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Por qué Verdú no usó la Black

El fiscal Alejandro Luzón y el juez Fernando Andreu, por este orden, han citado en la declaración de Rodigo Rato el nombre de una de las cuatro personas (tres de Caja Madrid y una de Bankia) que no hicieron uso de la tarjeta Black: el consejero delegado Francisco Verdú. 

Rato explica que la única persona no procedente desde Caja Madrid al nuevo banco, Bankia, a la que ofreció la tarjeta Black fue Francisco Verdú Pons.

Pero Verdú no utilizó nunca la tarjeta.

¿Por qué?

El fiscal: "Hay un consejero, el señor Verdú Pons que no utilizó la tarjeta. ¿Sabe usted por qué?"

Rodrigo Rato: "...Efectivamente, no la utilizó, no procedía de Caja Madrid, pero siendo el consejero delegado me pareció que si él quería utilizar este instrumento de pago que en ningún caso suponía un aumento de sus condiciones contractuales..."

El fiscal: "¿Por qué no la utilizó?"

RR: "No lo sé, nunca le pregunté, no hablé con él..."

En la parte final de la declaración, vuelve el tema de Verdú, ya que Rato habla de la tarjeta de crédito Black como un instrumento de pago/instrumento de cobro de las retribuciones.

 El juez: "¿Sabe por qué el señor Verdú renunció a su retribución?"

 RR: "El señor Verdú no renunció a su retribución. Que yo sepa renunció a su tarjeta...Pero eso no es renun...él tenía un salario que no iba a cambiar por la utilización de la tarjeta. Lo que podía hacer era disponer de una liquidez en una periodificación que decidiera él. Pero nada más, no podía cambiar su salario".

Rodrigo Rato se desliza en esta secuencia hacia cierta contradicción.

Al fiscal Luzón le explica primero que aunque no venía de Caja Madrid "si él quería" la tarjeta, pues, le pareció bien que disfrutara de ella.

Bien.

Alguien tuvo que hablar con Verdú, ¿no?

¿Quién fichó a Verdú después de que José Ignacio Goirigolzarri dijera dos veces que no?

Pues Rato.

El sentido común es que al pactar la retribución de 1,7 millones de euros anuales y una cantidad variable garantizado en el primer año que no podía superar el 60% de la retribución total, Rato le hablase de la famosa tarjeta.

Sin embargo, la respuesta de Rato es que no ha hablado con Verdú, que nunca le preguntó por qué no utilizaba la tarjeta.

Pero al juez Rato le dice que Verdú en todo caso "renunció a su tarjeta".

Bien.

¿No es más cierto que al ofrecerle Rato la tarjeta y explicar las condiciones de uso de la Black el flamante consejero delegado Francisco Verdú le dijo que no la quería?

¿No es más cierto que el tipo de tarjeta que le estaba ofreciendo le provocaba a Verdú rechazo habida cuenta de su experiencia de más de veinte años en el sector bancario?

¿No es más cierto que incluso Verdú le desaconsejó a Rodrigo Rato que la usara caso de que lo estuviera haciendo, como así era?

El fiscal y el juez saben que Verdú es un testigo de cargo. Y el FROB que, después de recibir el informe de Bankia lo remite a la Fiscalía Anticorrupción, también.

Y, en su momento, va a ser llamado a declarar en calidad de testigo.

Francisco Verdú trabaja en Miami como asesor de la constructora ACS.

Comentarios

Detenido Oleguer Pujol, el que compró las sedes de El País por 300 millones de euros... ¿Blanqueo de capitales? La corrupción lo destruye todo, como un cáncer.
En nuestras entidades bancarias hemos confiado siempre todo el mundo ciegamente, porque la banca era como la prolongación de las instituciones públicas.De tal manera que a veces bastaban los datos bancarios para certificar la seriedad de un ciudadano o ciudadana, ante cualquier exigencia de compra-venta.Siendo la garantía de un banco o caja de ahorros algo de mucho más peso que la palabra de una persona.Una solidez que se prolongaba en la seriedad de las personas empleadas de la banca, por extensión.Tomadas a menudo como los representantes de un sistema fundamental, que asesoraban y completaban la función pública de las instituciones.Una confianza ciega que se nos ha vuelto en contra a la ciudadanía, en cuanto hemos visto de cerca el acoso de las preferentes que buscaban a ciudadanos corrientes para venderles un producto tóxico a sabiendas y sin el menor reparo.Usando la garantía de la confianza ganada.Y otro portazo en las narices, han sido las actuaciones a la ligera con los préstamos sin intereses y las compras de entidades desmesuradas que arruinaron las cajas.Además de los salarios impresionantes de las jefaturas y las tarjetas sin límite. Ante la mirada impasible de los controles del estado.Como un directo en el hígado de la gente.No es posible que ahora alguna jerarquía diga que no sabe nada de lo que se hizo o se hacía.Porque los subordinados solo hacen que obedecer instrucciones, pero los mandos ordenan que se lleven a cabo las actuaciones comerciales concretas.Con el consentimiento de los grupos y consejos de administración.O sea, que saberlo lo sabían todo de principio a fin.
Rodrigo Rato es un descarado que miente con descaro y cinismo al juez, y a la sociedad española. No tiene respeto. Es un sinvergüenza. Es como Pujol, un chulo de mierda que se permite ir al Parlament a chillar como un histérico, como un enfermo, como un INDESEABLE... Solo nos falta que Rodrigo Rato se ponga a chillar también, y a amenazar, es lo que nos faltaba, vaya gentuza, vaya indecencia... Estos imbéciles creen que van a tener impunidad toda la vida, pero se van a enterar de lo que es la justicia democrática de un pueblo libre. Devolverán hasta el último céntimo robado.
seguro que estaria compinchado y ahora subira en el organigrama de algun partio como la espuma, un santo al no haber gastado con la tarjeta http://trabajoserio.ws/vamos-entender-forex-de-una-manera-sencilla-y-facil/
Rodrigo Rato, alias "el Orejas". Especialista en llamarse a anadanas. Ni sabe ni contesta. Ni está ni se le espera. Por un oído le entra, por el otro le sale. Si te ha visto, no se acuerda. Lo mismo le da que le da lo mismo, ya que él no se llama Javier: http://www.youtube.com/watch?v=BsIzcHb5Ois

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