Las malas previsiones de paro de cara a 2015 calientan la campaña europea

La precampaña europea se despereza con desgana a pesar de que ya están todos los candidatos recorriendo España de mitin en mitin. El Gobierno y el PP tienen muy claro que en estas elecciones se juzga indirectamente la gestión de Mariano Rajoy. Y por eso centran su campaña, de momento, en la economía. Y los socialistas también han visto en los dramáticos datos de la última EPA una vía para atacar esa gestión del Ejecutivo.

La precampaña se concentró ayer en el dato clave de la legislatura: con cuánto empleo llegará Rajoy al final. Los datos oficiales de la Comisión Europea apuntan a un paro del 24%, más de un punto por encima de lo que se encontró y con mucha menos población activa. Y los socialistas se concentraron ahí. Ramón Jáuregui, número dos de la candidatura del PSOE, pidió al PP que deje los “discursos electoralistas” sobre el paro y aseguró que la Comisión Europea, “aunque prevé un ligero crecimiento del empleo, empeora las previsiones del Gobierno y dice que al final de la legislatura habrá más paro que en 2011”.

Mientras, el Gobierno y el PP empezaron a utilizar como réplica el dato de paro registrado de abril que se hará público hoy. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, que ya tiene por costumbre avanzar los datos, cuando son buenos, antes de que se hagan públicos, aseguró que “seguirán la tendencia positiva y esperanzadora”. El propio candidato del PP, Miguel Arias Cañete, utilizó esos datos aún secretos: “En febrero había más afiliados a la Seguridad Social, en marzo había más y en abril seguramente va a haber muchos más. Eso quiere decir más españoles que tienen un empleo y cotizan”, aseguró en un mitin en Las Palmas.

Si el argumento de la recuperación económica centra la campaña electoral del PP, la formación lo emplea también para agitar el espantajo de la crisis y sigue recurriendo a la herencia de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. Al principio de la legislatura la utilizó para justificar la política de recortes del Ejecutivo. Y ahora la esgrime para asustar. Lo resalta incluso en el programa electoral: “España ha atravesado una profunda crisis económica y financiera, que se vio agravada por el inmovilismo y la falta de medidas del anterior Gobierno… Y todo ello situó a España al borde del abismo, al borde de la intervención… De la España del rescate hemos pasado a la España de la recuperación”.

La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, abundó ayer en esa idea. “Si de verdad”, enfatizó en un acto de partido en Guadalajara, “queremos hablar del futuro y de verdad queremos no dilapidar el presente, tenemos que recordar el pasado; aquel que no recuerda el pasado está condenado a repetirlo y no encuentro peor condena que repetir un pasado como con el PSOE”.