Solo Garzón logra los avales para ser el candidato de IU a La Moncloa

Izquierda Unida (IU) tiene desde este viernes candidato a la presidencia del Gobierno. Solo el diputado Alberto Garzón logró los avales necesarios para poder presentarse al proceso de primarias abiertas a simpatizantes que se inició en diciembre. La pasada medianoche se cerró el plazo para reunir los apoyos de al menos un 3% de los afiliados (unas 1.100 firmas recogidas entre los 37.000 militantes de la formación), y quedó excluido de la carrera el único competidor de Garzón, el profesor y militante de base cordobés Nicolás García Pedrajas.

La junta electoral federal de IU señaló que para formalizar la candidatura del dirigente malagueño solo se necesita la ratificación del Consejo Político del partido, máximo órgano entre asambleas, que tiene previsto reunirse en febrero. No obstante, el secretario del Proceso Constituyente y responsable de la convergencia, que asumió estas responsabilidades en la dirección después de las elecciones europeas del 25 de mayo, se comprometió horas después de conocer que no se celebrarán primarias a impulsar una nueva votación para lograr la ratificación de los simpatizantes.

Pese a sentirse “avalado y respaldado” por la militancia, Garzón aseguró que propuso que su organización promueva “un proceso participativo de ratificación” de la candidatura. El equipo del parlamentario confiaba en que García Pedrajas lograra los avales para poder culminar en febrero el calendario de primarias. Al no reunir este los apoyos necesarios, se estudiará ahora la fórmula para poner en marcha una nueva votación o recogida de firmas de apoyo.

“Es necesario que en estos momentos aprovechemos un proceso en el que los más de 40.000 simpatizantes de IU se han ido registrando para poder votar”, señaló Garzón en Barcelona, donde participa en un foro sobre la deuda organizado por el Partido de la Izquierda Europea, informa Europa Press. “Ahora mismo”, señaló, “me siento avalado y respaldado por la militancia de IU, pero quiero sentirme avalado y respaldado por la gente de izquierdas, para construir un país mejor, un nuevo proyecto de país”.

Garzón, economista de formación, centra su proyecto para reflotar a IU —relegada por Podemos a la cuarta posición del tablero según todas las encuestas— en la convergencia electoral con otras formaciones y en tres ejes programáticos marcadamente de izquierdas. El primero consiste en destintar el 0,92% del PIB —9.200 millones de euros— a la creación de puestos de trabajo para un millón de personas en un año. El segundo eje propone la nacionalización de algunas empresas estratégicas, por ejemplo las eléctricas, “para que ningún español pase hambre o miseria”. La tercera medida prevé que las empresas afectadas por casos de corrupción no puedan volver a tener contratos con la Administración pública.

A pesar de que todos los dirigentes de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, hayan enfriado el escenario de confluencia con IU, Garzón seguirá defendiendo su hoja de ruta ante militantes y simpatizantes de IU, y seguirá haciendo campaña interna. “Continuaré yendo por todo el Estado para hacer actos y recabar ese apoyo, tanto de la militancia como de la gente que no es militante pero que entiende que esta candidatura es necesaria en este momento”, afirmó.

Mientras tanto, el diputado asumió esta semana nuevas responsabilidades en el Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural. El miércoles, por vez primera, fue el encargado de formular la pregunta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la sesión de control. Una tarea que siempre ha correspondido a Cayo Lara, quien seguirá en su cargo de coordinador federal hasta la asamblea de 2016.