Matas, acorralado por una de sus consejeras de confianza
Aina Castillo es el primer miembro del consejo de Gobierno que carga contra el expresident
Jaume Matas se ha quedado solo. La que fuera su persona de confianza en el Govern y el grupo parlamentario, Aina Castillo, la última de sus fieles en el partido en Baleares, ha decidido no seguir defendiendo al que fuera su presidente. Ha sido Castillo quien ha revelado ante la Fiscalía Anticorrupción las supuestas prácticas irregulares que se llevaron a cabo para resolver la concesión pública más importante de la historia de las islas.
La que fuera incondicional de Matas y portavoz del PP de José Ramón Bauzá a principios de legislatura ha decidido no seguir guardando lealtad a quien lanzó su carrera política y personalmente la aupó a la Consejería de Sanidad, un departamento que estuvo dirigiendo entre 2003 y 2007 y que ahora le ha traído dos importantes quebraderos de cabeza judiciales, el caso Over y el todavía embrionario caso Son Espases.
Fue el primero de ellos el que encendió la mecha de la separación. En diciembre de 2012, el juez José Castro decidió imputar a Castillo en esta causa, que se encuentra actualmente en fase de instrucción e investiga contratos presuntamente amañados por el Govern Matas en favor de la empresa Over Marketing, encargada de diseñar y ejecutar la campaña del PP para las elecciones autonómicas y locales de 2003.
Castillo tenía que explicar la contratación de Over Marketing por 670.000 euros para realizar un trabajo de comunicación sobre el hospital de Son Espases. Según declaró ante la fiscalía el dueño de la empresa, a cambio de este contrato él tenía que pagar un sueldo de 6.000 euros mensuales a la entonces responsable de prensa de la Consejería de Sanidad, María Luisa Durán, que pasó a estar contratada en Over Marketing pero que seguía trabajando para el Govern.
Un extremo negado por la exconsejera Castillo, que señaló a Matas como la persona que le había sugerido que se contratara a esta empresa para desarrollar la campaña de comunicación del hospital. El caso continúa abierto y en él están imputados otros pesos pesados del partido, como el actual presidente del PP de Palma y exconsejero de Interior, José María Rodríguez, y el que fuera presidente del Parlamento autonómico, Pere Rotger.
Un año después de esta declaración, Castillo junto con otros dos exconsejeros del Govern del PP tuvieron que comparecer como testigos en un juicio con jurado que consideró a Matas culpable de un delito de cohecho por haber pedido a un hotelero mallorquín que contratara a su mujer, que cobró 42.000 euros, pero no desarrolló labor alguna en el establecimiento hotelero. La comparecencia de Castillo, llamada como testigo al juicio por el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, no sentó nada bien al exministro que ya entonces estaba prácticamente abandonado por los que fueron sus compañeros de partido.
La declaración de Castillo supuso una ruptura total para Matas, que tampoco salió a defender la gestión de su consejera de confianza en sus declaraciones judiciales. Castillo ha sufrido un desengaño con el que fuera su mentor y ha decidido declarar para mejorar un horizonte judicial, nada halagüeño. Y es que la exconsejera había sido hasta entonces una de las mujeres del partido más afines a Matas, tanto en lo político como en lo personal.
Fue la inquilina durante años de uno de los pisos que Matas tenía en la lujosa y céntrica zona de El Borne, en pleno corazón de Palma. De hecho, fue una de las pocas que no renegó de él cuando llegó su primera imputación en el caso Palma Arena y llegó a ser investigada por la Guardia Civil por haber presionado a testigos del caso que tenían que declarar contra el expresident.
Castillo está casada con el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palma y portavoz del Consistorio, Julio Martínez, e incluso se mantuvo en primera línea política con el Govern de José Ramón Bauzá siendo portavoz del PP durante dos meses, tras los cuales dejó el cargo por motivos "estrictamente personales y familiares".
Ahora, Castillo ha pasado de ser la aliada de Matas a la clave de la Fiscalía para lanzar su acusación contra el expresident. La Fiscalía además, investiga también si el exministro pudo filtrar un año antes de ser elegido president el lugar en el que se ubicaría el hospital de Son Espases. El fiscal Pedro Horrach cuenta con la confesión de un empresario que afirma que Matas reveló la ubicación en la que se proyectaría el centro sanitario, en el transcurso de una cena en un restaurante de Madrid después de un partido de Champions, un año antes de las elecciones autonómicas. Anticorrupción quiere averiguar si los movimientos especulativos que se produjeron en los solares cercanos al hospital meses antes de que se anunciara su ubicación, fueron fruto de esa información privilegiada.
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