Rajoy y Báñez presumen en Italia de su reforma laboral

Nada más llegar a Milán, Fátima Báñez, que aterrizó antes que el presidente, Mariano Rajoy, en un avión de línea –en clase turista- empezó a desarrollar el objetivo principal con el que ambos acuden a la tercera cumbre informal de la Unión Europea dedicada al empleo: presumir de las reformas en España.

Rajoy y Báñez llegan a un país, Italia, que precisamente vive una tormenta política por el enésimo intento de hacer una reforma laboral para cambiar el llamado “artículo 18” y facilitar el despido, como hizo el Gobierno del PP en España en 2012.

El Gobierno de Matteo Renzi, presionado por los sindicatos y la izquierda, se somete precisamente hoy a una moción de confianza para lograr el respaldo político a esta polémica reforma del despido. Cuando le ponen el ejemplo de España y sus reformas, Renzi contesta: “me hace gracia cuando me ponen el ejemplo de España, que tiene el doble de paro”.

Báñez, que tiene el ejemplo de Italia muy presente y lo utiliza para reivindicar la polémica reforma laboral española, presumió nada más aterrizar de que España viene a exhibir “los resultados de sus reformas, aunque modestos”, porque está reduciendo poco a poco el desempleo. Rajoy también llega aupado por los datos del FMI, que el martes empeoró las previsiones de crecimiento en 2015 de la mayoría de los países europeos pero no de España, donde marcó un 1,7%, una cifra aún así inferior al optimismo del Gobierno, que ha pronosticado un 2%.

“Ayer el Fondo Monetario Internacional volvía a resaltar que España va en la buena dirección, es el país que más va a crecer en los próximos años de la zona euro y también de los que más empleo va a crear”, aseguraba Báñez nada más llegar al palacio de congresos de Milán en el que se realiza la cumbre, en la que participarán todos los líderes europeos.

Rajoy ha aterrizado en Milán con la inquietud de la crisis del Ébola en España, un asunto por el que ya se ha interesado la Comisión Europea y muy probablemente le pregunten de manera informal sus colegas europeos, ya que es un asunto ajeno a la cumbre.

Rajoy y Báñez también pretenden lograr en esta cumbre mayores compromisos para la financiación de los proyectos de ayuda al empleo joven, la llamada garantía juvenil. La ministra explicó que en este momento los adelantos de financiación suponen un 1,5% de los proyectos y confían en cambiarlo para llegar “incluso al 50%”.

Los adelantos de financiación suponen un 1,5% de los proyectos, pero Báñez confían en cambiarlo para llegar “incluso al 50%”

En cualquier caso, como ya anunció Rajoy en la última cumbre en París, España ha decidido gastar el dinero que se supone que le corresponde, 1.887 millones de euros, antes incluso de tener la garantía de cómo le va a llegar. El Gobierno ha puesto en marcha proyectos de ayuda al empleo joven, se gastará el dinero y después reclamará a Bruselas, porque entiende que es una cuestión urgente y no se puede esperar a que se acabe el proceso burocrático.

El Gobierno español, muy cercano últimamente a Angela Merkel, también confía sin embargo en que la nueva situación económica europea, con un frenazo claro de la zona euro, Alemania incluida, presione a favor de mayores medidas para el crecimiento a las que siempre se han resistido los alemanes. De hecho el Ejecutivo español mira con interés el plan de estímulos anunciado por el presidente de la UE, Jean-Claude Juncker, de 300.000 millones de euros durante los tres próximos años, y espera que lo ponga en marcha cuanto antes.