Ruz registra Bankia para buscar papeles sobre Bárcenas

El juez Pablo Ruz sigue el rastro de dos operaciones sospechosas realizadas por Rosalía Iglesias, esposa de Luis Bárcenas, extesorero del PP. Para ello ordenó este martes la entrada y registro de la sucursal de Bankia (antes Cajamadrid) situada en la calle del Príncipe de Vergara, 32, en busca de documentación. El secretario judicial estuvo durante una hora en la oficina bancaria y se llevó algunos documentos, según fuentes de Bankia. Estos informantes añadieron que no se produjo un registro policial porque la empresa ha colaborado intentando ampliar la información para el juez.

Las operaciones sospechosas corresponden al cobro de un cheque de 149.000 euros el 12 de abril de 2005 y un ingreso en efectivo de 500.000 euros el 20 de enero de 2006. La investigación judicial solicitó en su día a la entidad bancaria información sobre esas operaciones, pero solo obtuvo una respuesta negativa: “Debido al tiempo transcurrido, no conservamos dicha información”.

Por esa razón, el juez Pablo Ruz, que instruye el caso Gürtel y que mantiene en prisión a Bárcenas desde hace nueve meses, decidió ordenar la entrada y registro en la sucursal atendiendo la petición que había hecho previamente la Fiscalía Anticorrupción.

“Se evidencia”, señala el juez en su auto, “una falta de congruencia entre las explicaciones ofrecidas por la entidad para justificar tal omisión documental, y la circunstancia de haberse remitido por la misma entidad bancaria documentación relativa a movimientos y operaciones anteriores en el tiempo”.

El origen de los fondos

La documentación que el banco no encuentra tiene mucha importancia en la investigación. El juez trata de determinar “tanto el origen como el destino de los fondos ingresados en las cuentas de los imputados Rosalía Iglesias Villar y Luis Bárcenas Gutiérrez”.

Lo que el banco ha entregado hoy al juez es más documentación sobre la entidad bancaria de la que procedía el cheque que Rosalía Iglesias cobró, pero ni rastro del pago en efectivo que en su día fue comunicado (por tratarse de una cantidad superior a los 3.000 euros) a la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales. Bankia insiste en que no puede aportar datos sobre el origen de ese ingreso por tratarse de efectivo.