Una ONG denuncia la devolución “a rastras” de inmigrantes a Marruecos

El drama de la inmigración se escenificó el pasado jueves en Melilla a dos niveles. En el superior, sobre el techo del edificio de aduanas situado en el paso fronterizo del Barrio Chino, permanecían cerca de 50 sin papeles después de que un grupo de cien protagonizara el último intento masivo de entrada a la ciudad. Mientras tanto, bajo sus pies y tras las verjas, la policía conducía a varios subsaharianos que también habían participado en ese salto para expulsarlos a Marruecos. Una escena que recoge el vídeo difundido este lunes por la ONG melillense Prodein, que denuncia "violentas devoluciones ilegales" de extranjeros —incluso "a rastras"— ordenadas ese día por el Ministerio del Interior.

"Las fuerzas de seguridad españolas deportaron de forma sumaria a los inmigrantes, también a los heridos, a los que arrastraron por el suelo. En ocasiones, estaban esposados a otros sin papeles, también lesionados", ha subrayado el colectivo. De hecho, en las imágenes, captadas desde una vivienda cercana, se muestran diferentes momentos del operativo policial desplegado durante el intento masivo de entrada al enclave. Y en la parte fechada a partir de las ocho de la tarde, el vídeo recoge cómo los agentes de la Guardia Civil transportan a varios inmigrantes en volandas y también a rastras. "El Gobierno español ordenó trasladar ilegalmente a personas a través de una puerta de servicio de la valla", ha explicado Prodein.

Estas expulsiones sucedieron después de que un grupo de casi 100 subsaharianos tratara de superar el perímetro fronterizo sobre las siete de la tarde. La mitad de ellos logró subirse al puesto policial del paso del Barrio Chino (situado entre los dos controles, el de Marruecos y España), donde permanecieron hasta que los agentes los bajaron. Según la Delegación del Gobierno de Melilla, ese día 21 sin papeles entraron en España. "Pero entre 40 y 50 consiguieron penetrar y situarse en el techo de la aduana, a unos 30 o 40 metros del límite fronterizo, claramente dentro del territorio español", ha recalcado Prodein.

Por ello, el portavoz de la ONG, José Palazón, ha concluido que las expulsiones de estos subsaharianos contravienen la legislación española e internacional. Esta denuncia se suma a la presentada la pasada semana por otros 14 colectivos, que elevaron una queja a la Comisión Europea para que investigue las devoluciones en caliente que se producen en Ceuta y Melilla al "existir allí serias violaciones de los derechos humanos".

Porque todas estas organizaciones subrayan que, con las devoluciones inmediatas, el Gobierno no garantiza el derecho de los extranjeros a pedir asilo. Una "irregularidad" que la estadounidense Human Rigths Watch plasmó en un informe presentado en febrero: "Se expulsa a los subsaharianos sin averiguar si necesitan protección internacional".

"El Gobierno ya no las oculta, como antes. Desde la tragedia de Ceuta quedó claro que las hacían y ahora están intentando normalizarlas", ha apostillado Palazón, que ha comparado la actuación de Interior con la de las "mafias". "Está actuando con impunidad, sin la supervisión de ningún órgano de control. Esto demuestra el grado de descomposición y corrupción del Estado español", ha destacado Prodein.