Rubalcaba pide reformar la Constitución para que Cataluña y España sigan unidas
El líder del PSOE proclama que los socialistas rechazan la independencia “Ustedes quieren votar para irse y nosotros, hacer una reforma constitucional para seguir juntos”
Ni autogobierno ni independencia, pero tampoco el inmovilismo o la nada. “Tenemos un problema de convivencia entre Cataluña y el resto de España y nuestra solución es la reforma de la Constitución, para abrir unas nuevas formas de convivencia”. Esta ha sido la propuesta de Alfredo Pérez Rubalcaba, en nombre de “todos los socialistas”, tanto de los diputados del PSOE como los del PSC.
En su intervención ha dejado claro el líder socialista que no puede apoyar la proposición de ley aprobada por el Parlamento de Cataluña de celebrar una consulta porque el derecho a decidir un asunto de soberanía es de todos los españoles y no de una parte. Las razones jurídicas, por tanto, son las mismas que establece el Grupo Popular y que acababa de señalar el presidente del gobierno, Mariano Rajoy. A partir de esta consideración legal, el líder del PSOE ha tratado de enfocar “el problema” de manera diferente a la expuesta por Mariano Rajoy. “No nos gusta que se obligue a optar ente ser español o catalán”, ha sentenciado. “Hoy no es el fin de nada, sino el comienzo del dialogo”.
Existe un problema “serio de convivencia” de Cataluña y el resto de España pero no coinciden los socialistas en la naturaleza del problema. Antes de entrar en su propuesta de reforma constitucional, el líder socialista hizo consideraciones sobre la insoslayable necesidad de buscar soluciones. “Los proponentes quieren votar sobre el desacuerdo y nosotros sobre el acuerdo, al que se llegaría con una nueva Constitución”. Y ha seguido con las diferencias entre lo que supone que quiere el bloque nacionalista: “Ustedes proponen votar para ver si se van y nosotros queremos dialogar para seguir viviendo juntos”, ha recalcado como diferencia esencial. Con su propuesta los catalanes votarán, también el resto de los españoles, porque una nueva Constitución daría lugar a que todos acudan a las urnas.
Se ha preparado el líder socialista, con el acuerdo del PSC, para no cerrar las puertas a pesar de que su voto negativo irá unido al del PP y UPyD. Todo su afán está en empezar a dialogar en un proceso transparente, acordado, participativo y legal, según expresiones que figuran en la proposición de ley aprobada por el Parlamento de Cataluña.
Antes de llegar a la oferta de negociación para cambiar la Constitución, se ha visto el líder socialista en la obligación de dejar clara su oposición “al derecho de autodeterminación y de la independencia”, que es lo que ve en el fondo de la propuesta de los nacionalistas, porque la consulta, según considera, tiene "el objetivo" de alcanzar la independencia. “No cabe la autodeterminación, no figura en ninguna Constitución porque ello alude a las colonias respecto a la metrópoli; eso no es posible”, ha sentenciado. Además, también se niega por razones de “tamaño”. Y no porque Cataluña sea pequeña sino porque España es pequeña.
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