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Profesionales dispares con una ilusión común

Los nuevos diputados electos de C’s no quieren eternizarse en la política

J. J. MATEO
Susana Díaz con Juan Marín.
Susana Díaz con Juan Marín. PACO PUENTES (EL PAIS)

Este es el perfil de los nueve representantes que ha conseguido Ciudadanos en el Parlamento autonómico: profesionales con estudios universitarios, sin apenas pasado político y que están en torno a los 40 años. Con la excepción de Juan Marín, el cabeza de lista, que es segundo teniente de alcalde en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y lleva casi un decenio en la política local, los diputados de Ciudadanos son autónomos, emprendedores, profesores, abogados… O pilotos de helicóptero para la Dirección General de Tráfico, como Irene Rivera.

Tenemos en común que pensamos que ser político no es para siempre Irene Rivera, diputada por Málaga

“Tenemos en común que pensamos que ser político no es para siempre. Todos somos profesionales con nuestros trabajos”, explica por teléfono la diputada por Málaga. “Volveré a pilotar. ¡Lo que me tiene que gustar Ciudadanos para aparcar el helicóptero!”, continúa. “Todos hemos viajado, nos hemos movido por el mundo”, añade sobre su futuro grupo parlamentario, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres. “Somos bastante diferentes, unos procedemos del sector privado y otros, del público y no todos somos andaluces. Pero nos une la ilusión de creer en un proyecto común para cambiar las cosas”.

Rivera, de origen asturiano, accedió a su puesto a través de una oposición. El título universitario (es licenciada en Ciencias Físicas) le iguala a casi todos sus compañeros en el Parlamento andaluz.

Marta Escrivá, diputada por Sevilla, es ingeniera superior industrial. Marta Bosquet (Almería) estudió Derecho. José Antonio Funes (Granada), Teología y Filosofía. Juan Díaz (Huelva), Ciencias Políticas y de la Administración. Carlos Hernández White (Málaga), es licenciado en Economía y emprendedor en el sector turístico, donde ha montado una página web para exportar productos típicos andaluces y suvenires al extranjero. Sergio Romero (Cádiz), es diplomado en Turismo. La excepción es Marín, que estudió Relaciones Laborales, e Isabel Albás (Córdoba), que no terminó los estudios de Derecho, es bilingüe, empresaria y hasta ahora se ha dedicado a la industria del calzado. “Tienen en común que son gente que procede de la sociedad civil, que tiene su vida perfectamente encarrilada y asegurada”, explican desde el partido en Andalucía. “Sin embargo, han tenido la valentía de meterse en este asunto para cambiar las cosas”.

El perfil de los diputados de Ciudadanos se corresponde con el que debería ser su nicho electoral, según los sociólogos. Clase media. Profesionales con estudios universitarios. Desencantados con el bipartidismo de PP y PSOE. Autónomos, emprendedores y dueños de pymes que reclaman un cambio en la política fiscal para darle oxígeno a sus negocios. La media de edad del grupo parlamentario andaluz de Ciudadanos es de 48 años. Excluido Marín, que con 52 ya cumplidos es el de mayor edad, los diputados apenas superan los 40. Juntos representan por primera vez a su partido en un Parlamento español que no sea el catalán.

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Sobre la firma

J. J. MATEO
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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