Sánchez reúne a sus barones para perfilar la reforma constitucional

Después de la declaración del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en el PSOE se considera que la situación en Cataluña está igual o peor que antes de la consulta del 9 de noviembre. Su secretario general, Pedro Sánchez, se replanteará los pasos a dar a partir de ahora dada la ruptura total que se avecina entre el Gobierno central y el Ejecutivo catalán.

Las líneas generales de la estrategia socialista se abordarán el próximo domingo en Zaragoza en una reunión del Consejo Federal, bajo la batuta de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y que reúne a los líderes territoriales socialistas. El criterio general parte de que para mantener la capacidad de interlocución es necesario no atarse a una propuesta cerrada. Si el PSOE presenta un proyecto de reforma constitucional en unos días, tal y como el Gobierno le reta, y este es rechazado tanto por el PP como por los nacionalistas, quedará invalidado por mucho tiempo, según interpretan en fuentes de la dirección socialista.

Esta decisión de no concretar la reforma se afianzó en la noche del martes entre los barones territoriales durante la cena convocada por Sánchez en la sede del PSOE de Madrid. A la misma asistieron todos los líderes territoriales, incluidos los dos presidentes autonómicos socialistas, Susana Díaz, de Andalucía, y Javier Fernández, de Asturias, y los ejecutivos César Luena, de Organización; el de Política Federal, Antonio Pradas y el portavoz del Grupo Parlamentario, Antonio Hernando. Por problemas de agenda estuvieron ausentes el secretario general de Canarias, José Miguel Pérez y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

Los socialistas irán con prudencia para no tomardecisiones que les perjudiquen

En esta reunión nocturna se hizo patente la preocupación de los dirigentes socialistas porque el devenir de Cataluña y el enfrentamiento entre Rajoy y Mas pueda condicionar toda la vida política española y poner al PSOE en una situación delicada. “Pedro Sánchez escuchó muchas opiniones sobre la necesaria cautela y prudencia en las propuestas que los socialistas van a hacer para Cataluña. No corramos el peligro de que salgamos perjudicados tanto el PSC como el PSOE”, afirmó uno de los asistentes a la reunión.

La más elemental de las prudencias, según ese criterio, invita a que se haga caso omiso a los requerimientos de Mariano Rajoy a que Sánchez pormenorice su propuesta sobre la España federal. Y no se concretará a corto plazo. Primero van a esperar a que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, convoque elecciones, dado que la fecha, las condiciones y las candidaturas que se formen son aspectos esenciales que el PSOE tendrá en cuenta para su estrategia.

“Los puentes están rotos con Cataluña y el PSOE y el PSC son las únicas fuerzas políticas que pueden servir de puente, por lo que hay que medir cada propuesta”, señalan asistentes a la reunión de la sede central del PSOE. Responsabilidad con la situación, sí, pero teniendo en cuenta que quien gobierna en España es Rajoy y Mas en Cataluña, señalaron estos interlocutores para concluir: “Los socialistas estamos en la oposición”.

Hace dos semanas, el presidente del Gobierno instó a la portavoz socialista en el Senado, María Chivite, a que su grupo y su partido presenten la reforma constitucional en vez de pedir al Gobierno explicaciones de qué medidas va a adoptar para evitar el choque de trenes entre Cataluña y el resto de España, como hizo la senadora navarra.

El domingo en Zaragoza el PSOE marcará sus líneas sobre Cataluña

Si en los últimos días se anunció que “en las próximas semanas” se presentará la alternativa de los socialistas ante el debate territorial y constitucional, “ahora no se está en esa posición”, según asistentes a la cena socialista del pasado martes.

En la reunión de Zaragoza del domingo de la primera sesión del Consejo Territorial, solo cabe esperar “el diagnóstico de cómo está el pacto constitucional, pero sin entrar en el detalle de cómo se reconocería la singularidad de Cataluña”, ponen como ejemplo. El apartado de financiación autonómica habría que tocarlo, así como la inclusión del nombre de todas las comunidades autónomas y el blindaje de algunas competencias. Para ello, el PSOE tendría que instar a que se abriera la ponencia constitucional para empezar el debate. No lo va a hacer de momento. Primero, que Mas convoque elecciones. En la reunión de los dirigentes socialistas se comentó: “Cuidado con el tema territorial, que hay elecciones municipales y autonómicas en mayo”.