Esperanza Aguirre apenas estuvo cinco minutos con los agentes antes de huir
El sumario contradice la versión de la presidenta del PP que aseguró que fue retenida entre 15 ó 20 minutos
O perdió la noción del tiempo o faltó a la verdad. El sumario sobre la presunta fuga en su coche de Esperanza Aguirre cuando era multada por agentes de Movilidad de Madrid, al que ha tenido acceso EL PAÍS, revela que no fueron “entre 15 o 20”, sino menos de cinco, los minutos que realmente mantuvieron retenida los agentes a la expresidenta madrileña mientras la multaban por estacionar su coche en el carril-bus de la céntrica y congestionada Gran Vía madrileña. Dejó el coche allí mientras sacaba dinero de un cajero. Al trascender su incidente, la actual presidenta del PP de Madrid señaló que los agentes la retuvieron entre 15 y 20 minutos, tiempo durante el que también ellos tuvieron cortado (su coche lo taponaba) el carril-bus, y que le dispensaron un trato desigual porque era famosa.
Un informe encargado por el juez que tramita las diligencias a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que está basado en el análisis de las imágenes captadas por dos cámaras de seguridad que había en la zona, acredita, con las horas exactas del día, que Aguirre solo estuvo con los agentes menos de cinco minutos antes de emprender su supuesta huida, a bordo de su Toyota blanco, casi llevándose por delante la moto de uno de los agentes, puesta allí a conciencia para taponar la salida (entonces no sabían quién era) del imprudente conductor. Tras su huida, los agentes salieron tras ella con sus vehículos, circulando algunos tramos en paralelo para indicarle que se detuviese. Todo este asunto se está tramitando en el Juzgado de Instrucción 14 de Madrid, que ha abierto diligencias a Aguirre por una falta leve de desobediencia, a lo que ya han puesto el grito en el cielo las acusaciones personadas en las diligencias. Rechazan que la actitud de Aguirre solo sea constitutiva de una falta leve.
El informe policial que analiza las imágenes que captan diferentes pasajes del encuentro entre Aguirre y los agentes policiales desvela que la llegada de Aguirre al carril-bus de la Gran vía, a la altura del número 44, se produce “a las 16:09:00 horas”. Según la grabación, de su acción se percató un vehículo de la Policía Municipal que circulaba tras ella, y que se detuvo y encendió sus dispositivos luminosos al ver que el Toyota blanco quedaba estacionado en el carril-bus, interrumpiendo la circulación. La secuencia de imágenes no es nítida y, además, una de las cámaras era giratoria: no estaba fija en la escena. Aun así es muy reveladora de los tiempos. A las 16:11:22 horas, las cámaras, añade el informe policial, “detectan la presencia de lo que parecen ser agentes de movilidad en dos motocicleta, con las luces rotatorias de emergencias, los cuales se apean de las mismas, situando una de las motos en la parte trasera del vehículo blanco [el Toyota de Aguirre]”. La imagen no muestra donde estaciona la otra motocicleta, aunque “pudiera ser en la parte delantera, como han manifestado los agentes en su denuncia”. En ese momento no había nadie dentro del Toyota [se supone que Aguirre ya se había bajado y estaba retirando dinero del cajero].
Cuando uno de los agentes de Movilidad rellenaba la multa, llegó Aguirre, que exhibió su permiso de conducir y se acercó al policía diciéndole que su coche había estado allí estacionado “poco tiempo”. El agente le respondió: “Eso no es cierto, llevó observándolo ahí mucho tiempo”. Aguirre entregó la documentación que se le pedía, portaba el carné de conducir, pero le faltaban papeles, y fue cuando soltó: “¿Qué pasa?, ¿bronquita y denuncia? Vais a por mí porque soy famosa, tenéis la placa, denuncia al vehículo”.
El informe de la Jefatura Superior de Policía incide: “Entre las 16:11:30 y las 16:11:35 se observa a dichos agentes (que habían llegado en las motos) de pie frente a la puerta del conductor del vehículo, desconociéndose de igual forma si la conductora se encuentra en su interior. La falta de nitidez de las imágenes no permite observar [el momento de] la solicitud por parte de los agentes de movilidad de la documentación solicitada a su conductora, como establece la denuncia ni tampoco la negativa a aportarla por parte de esta”. El informe añade que la cámara de seguridad giraba su enfoque por momentos y que por ello no existe la imagen “exacta en la que el vehículo Toyota blanco abandona el lugar, ni tampoco si derriba una de las motocicletas (…)”. Lo que si refleja la cámara es la hora en que ya no se encuentra en el carril-bus el Toyota de Aguirre: a las 16:13:55 horas”.
Es decir, menos de cinco minutos desde que se recoge su llegada y estacionamiento, pero no “los 15 o 20 minutos” que, según Aguirre, la retuvieron allí los agentes pidiéndole documentación y en busca de la foto, como sostuvo Aguirre. “El agente de movilidad que había estacionado su motocicleta detrás del Toyota Blanco aparece encima de su motocicleta y abandonado el lugar a las 16:13:58”. Se deduce que han pasado unos segundos desde que Aguirre emprende la supuesta huida del lugar a pesar de la indicaciones en contra de ambos agentes, que le pidieron varias veces primero que no se fuera del lugar y, en plena huida, conduciendo en paralelo, que se detuviese. La persecución fue en vano porque la expresidenta logró llegar a su domicilio entrando en el Toyota por el garaje.
Aguirre señaló que decidió marcharse del lugar cuando ya le habían puesto la multa y el agente le pidió que se quedara para darle una copia, por si quería recurrirla. Ella le respondió que no pensaba recurrir, sino pagarla, y se fue. “No me interesaba y cualquiera sabe lo que iba a tardar en escribir la copia”, confesó.
El parte de los agentes de Movilidad de Madrid sobre este asunto señala que Aguirre decidió huir “en el momento” en que se procedió a notificar la denuncia a la conductora”. Y que estaba subida en el coche y comenzó “a realizar maniobras con la intención de iniciar la marcha, haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes”. Intentaron detener el Toyota de Aguirre y esta, al emprender la huida, “golpeó con el lateral derecho del vehículo la motocicleta [de agente] que se encontraba delante, tirándola al suelo”. Varios agentes salieron tras ella en sus motos e incluso circularon en paralelo a ella pidiéndole que se detuviera. Pero ella hizo “caso omiso” a esas órdenes, “para a continuación”, según reza el citado parte, “girar a la derecha para entrar en la calle Silva, y continuar de frente por la calle San Roque, y girar a la izquierda por la calle Pez hasta entrar por otra calle para llegar al garaje de su domicilio y detener el vehículo y acto seguido entrar dentro de su vivienda". Al llegar al domicilio, los agentes salieron de su coche y se encontraron “con un guardia civil que es miembro del servicio de seguridad de Esperanza Aguirre”.
Posteriormente, salió otro guardia civil del edificio de Aguirre y entabló “conversación con los policías, facilitando la documentación del vehículo” Toyota de Aguirre. Y minutos después bajó la propia Aguirre y también habló con los policías municipales, que se retiraron del lugar a las 17.30 horas.
Las pesquisas judiciales no han hecho más que empezar y las acusaciones personadas han expresado su oposición a la intención del juez de tramitar las diligencias como una falta leve. "Si hubiese sido un ciudadano normal, tras la fuga, ése sale esposado y le abren un procedimiento penal en toda regla”, coinciden en señalar fuentes judiciales y de las acusaciones.
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