“Un buen comienzo auspiciaría una legislatura con más encuentros”

Sergio Pascual es el secretario de Organización de Podemos y, junto con Manuel Garí, miembro de la comisión encargada de negociar con el PSOE andaluz. Mantiene conversaciones desde principios de abril con los socialistas Juan Cornejo y Mario Jiménez sobre la investidura de la presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz. El entendimiento para facilitar que gobierne el partido más votado, basado en tres propuestas formuladas desde el principio por Teresa Rodríguez, cabeza de lista y líder de la formación en Andalucía, aún está lejos. Tras la asunción de responsabilidades políticas por parte de los expresidentes José Antonio Griñán y Manuel Chaves, Podemos da por cumplida solo una de las condiciones. Faltan las demás. Es decir, que la Junta rompa relaciones con los bancos que desahucien a familias sin recursos y que reduzca de forma significativa los altos cargos de la Administración autonómica. Unas ideas que que Podemos califica "de sentido común y a coste cero".

Díaz no ha logrado todavía la confianza de las demás formaciones y, en este contexto, el partido de Pablo Iglesias, tercera fuerza del Parlamento andaluz, con 15 escaños, es clave para garantizar estabilidad. ¿Seguirá Podemos con su estrategia o está dispuesto a cambiarla? "Desde el principio", explica Pascual, "quisimos evitar la lógica clásica del cambalache que suele haber en las negociaciones y en los pactos electorales, y quisimos estar en una nueva forma de discusión. Asumiendo desde el principio que los andaluces habían decidido quién -el Partido Socialista- tenía que formar Gobierno. Y había que traducir ese mensaje a una nueva forma de hacer política. De ahí que desde el principio dijéramos que no íbamos a poner sobre la mesa ni sillones ni posiciones políticas, sino cuestiones que nos parecían importantes para desvelar si efectivamente se había entendido el mensaje de la ciudadanía". Ese mensaje fue claro: el Parlamento de Andalucía será una Cámara plural en la que las formaciones están abocadas a dialogar y, de alguna manera, a entenderse.

Esta tarde Pascual se reunirá de nuevo con los negociadores socialistas. De esa reunión espera que "el PSOE entienda que para el propio partido socialista sería más que positivo mostrar una cierta humildad". "Y que no es una rendición ni una humillación aceptar ideas de terceros. Hemos puesto encima de la mesa cuestiones que no condicionan su programa de gobierno. Y que demuestren que estamos en un nuevo ciclo en el que las ideas buenas hay que cogerlas vengan de donde vengan", afirma el secretario de Organización.

Los representantes de Podemos, al igual que los de Ciudadanos, han sido acusados por algunos dirigentes socialistas de bloquear las instituciones.  Pascual lo rechaza con rotundidad. "Nosotros no creemos que se esté bloqueando nada, porque entendemos que nuestras propuestas son aceptadas por el conjunto de la ciudadanía. Son tan sencillas... Resulta difícil entender como bloqueo el que haya que decir a los bancos que tengan que cumplir la ley. En absoluto creo que estemos poniendo encima de la mesa una posición de bloqueo", considera antes de ahondar en las intenciones de su partido. "Estamos llamando a la puerta para que el Gobierno se constituya con un buen comienzo. Y eso auspiciaría una legislatura en la que puede haber muchos más encuentros. Los españoles están pidiendo que las instituciones sean más plurales y vengan alimentadas de ideas de muchas fuentes. Se acabaron las épocas de los monopolios partidistas".

- ¿Habrá entendimiento después de las autonómicas?

- Yo creo que sería bueno que fuera antes de las autonómicas. Creo que existen los mimbres, la voluntad política por parte de nosotros, sin duda, y creo que sería sencillo que se diera un paso.