Detenidos cuatro yihadistas en Ceuta “dispuestos” a atentar
Querían "inmolarse" y tienen un "gran paralelismo" con los autores de los ataques en Francia, según asegura la Policía
En la primavera de 2012 Rachid Wahbi, de 33 años, Mustafá Mohamed Layachi, Piti, de 30, y Mustafá Mohamed, Tafo, de 24, juraron que si no volvían de Siria al barrio de El Príncipe, la cuna de su juventud, su muerte sería vengada. Ninguno de los tres regresó: todos se suicidaron en ataques organizados por el Frente al Nusra (filial de Al Qaeda) causando centenares de víctimas. Durante la madrugada de ayer la Policía detuvo en Ceuta (84.000 habitantes) a cuatro jóvenes, dos parejas de hermanos, que soñaban con protagonizar esa venganza.
Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, aseguró que los detenidos estaban “radicalizados, muy adiestrados, tanto física como mentalmente y dispuestos a cometer un atentado e inmolarse”. La Policía intenta descubrir si esta célula contaba ya con algún objetivo concreto al que atacar para vengar la muerte de sus “hermanos”, convertidos en los círculos más radicales en héroes desde que el Frente Al Nusra difundió un vídeo de Rachid Wahbi vestido de militar. con un Kalásnikov en la mano y sonriendo a la cámara antes de lanzarse al volante de un camión cargado de bombas contra un cuartel militar en Idlib, al norte de Siria, provocando la muerte de un centenar de personas.
Un vídeo colgado en la cuenta de Facebook de uno de los cuatro detenidos fue lo que provocó la intervención policial, según aseguran a EL PAÍS fuentes de la investigación. El joven aparece haciendo ejercicios físicos de carácter militar, dando gritos en favor de la yihad y se oyen cantos coránicos como música de fondo. Fernández Díaz, destacó el “gran paralelismo” de estas dos parejas de hermanos con los autores de la reciente matanza en el semanario satírico Charlie Hebdo y en una tienda judía en París.
Aparecen en un vídeo haciendo ejercicios militares y llaman a la yihad
Los detenidos constituían una célula local operativa inspirada en el sanguinario Estado Islámico (EI) y seguían las consignas que a traves de Internet imparte su dirigente Abu Bakr Al Baghdadi. Su misión, al contrario que otros grupos desarticulados en Ceuta y Melilla durante los últimos dos años, no era el reclutamiento de muyahidines para unirse a la yihad en Siria contra Bachar el Asad. Estaban “determinados” a hacer la yihad en casa, a atacar a objetivos en su propia ciudad.
“Eran operativos, no reclutadores o facilitadores como los que hemos detenido en los últimos tiempos. Estaban decididos a atacar. No se ha querido perder tiempo en detenerlos”, señala una fuente de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. La operación fue ordenada por el juez Pablo Ruz, titular del Juzgado de Instrucción número cinco.
Los que se fueron, los que vuelven
Durante el año 2014 la Policía y la Guardia Civil han detenido en España a 47 presuntos yihadistas durante 12 operaciones antiterroristas.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Guardia Civil y la Policía estiman que alrededor de un centenar de personas residentes en España, en su mayoría marroquíes han viajado a Siria e Irak para unirse al Estado Islámico (EI) y al Frente al Nusra (filial de Al Qaeda).
Las Fuerzas de Seguridad tienen constancia de que, al menos, 13 de los yihadistas que han viajado a Siria han muerto en acciones suicidas o combatiendo contra las fuerzas de Bachar el Asad. Siete de ellos eran marroquíes.
La mayoría de los jóvenes que han viajado a Siria para unirse al EI proceden de Ceuta y Melilla, además de Cataluña, Madrid, Málaga y Alicante.
La Policía tiene acreditada la vuelta a España de, al menos, tres retornados que han sido detenidos.
Algunos de los yihadistas retornados han vuelto tras ser convencidos por sus familias para que regresaran a España. En estos casos se trataba de familiares que habían denunciado su desaparición.
Agentes de la Comisaría General de Información registraron las dos viviendas de los detenidos e incautaron una pistola del calibre 9 mm parabellum, machetes de grandes dimensiones, munición, armas blancas, uniformes de combate, capuchas y pasamontañas, así como material informático que se está analizando en las dependencias de la Unidad Central de Información Exterior en cuartel madrileño de Canillas. En los registros participó el fiscal de la Audiencia Nacional Daniel Campos.
Fuentes policiales afirman que la operación Chacal tenía como objetivo neutralizar la potencial amenaza de los integrantes de está célula local debido a la determinación que sus miembros habían mostrado de “hacer algo” en Ceuta y al “paralelismo” que los perfiles de las dos parejas de hermanos tienen con los autores de la reciente matanza en París que causó 17 muertes y mantuvo en vilo a Francia durante varios días.
Habían entrenado con armas y estaban preparados psicológicamente
Los detenidos son ceutíes de origen marroquí y en los últimos meses se habían empapado de vídeos y soflamas yihadistas del EI y querían vengar y emular en España a Rachid, Piti y Tafo, sus“hermanos” ceutíes muertos en Siria. Una docena de jóvenes de Ceuta han viajado en los dos últimos años a Siria para unirse a las huestes del EI o del Frente Al Nusra y combatir contra el régimen. Al menos siete de ellos han muerto, varios en acciones suicidas.
Según ha comprobado la Policía en los seguimientos y vigilancias de las últimas semanas, los cuatro detenidos habían entrenado en varias ocasiones con armas de fuego, tenían acceso y contactos en el mercado negro de armas de fuego y entrenaban con regularidad. “Entrenamiento físico y psíquico. También estaban muy preparados mentalmente”, apunta una fuente de la investigación. Además, adoptaban muchas medidas de seguridad en sus desplazamientos y llamadas telefónicas que han dificultado su seguimiento y precipitado la operación porque los agentes temían no saberlo todo acerca de sus intenciones y objetivos.
Eran operativos y estaban muy radicalizados, según la investigación
En la investigación han participado agentes secretos de la DGST del Reino de Marruecos que desde hace meses participan en suelo español con sus colegas españoles. El origen marroquí de las dos familias y los contactos que mantenían al otro lado de la frontera han obligado a solicitar la colaboración del servicio antiterrorista del país vecino.
El intento de hacer la yihad en Ceuta no es nuevo. Cuando la mujer de Yassin Ahmed Laarbi alias Pistu, le preguntó cuándo iban a ir a Siria a hacer la yihad, este respondió así: “Nosotros tenemos la yihad aquí, en Ceuta. No hace falta que vayamos allí”. Los fiscales de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza y Vicente González Mota piden para Yassin y para otros diez detenidos ceutíes penas de 12 y 10 años de prisión por integración en el Frente al Nusra y en el EI. Pueden ser los primeros condenados en España por enviar jóvenes a morir al infierno de Siria.
Según la Policía, los cuatros detenidos de ayer en Ceuta buscaban un infierno aquí, en su propia tierra.
investigación@elpais.es
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