El PSOE acusa a cargos del PP de cobrar sobresueldos gracias a la caja b
La vicepresidenta estalla: “En mi puta vida he cobrado un sobre” La socialista Soraya Rodríguez asegura que recibió 600.000 euros
El duelo parlamentario habitual entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, superó este martes todos los niveles de tensión conocidos hasta ahora e incluso saltó del pleno y continuó en los pasillos para seguir a través de mensajes cruzados en Twitter. Ocurrió cuando la portavoz socialista denunció que cargos del Gobierno habían cobrado sobresueldos elevadísimos del PP —hasta 600.000 euros en siete años en el caso de la vicepresidenta— gracias a la caja b del PP, que ingresó en ese tiempo varios millones de euros.
¿Es lo mismo sobre que sobresueldo? No, no es lo mismo pero este martes durante un buen rato se confundió con toda la carga de presunta ilegalidad que lleva consigo. Es más, la vicepresidenta llegó a considerar que le habían acusado de haber incurrido en una práctica presuntamente ilegal.
Arias Cañete y su “Gobierno de mentirosos”
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, preparó su respuesta para defender al ya exministro Miguel Arias Cañete, por quien le iba a preguntar la portavoz socialista: "Debe ser usted la única persona que no sabe que al frente del ministerio de Agricultura está Isabel García Tejerina". Fue la primera réplica de la vicepresidenta a la pregunta inicial de la socialista Soraya Rodríguez sobre "la huida" de Arias Cañete para no dar respuesta a interrogantes sobre sus empresas. No ha habido forma de preguntar directamente al cabeza de lista del PP al Parlamento Europeo respecto a si sus empresas tuvieron contratos con la Administración. Se ha ido. Pero la portavoz socialista venía preparada para exhibir un contrato de una empresa del exministro, Petrologis Canarias, con un contrato de 41.000 euros con el Instituto Insular de Deportes de Gran Canaria. "El señor Arias Cañete mintió, mentirosos, este en un Gobierno de mentirosos", espetó la portavoz socialista. El Gobierno no contestó a las denuncias sobre el exministro.
“Ustedes tienen que dar cuenta de sus incompatibilidades, de sus negocios privados, de sus cajas b, de sus sobresueldos”, continuó la dirigente socialista. Las preguntas sobre la actividad empresarial del ministro estaban previstas para esta sesión de control pero el pasado viernes el Gobierno comunicó que el titular de Agricultura no estaría en el Congreso.
La ausencia del ministro también fue comunicada por el Gobierno la semana anterior al Senado para que no contaran con él. “A ustedes no les ha interesado nunca la gestión y el trabajo del señor Arias Cañete”, acusó la vicepresidenta tras glosar los logros que a su juicio deben adornar la gestión del titular durante dos años largos de Agricultura, Pesca y Alimentación. Otro reproche del PSOE: La utilización de la mesa del Consejo de Ministros para hacer campaña. Se refería al tono mitinero que el ministro utilizó junto a la vicepresidenta en una comparecencia tras el Consejo de Ministros, muy afeado por la oposición y negado por el Gobierno.
A este agitado rifirrafe asistió sin mover un músculo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien fueron dirigidos algunos de los reproches de Soraya Rodríguez. “Usted ha mantenido a un lobista en su Gobierno”, apreció la portavoz socialista junto a la información de que en el capítulo de “sobresueldos” entre 2004 y 2011, Miguel Arias Cañete recibió del PP 300.000 euros.
Pero no solo ella lo creyó. La sorpresa invadió el rostro de muchos diputados, y desde luego del banco azul del Gobierno, cuando la dirigente socialista aireó datos de la Agencia Tributaria aportados por el PP, según los cuales la vicepresidenta del Gobierno recibió de su partido 600.000 euros entre 2004 y 2011, es decir, en toda la etapa de oposición. Tras citar esa cifra, Rodríguez argumentó que el PP había pagado esos “sobresueldos” gracias a que tenía una caja b, aunque no llegó a decir que el dinero había salido de esa contabilidad paralela.
Tras concluir la reyerta parlamentaria, la vicepresidenta estalló en los pasillos del Congreso: “En mi puta vida he recibido un sobre”. Soraya Sáenz de Santamaría no figura en los denominados papeles de Bárcenas como receptora de dinero negro a diferencia de otros miembros del Gobierno.
De sobres no habló la dirigente socialista, sino de sobresueldos. “¿No se han planteado que sin la existencia de cajas b en el PP no hubiera sido posible que ingresaran en sus cuentas esos sobresueldos?”, preguntó Soraya Rodríguez. “¿No han pensado alguna vez al menos en devolverlo hasta que tengan la conciencia clara de que no tienen origen ilícito?”, añadió la portavoz socialista con la mirada puesta en los miembros del Gobierno. El desconcierto que este reproche produjo en la vicepresidenta fue muy evidente e incluso inédito puesto que Sáenz de Santamaría da muestras de un considerable autocontrol en sus rifirrafes parlamentarios.
No esperaba un golpe de esa naturaleza y quizá por eso la vicepresidenta no se defendió, ni precisó o preguntó a qué sobresueldos se refería la dirigente socialista. Fue al ataque: “¿Quiere que cuente los dos sueldos que usted percibía, por la cesantía que cobraba de mi Ministerio hasta que el Gobierno las quitó?” En efecto, todos los miembros de todos los Gobiernos de la democracia han cobrado cesantías o indemnizaciones, en torno al 80% del sueldo, durante los dos años siguientes a salir del cargo. Esa percepción se compatibilizaba con el sueldo público que pudieran tener los afectados. Así lo han cobrado todos los ministros de los gobiernos de Felipe González, José María Aznar y los de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque los de su última legislatura por muy poco tiempo. El Gobierno de Rajoy abolió esta norma en julio de 2012, por lo que Soraya Rodríguez como secretaria de Estado de Cooperación y los ex altos cargos socialistas lo cobraron ocho meses, junto a su remuneración como diputada. Aunque hubo excepciones. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, renunció a esa indemnización así como la diputada socialista gallega Laura Seara, que fue secretaria de Estado de Igualdad. Un debate bronco sobre legalidades. Tanto la percepción de las indemnizaciones a altos cargos, mientras estuvieron en vigor, como los sobresueldos que el PP pagaba y por los que tributaron a Hacienda Sáenz de Santamaría y el resto de dirigentes del PP.
El PSOE difundió tras el debate que Sáenz de Santamaría cobró entre 2004 y 2011 casi las mismas cantidades por su puesto de parlamentaria en el Congreso y por sus responsabilidades en el partido hasta sumar 1.187.421 euros; 599.406.070 de asignación parlamentaria y 588.014.091 del PP. El último año en la oposición, 2011, el Congreso abonó a la diputada Sáenz de Santamaría 88.927 euros, mientras que el PP ingresó en su cuenta 85.734 euros. Todo declarado.
Jamás se había escuchado a la vicepresidenta una palabra malsonante como la que pronunció ayer en los pasillos y respecto a la que no tuvo inconveniente en que trascendiera. “No me ha hecho ni pizca de gracia como no le puede hacer a la gente honrada que trabaja mucho”, explicó.
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