La calma de Rajoy sobre Madrid abre la batalla Aguirre-Cifuentes
El presidente asegura que la renuncia de Botella no cambia sus plazos
Los tiempos de Mariano Rajoy no se alteran por el anuncio de Ana Botella de que no luchará más para ser elegida por los ciudadanos alcaldesa de Madrid. El presidente ha explicado que mantiene la idea de esperar incluso hasta abril, el máximo legal. Pero mientras él pide calma, las dos candidatas principales,Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, aún con cierta cautela, empezaron su desfile mediático para mostrar su disponibilidad. En el PP no hay primarias, pero ambas se disponen a una especia de campaña electoral que tiene como objetivo lograr un mejor resultado en las encuestas internas que analizará Pedro Arriola y serán definitivas.
En el PP auguran una dura batalla entre las dos, a la espera de esos sondeos que lleven a Rajoy a tomar la decisión sin necesidad de consultar con nadie, ya que así funcionan este partido en los momentos clave, como la propia elección del sucesor de José María Aznar en 2003. Diversos dirigentes hablan de encuestas puntuales realizadas en los últimos meses pero en la cúpula insisten en que aún no se ha hecho una de verdad, con diversas candidatas, miles de entrevistas y un importante coste económico.
Rajoy, que tuvo palabras amables para Botella, mostró tranquilidad. “En algunos casos se designará a las personas antes, en otros se elegirán después. Depende de las propias circunstancias de cada lugar, pero esto no supone ningún cambio”, contestó en los pasillos del Congreso, rechazando así las presiones de algunos barones autonómicos, como el madrileño Ignacio González o el valenciano Alberto Fabra, que reclaman que se resuelva esta incógnita cuanto antes.
Los defensores de la expresidenta de Madrid apelan a su tirón electoral
De momento la guerra es entre Aguirre y Cifuentes, porque la opción de Soraya Sáenz de Santamaría no parece estar en la mesa de Rajoy. Pero nadie descarta que el presidente busque otra alternativa porque se juega mucho en Madrid, la plaza más simbólica para los populares.
Aguirre y sus defensores apelan al tirón electoral de la expresidenta. “Los políticos debemos estar más preocupados de representar que de agradar”, dijo ella en la SER sin confirmar sus aspiraciones a la alcaldía, que todos en el PP conocen hasta el punto de que mostró su disponibilidad al propio Rajoy, según diversas fuentes.
Sus detractores señalan no solo que el tiempo de Aguirre ya pasó, y no es la adecuada para enfrentarse a una izquierda en la que va a haber caras nuevas, sino sobre todo que el juicio al que va a tener que enfrentarse por un delito de faltas es una incógnita que la inhabilita como candidata. En el PP ya hacen cálculos sobre los plazos para ese juicio y la posibilidad de que a través de recursos los abogados de Aguirre puedan lograr que finalmente se quede en una falta, como esperaban antes del cambio de opinión de la Audiencia Provincial.
Nadie descarta que el presidente del PP busque otra alternativa
Mientras, Cifuentes, que tampoco se va a quedar quieta, cuenta con más apoyos internos que Aguirre, en especial el de María Dolores de Cospedal. Cifuentes es una opción más cómoda para Rajoy, explican diversos dirigentes. “Es más manejable, y si gana ella gana Rajoy, pero si gana Aguirre nadie lo entenderá así”, analiza un dirigente. La duda es si Cifuentes tiene fuerza suficiente para ganar Madrid, y eso es lo que se verá en las encuestas. Ella se limitó a ironizar en Antena 3 con la idea de Aguirre, que deja su futuro a la “divina providencia”. “En la vida de cualquier persona importa estar en el momento adecuado y el trabajo de uno. Si en el momento adecuado te pilla trabajando, la providencia lo tiene más claro”, aseguró Cifuentes.
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