La falsa boda de Setmarian, el fundador de Al Qaeda en España
Mustafá obtuvo la nacionalidad española gracias a un matrimonio de conveniencia
La treta se escenificó el 10 de julio de 1985 en el Registro Civil de Madrid adonde acudió un tipo pelirrojo, de ojos verdes, uno setenta de altura, barba elegante, tez clara y aspecto occidental, acompañado de Pilar Toledo, una joven turolense de 29 años. Firmaron los documentos, se besaron y no volvieron a verse hasta tres años después en que fueron convocados para firmar las actas de su separación y divorcio, una disolución matrimonial que se produjo el 11 de noviembre de 1988.
Aquel joven sirio era Mustafá Setmarian, Abu Musab al Asuri— fundador de Al Qaeda en España y número cuatro de la organización hasta la muerte de Osama Bin Laden— el hombre que fundó la semilla de la yihad en España y extendió la ideología salafista de la que surgieron las primeras células yihadistas locales dedicadas, entonces, al reclutamiento, financiación y envió de muyahidines a Bosnia, Chechenia y Afganistán.
El jefe de Al Qaeda, por cuya cabeza ofreció el FBI cinco millones de dólares, obtuvo la nacionalidad española gracias a este falso matrimonio, según investigaciones de la Comisaría General de Información de la Policía a las que ha tenido acceso EL PAÍS. Su falsa esposa desconocía sus intenciones: lograr un permiso de residencia y más tarde la nacionalidad para moverse como pez en el agua por Europa.
No sospeché que fuera amañado. No les conocía, explica la abogada
Las fotografías que hizo públicas la pasada semana la Fiscalía de Nueva York demuestran que el sirio-español no mentía cuando en otoño de 2001 anunció a sus seguidores que se había despedido con un beso y un abrazo de Bin Laden en las cuevas de Tora Bora (Afganistán) y que el emir le había encargado diseñar la nueva yihad: la bomba sucia, la guerra química y bacteriológica. Los norteamericanos acababan de invadir Afganistán como respuesta a los ataques del 11-S, el mayor golpe contra EE UU desde Pearl Harbor.
El falso matrimonio de Setmarian no se improvisó. El 23 de mayo de 1985— primer dato documentado de su presencia en España—, Nabil Al-Abdalla, un árabe nacionalizado español, se puso en contacto en Madrid con la abogada María Montalvo para trasladarle los datos de "un amigo" llamado Mustafá Setmarian que tenía intención de casarse con una española. La letrada se ocupó de tramitar la documentación. Años más tarde Mustafá volvió a contactar con ella para simular la farsa de su divorcio y, también, para obtener su nacionalización. "No tuve ninguna sospecha de que fuera un matrimonio amañado. No los conocía de nada. Me limité a preparar los documentos. Yo llevaba los papeles no a las personas. Vino a través de un tal Nabil, un hombre árabe que creo que se dedicaba a la exportación de pieles", afirma la letrada.
Mustafá no apareció en España por casualidad. El pelirrojo, natural de Alepo (Siria) e hijo de Abdulkader y Zalikha, un maestro y un ama de casa, compaginaba su militancia en los Hermanos Musulmanes con sus estudios universitarios de ingeniería cuando el Gobierno de Hafed al Asad, padre del actual presidente sirio, sitió en 1982 la ciudad de Hama e inició una implacable persecución a los adeptos a esa corriente fundada en Egipto por el profesor Hassa al Banna.
El sirio huía junto a otros muchos islamistas de ese movimiento rigorista que proclama que "el islam es la solución". Desde Siria se refugiaban en Jordania y luego elegían algún país europeo donde asentarse y reiniciar su actividad clandestina.
Pauta de los Hermanos Musulmanes
El falso matrimonio de Mustafá Setmarian para lograr la nacionalidad española fue el salvo conducto de algunos de los muchos miembros de la Hermandad Musulmana siria que se refugiaron en España, según señalan los informes de la Comisaría General de Información de la policía.
El último informe reservado sobre el fundador de Al Qaeda en España lo explica así: “Setmarian pudiera haber entrado en España en 1985 después de su huida a Jordania siguiendo las pautas de otros ciudadanos sirios llegados a nuestro país unos años antes. Algunos de estos, entre los que se encontraía Setmarian, deciden casarse mediante un matrimonio de conveniencia y al poco tiempo, separarse con un único fin de conseguir, primero la regularización de su situación como extranjero (residencia) y al año siguiente obtener la nacionalidad llegando a suscribir de común acuerdo el divorcio, una vez conseguida la mencionada nacionalidad”.
Setmarian no fue el único en casarse después por amor con una española. Su lugarteniente y amigo Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, el hombre que tomó el relevo cuando Mustafá ascendió hasta la cúpula de Al Qaeda Central contrajo matrimonio con Marisa Martín, una ex actriz de Almodóvar convertida al islam. Barakat fue condenado a 14 años de cárcel.
Su matrimonio con Pilar le sirvió de salvoconducto. Un mes después de su falsa boda viajó a Francia y el 10 de agosto la embajada de España en París le concedió un visado de 30 días, aunque al día siguiente regresó atravesando la frontera de Irún (Guipúzcoa) en dirección a Madrid y el día 13 solicitó un certificado de antecedentes penales en el Ministerio de Justicia para obtener la residencia. Ese mismo año se matriculó en la Escuela de Idiomas en Madrid, donde conoció a Helena Moreno, su verdadero amor, y de nuevo regresó a París, según reflejan visados del Consulado español en esa ciudad.
Cuatro años después se volvió a casar con Helena. Tienen cinco hijos
En enero de 1987, dos años después de su llegada a España, Abu Musab al Asuri volvió a entrevistarse con la abogada María Montalvo para que le gestionara la tramitación de su nacionalización lo que hizo mediante un escrito dirigido al Ministerio de Justicia. "No lo recuerdo. Tramité decenas de nacionalidades de extranjeros. No me llamó la atención por nada", asegura la letrada. El 23 de octubre de ese mismo año Setmarian logró su objetivo: la Dirección General de los Registros y del Notariado le concedió la nacionalidad.
El 17 de febrero de 1988 Mustafá obtuvo su DNI español número 50.852.875 y unió las dos palabras de su apellido en una. La dirección que figura en el documento es el número 58 de la calle Hacienda de Pavones, en el madrileño barrio de Moratalaz a tiro de piedra del domicilio de Helena, la joven de 24 años a la que había conocido en la Escuela de Idiomas y con la que se casó el 29 de mayo de 1989, una ceremonia a la que no asistieron los padres de ella. “Tu hija ya estudiaba el islam antes de conocerme”, le esgrimió un día a su suegro, un trabajador de fábrica. “Eso es mentira. Mi hija era agnóstica y de izquierdas. Tú la has metido en esto”, le respondió.
Los informes de la policía desvelan los nombres de los testigos de aquella boda en una mezquita de Madrid: Adnan Fallaha y Fajer Kalaje, este último un sirio con el que la pareja residió años más tarde en Islamabad (Pakistán) y que murió combatiendo en 1991 en Afganistán. Una muerte de la que su familia hizo responsable a Mustafá “ por haberle embuido el radicalismo y fanatismo islamista”, según la policía.
El periplo de la pareja Madrid-Granada-Londres-Kabul dejó cinco hijos y terminó junto a Bin Laden en las cuevas de Tora Bora. Mustafá fue detenido en 2005 en Pakistán y entregado a EE UU. Desde entonces permanece desaparecido. “No sé donde está”, afirma Helena desde el país árabe en el que reside.
investigacion@elpais.es
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