“Todos somos Charlie”

Varios centenares de personas se han concentrado a partir de las 7:00 p.m frente a la embajada francesa en España, junto a la puerta de Alcalá, en un acto de repulsa por el atentado contra la publicación ‘Charlie Hebdo’ en París.

“Todos somos Charlie” han coreado varias veces alrededor del embajador francés en España, Jérôme Bonnafont, que ha recibido el respaldo in situ de representantes del gobierno y de los principales portavoces políticos del país además de asociaciones de periodistas y de ciudadanos. El embajador ha agradecido el apoyo “de corazón” y ha destacado que este tipo de muestras son importantes “para defender la libertad y decir que este ataque es un ataque para todos”. Ha mostrado su “gran tristeza” por lo ocurrido mientras sonaban gritos de “libertad de expresión” y “no tenemos miedo”.

El ministro de Sanidad Alfonso Alonso que ha acudido en representación del gobierno ha señalado que los españoles comparten el dolor por “este crimen espantoso” y ha mostrado su solidaridad también con los medios de comunicación, delante de la puerta de la embajada que está fuertemente custodiada por furgones de la Policía Nacional.

El líder de los socialistas, Pedro Sánchez, acompañado del ex presidente, José Luis Rodríguez Zapatero y de otros representantes del PSOE ha querido trasladar un “abrazo cariñoso” a las familias de los afectados y al pueblo francés. Sánchez ha querido subrayar que ”la religión musulmana no es lo mismo que el yihadismo” y que los valores de libertad de expresión “van a permanecer”. El expresidente del Gobierno ha defendido que la reacción al atentado ha de ser "todo el peso y la fuerza de la Ley", pero "nunca abrir la puerta al odio ni condenar a ninguna colectividad".

Carlos Monedero de Podemos, ha dicho: “Estar aquí es solidarizarnos con una defensa que hace la vida más libre a todos los ciudadanos”.

Cayo Lara de Izquierda Unida ha dicho que no hay “ningún supuesto Dios que pueda justificar una barbarie de este tipo”. Mientras que la líder de UPyD, Rosa Díez, ha considerado que se trata de un ataque "brutal" a la libertad de expresión, de información y de pensamiento.

Muchos de los congregados son ciudadanos franceses Hugo Dalmas, de 24 años y Raphael Chappert de 20 años. “Quería estar con mi país y demostrar que la libertad del humor es más fuerte que la violencia” ha dicho Dalma. Casi al final acto los convocados han cantado la Marsellesa, aunque algunos mostraron su inconformidad pues el himno llama a la batalla y según ellos no se busca responder a estos ataques con las armas. En la verja los asistentes colocaron flores rojas, 12 velas blancas, una por cada víctima, así como bolígrafos y lápices en pie.