7 fotosLos múltiples caminos de la desesperaciónMarruecos es el país de tránsito para los sin papeles que buscan llegar a la Unión Europea Madrid - 17 mar 2014 - 23:59CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEn las montañas marroquíes que rodean Ceuta y Melilla se ocultan grupos de subsaharianos que aguardan el momento oportuno para entrar en España. No saben cuántos días van a esperar, así que montan lo que será su 'hogar' durante los próximos días o meses.PolicíaPuesto fronterizo PK-55 que no dispone de energía eléctrica por lo que se cargan los ordenadores mediante un sistema de baterías. Es la frontera entre Mauritania y Marruecos y el paso obligatorio para personas y vehículos.PolicíaVista del puesto fronterizo PK-55. Después de conseguir cruzar esta línea, generalmente los inmigrantes se dirigen a la zona norte de Marruecos, a la ciudad de Tánger para intentar acceder a Ceuta. Entre el puesto PK-55 y el puesto fronterizo marroquí existe una distancia conocida como tierra de nadie.PolicíaInmigrantes subsaharianos en la zona del Gurugú. Es el punto más elevado del cabo de Tres Forcas, en la costa norte de Marruecos. Para muchos sin papeles este monte es su refugio, aguardan en sus laderas una oportunidad para entrar en España.PolicíaMuchos subsaharianos encuentran refugio en las cuevas que hay en el monte Gurugú mientras esperan el momento para cruzar a España.PolicíaPuerto de Noaudhibou. Tiene dos partes: el puerto artesanal donde permaneces las piraguas de pesca, y la zona del puesto industrial. Antes este puerto era la vía hacia las Islas Canarias, ahora el tráfico hacia estas islas ha desaparecido, ya que las autoridades mauritanas y españolas han desactivado las redes de inmigración por este medio. En la foto: vista área de la entrada del puerto artesanal.PolicíaLos sin papeles procedentes de África que buscan acceder a España lo intentan mediante pateras, el salto al perímetro fronterizo terrestre, utilizando documentación falsa o falsificada, o con embarcaciones con las que intentan alcanzar las costas peninsulares.Policía