audiencia. Hace más de cuatro meses que Castro cerró la instrucción.
Las penúltimas 9000 páginas finales las ocupan los escritos de defensa. El último imputado, es el ex vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau (PP) quien ha de entregar su alegato antes del día 15 de mayo.
En la tarea de archivero el juez ha comprimido en un disco duro exterior los últimos videos que ha aportado el abogado del socio de Urdangarin Diego Torres. Son reportajes de actos públicos del Instituto Nóos en los que aparecen distintos imputados con integrantes de la Familia Real y amistades privadas.
La mesa y las mesillas de apoyo del despacho del juez Castro están colmadas. Para organizar las últimas aportaciones escritas a la causa ocupó con papeles las sillas frontales. “No le puedo decir que se siente, no hay espacio. Lo siento”, advierte.
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