Cae una banda de butroneros que planeó un golpe de 20 millones en un chalé

La Policía Nacional ha desarticulado una banda de ladrones que preparaba el asalto a un chalet de lujo en Vélez-Málaga,  propiedad de un empresario con gasolineras en esa provincia. En la operación han sido detenidas 17 personas que pertenecían a dos grupos criminales independientes asociados para diseñar el golpe. Planeaban hacerse con un botín de 20 millones de euros. La mayoría de los arrestados son de origen colombiano aunque en la banda había también dos españoles. La Unidad de Delitos Violentos del Cuerpo Nacional de Policía se ha incautado además de pasaportes mexicanos y venezolanos pero sospecha que se trata de documentación falsa. Las dos organizaciones criminales se dividían en células especializadas no solo en el robo con butrón -agujeros que se practican en suelos, techos o paredes- sino también en la apertura de cajas fuertes con lanzas térmicas. 

Los grupos se habían puesto en contacto a través de un ciudadano español de origen colombiano, el cabecilla de la operación, quien además les facilitó la información necesaria para ejecutar el robo. Fuentes policiales han confirmado a EL PAÍS que la banda perseguía un botín de 20 millones de euros en el domicilio del industrial y aseguran que este tipo de  organizaciones elijen a víctimas que manejen abundantes cantidades de dinero negro. 

La investigación partió de unas pesquisas previas sobre un grupo de delincuentes sudamericanos que operaba en Madrid y planeaba el asalto a una vivienda de lujo situada en Galapagar, un pueblo al norte de la capital. Estos establecieron contacto con especialistas en el robo con butrón en los los barrios madrileños de Vallecas y Usera. El supuesto cerebro de la red puso de acuerdo a ambos grupos para desvalijar también el chalé de lujo de Málaga, que según la información facilitada por un cómplice de la banda disponía de cajas fuertes que guardaban dinero B. El cabecilla disponía de datos sobre los hábitos de la familia del empresario, sus horarios, los planos del chalé y el sistema de seguridad de la vivienda.

A finales del pasado agosto, el  operativo de vigilancia policial  detectó finalmente el desplazamiento de uno de estos grupos a la localidad malagueña de Estepona. El segundo grupo se desplazó al mismo lugar pocos días después para una reunión de las dos bandas. Los agentes que montaron un dispositivo de observación continuo ante la vivienda del industrial detectaron entonces que el atraco era inminente. Los ladrones habían adoptado fuertes medidas de seguridad que les llevaron a establecer hasta siete puntos estáticos de vigilancia en las inmediaciones del chalet que pretendían asaltar, la mayoría ocupados por mujeres que se comunicaban con transmisores de sonido según  la Policía. Uno de estos puntos se había establecido cerca de la comisaría de Vélez-Málaga, con la intención, al parecer, de alertar de la salida de los vehículos patrulla que pudieran acercarse al chalet objeto del robo.

La operación se desencadenó -el pasado 26 de agosto- cuando los agentes vieron entrar a dos sospechosos en un chalé contiguo a la casa del empresario de gasolineras. El sonido de las alarmas propició una persecución a pie, en coche y en helicóptero de la policía a los presuntos atracadores que derivó en 17 arrestos, cinco en Vélez-Málaga, seis en Antequera, cinco en Torremolinos y uno en Madrid.

Los agentes han intervenido cuatro vehículos, 1.535 euros, 630 dólares americanos, dos equipos portátiles de transmisiones, un inhibidor de frecuencias, extractores de bombines, microcámaras de vigilancia, 27 teléfonos móviles, cuatro equipos de navegación y mapas de la zona donde ocurrieron los hechos.