_
_
_
_

Precedente: las ‘no primarias’ gallegas

El debate sobre la participación de las bases en la elección del secretario surgió en 2012

José Ramón Gómez Besteiro (i), Manel Vázquez y Pachi Vázquez.
José Ramón Gómez Besteiro (i), Manel Vázquez y Pachi Vázquez.óscar corral

La propuesta de que el PSOE elija a su secretario general por primarias (es decir, consultando directamente a sus 200.000 militantes y no a un millar de delegados en un congreso) no es de ahora. Se planteó en el último congreso federal, en febrero de 2012, y fue rechazada por un 80% del partido. Es decir, por muchos, casi todos, de los dirigentes que ahora la reclaman. La única federación que entonces se mostró partidaria de ese método nuevo fue Madrid.

Esa decisión de seguir eligiendo a los cargos orgánicos por el modo tradicional de un congreso se mantuvo hasta que, en febrero de 2013, la federación socialista de Galicia, recién salida de una traumática derrota electoral, levantó la bandera de la militancia y decidió de forma unilateral elegir a su secretario general en primarias. Hubo una tensa negociación entre la dirección federal y la gallega (porque los Estatutos aprobados en el congreso federal de 2012 no autorizaban esa fórmula) y finalmente se llegó a un acuerdo con un mecanismo mixto: los Estatutos serían "interpretados" y Ferraz autorizaría la consulta a la militancia en Galicia, siempre y cuando un congreso refrendara después la decisión de las bases. Así se hizo. Así, por primarias-congreso, fue elegido José Ramón Gómez Besteiro secretario general de los socialistas gallegos.

En medio de todo ese proceso, la dirección federal llegó a asumir como propia la fórmula de las primarias a secretario general, para desdecirse poco después. En abril de 2013, el secretario de Organización, Óscar López, anunció que el PSOE abrazaba la idea de las primarias orgánicas. En mayo, él mismo enfrió su anuncio y dijo que ese asunto habría que "debatirlo" en la Conferencia Política de ese año. Cuando llegó la Conferencia Política, en noviembre, la dirección volvió a inclinarse por adoptar el método de primarias: la ponencia invitaba a buscar “fórmulas” para que fueran los militantes los que designasen al próximo líder del PSOE. Pero de la Conferencia Política tampoco salió finalmente un mandato expreso, sino la invitación a que fuera el próximo congreso federal el que decidiera, porque solo un congreso puede cambiar los Estatutos del partido. Ese congreso ordinario estaba previsto para 2016. Entre tanto, los estatutos del PSOE siguen diciendo que al secretario general lo eligen los delegados en un congreso, no los militantes directamente.

Las primarias orgánicas (para elegir al secretario general) no tienen nada que ver con las primarias para elegir al candidato a las elecciones. Estas segundas existen desde hace tiempo en el PSOE, aunque siempre habían sido solo entre militantes: este año, por primera vez en su historia, van a abrirse también a no militantes.

Los casos valenciano y vasco

Hay dos federaciones que en estos últimos dos años han intentado adoptar la fórmula de las primarias orgánicas. Una es la valenciana: lo propuso en 2012, pero la dirección federal lo rechazó por ir en contra de los Estatutos.

Otra es la vasca: el PSE-EE, con Patxi López de secretario general, aprobó en su congreso de febrero de 2013 la participación de todos los militantes del partido en los procesos de elección de los secretarios generales. La dirección de los socialistas vascos entendía como “lógico” que “si se abre a cualquier ciudadano que firme una declaración y pague un euro la elección del candidato a presidir el Gobierno” (las primarias abiertas) hay que permitir al afiliado que “participe de forma directa en la elección de sus secretarios generales”.

Finalmente se incorporó la iniciativa en el artículo 7.1 de los estatutos del PSE-EE, aunque su regulación se dejó a nivel federal. Así, ante los próximos congresos territoriales y regional del socialismo vasco, “la elección de los secretarios generales se hará por votación individual, directa y secreta de todos los afiliados”, según la nueva reglamentación. Siempre que la dirección federal lo autorice.

 

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_