La segunda fase de la operación salida del verano arranca sin complicaciones

Arranca la segunda fase de la operación salida del verano. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha activado a las tres de la tarde un dispositivo para regular los casi seis millones de desplazamientos previstos en las carreteras españolas con motivo del puente del 15 de agosto —el fin de semana más ajetreado del año— , que coincide con el cambio de quincena y con las fiestas patronales de muchas poblaciones. Hasta el momento el tráfico fluye "con normalidad, muy tranquilo y sin complicaciones", según técnicos de Tráfico. Los mayores problemas se han localizado en la AP7, a la altura de Sant Celoni en sentido Girona, donde el corte de un carril está causando retenciones de más de siete kilómetros. También se han registrado parones de hasta cinco kilómetros en las salidas de Madrid por la A-1, la A-3, la A-5 y la A-6.

Las principales complicaciones se podrán encontrar a la salida de las grandes ciudades y en aquellas carreteras que tienen como destino las zonas costeras y lugares de segunda residencia. En el dispositivo —que concluirá a las doce de la noche del domingo— participan cerca de 10.000 agentes de la Guardia Civil; más de 600 técnicos y más de 13.000 empleados de empresas de conservación y personal de los servicios de emergenia, tanto sanitarios como bomberos.

Para la ocasión, Tráfico ha instalado carriles reversibles y adicionales, se han paralizado las obras en las carreteras, se ha restringido la circulación de camiones en ciertos tramos y se ha limitado la celebración de las pruebas deportivas y otros eventos. Las compañías de autobuses y Renfe han incrementado sus servicios; y en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, los trabajadores de CGT han desconvocado la huelga que tenían prevista en contra de la privatización de Aena.

Desde el 1 de julio hasta hoy, 161 personas han perdido la vida en las carreteras; dos menos que el año pasado durante el mismo periodo. La directora de la DGT, María Seguí, ha mostrado su "preocupación" porque desde hace dos semanas se ha detectado —dice— un repunte en el consumo de sustancias ilegales (el 36% de los conductores españoles, según el último informe del organismo público). En este sentido, la directora ha indicado que Tráfico estará "muy vigilante" y que los controles se van a realizar donde la siniestralidad, el volumen de tráfico, los antecedentes de años anteriores y la propia seguridad del dispositivo hagan posible la prueba.

"No hace falta que insista en la importancia de esa conducción con tolerancia cero hacia alcohol y drogas", ha advertido Seguí, que ha recordado que las consecuencias de esta práctica son la "sanción y pérdida de puntos, cuando se trata de controles preventivos, y consecuencias penales cuando se trata de un accidente".